Traducido del inglés para Rebelión por Paloma Valverde
Según los datos y las cifras del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados [ACNUR], la falta de dinero y la negativa del gobierno sirio a renovar los visados, más que la percepción de la mejora de la seguridad en Iraq, están obligando a algunos iraquíes refugiados en Siria a regresar a Iraq.
Recientemente, el gobierno iraquí anunció que en octubre 46.000 refugiados habían regresado a Iraq procedentes de Siria en su mayoría. Al mismo tiempo, las fuentes sobre inmigración siria hablaban de que 60.000 personas habían retornado a Iraq entre el uno de octubre y el 19 de noviembre.
Algunas informaciones de los medios de comunicación y de responsables gubernamentales iraquíes, sugerían que los refugiados estaban regresando debido a la mejora de la situación de seguridad tras el «avance» del ejército estadounidense a principios de este año.
Sin embargo, en una información dada a conocer el 22 de noviembre, ACNUR, que esta semana entrevistó a 110 iraquíes en Siria, afirma que sólo el 14% de los que respondieron dijeron que regresaban a Iraq porque creían que las condiciones de seguridad había mejorado, contra un 70% que aducían motivos económicos y de visados.
«[…] No tengo dinero porque no tengo permiso para trabajar», afirma un hombre iraquí que hace cola ante la embajada iraquí en Damasco y que desea mantener el anonimato, Él y su familia se están preparando para abandonar Siria el 26 de noviembre. «[…] Además me ha caducado el visado y el gobierno sirio no lo quiere renovar».
La mayoría del millón y medio de refugiados iraquíes que se estima en Siria no tienen permiso de trabajo y con el precio de los productos básicos y la renta tan alta, muchos que utilizaron sus ahorros para estar en Siria ahora no pueden permitirse estar por más tiempo.
Sellos de salida
En octubre, el gobierno sirio introdujo nuevas regulaciones para evitar que los refugiados renovaran sus visados de tres meses cuando expiraran. Los refugiados afirman que ahora les ponen sellos de salida cuando intentan renovar sus visados y no quieren arriesgarse a ir a la cárcel por permanecer ilegalmente.
«[…] La gente se está quedando sin sus ahorros y no ven la forma de llegar a fin de mes este invierno en Siria», relata a IRIN Sybella Wilkes, portavoz de ACNUR. «[…] Cuando intentan renovar sus visados les ponen un sello de salida en los pasaportes y ellos suponen que no se pueden quedar más tiempo».
El refugiado iraquí que tiene previsto marcharse el 26 de noviembre afirma: «[…] La seguridad va un poquito mejor, pero todavía existen problemas enormes, sobretodo con las milicias». Dice que la mayoría de la gente que él conoce que regresa lo hace porque sus visados han expirado, no porque consideren que la seguridad sea mejor.
Naciones Unidas minimiza una información periodística
ACNUR restó importancia por ‘exagerada’ a una información publicada el pasado día 21 en el periódico británico The Times en la que se describe Sayeda Zeinab, el barrio del sur de Damasco donde vive la inmensa mayoría de los refugiados iraquíes como «[…] casi desierto», [el artículo] manifiesta que el personal de ACNUR había informado que la zona aún está «[…] plagada de iraquíes».
El gobierno iraquí ha querido capitalizar la noticia de que los refugiados están volviendo, y afirma que [el retorno] está relacionado con la mejora de la situación de seguridad. El ejército estadounidense declara que los ataques en todo el país han descendido a su nivel más bajo desde febrero de 2006, lo que atribuye parcialmente a las casi 30.000 tropas adicionales desplegadas a principios de año.
Convoyes gratis
«[…] La gente regresa [a Iraq] porque las condiciones de seguridad son mucho mejores que antes» afirma una fuente de la embajada iraquí en Damasco que no quiere dar su nombre a conocer. La embajada ahora prevé patrocinar autobuses gratis y convoyes para devolver a los refugiados a Iraq. La misma fuente continúa diciendo que: «[…] Se transportará a miles de personas de regreso a Iraq».
Se han distribuido por todo Sayeda Zeinab, el barrio de refugiados de Damasco, carteles que anuncian la mejora de la situación de seguridad y los convoyes gratis, inicialmente pensados para el 26 de noviembre.
Un diplomático iraquí, que desea mantener el anonimato, afirmó que Damasco espera en los próximos días la llegada de Bayan Jabr, ministro de Economía iraquí, con 15 millones de dólares para apoyar al gobierno Sirio en su ayuda a los refugiados iraquíes.
Fuente: http://www.uruknet.de/?p=38485
Paloma Valverde es miembro de Cubadebate, IraqSolidaridad y Rebelión.