Recomiendo:
0

La hora de la verdad

Fuentes: Rebelión

Luego de casi 2 años de gestión macrista se ha develado la verdad de la intencionalidad política del Neoliberalismo al poder del Estado y sus consortes. Del podemos vivir mejor prometido en la campaña electoral de 2015 se ha pasado a un estado de angustia generalizada ante un porvenir tormentoso y lleno de incertidumbres para […]

Luego de casi 2 años de gestión macrista se ha develado la verdad de la intencionalidad política del Neoliberalismo al poder del Estado y sus consortes.

Del podemos vivir mejor prometido en la campaña electoral de 2015 se ha pasado a un estado de angustia generalizada ante un porvenir tormentoso y lleno de incertidumbres para la gran mayoría del pueblo argentino.

La doble operación de des legitimar las avances generados durante la última década endilgándola de ser la responsable causal de las medidas generadas por el Presidente Macri de ajuste y re versión del ingreso nacional en favor de los grupos concentrados bajo la figura de la corrupción y el despilfarro motorizada por la agresividad de los medios de comunicación y sus interlocutores.

La real situación – no la evidenciada por estos – indica un deterioro real de las condiciones de vida de mas del 40% de los argentinos y la desintegración de las cadenas productivas y de pago de las economías regionales lo que habilita la consideración de pueblos o ciudades fantasma donde solo los fardos rodan por sus calles.

A solo días de la elección PASO el Gobierno trata de minimizar estos efectos supuestamente no deseados de su política cambiando el eje del debate a cuestiones meramente sentimentales o personales mientras que la formación de Unidad Ciudadana acecha su ojo clínico sobre la concretud de la situación algo de qué trata de emular el formato PAIS de Sergio Massa pero si la memoria no falla fue uno de los artífices que posibilito la llegada al poder del macrismo y también dio su voto en polémicas decisiones gubernamentales que distan de un discurso crítico que ahora quiere embanderar.

La memoria histórica no debería fallar para los votantes que recuerden los periodos liberales de 76, 90 y 2000 donde las pérdidas han sido mayores a las ganancias.

La historia se repite dicen las voces generales es siempre lo mismo ajuste, inflación, disparada del dólar, el salario no alcanza el desempleo aumenta a la par de la pauperización de la sociedad mientras que minúsculos sectores se alzan con la ganancia general.

El antecedente de 2001 de un pueblo o una sociedad que se revelo es por ahora un fantasma que merodea en los albores del poder pero el antecedente de las gestiones kirchneristas todavía dan un colchón sostén al mismo proceso reversivo pero la pregunta es hasta cuando se podrá soportar dicha situación?

El Gobierno muy probablemente sufrirá una reprimenda en las próximas elecciones tanto en las PASO como en las Generales de Octubre pero la pregunta es si será suficiente para intentar detener esta política o será necesario esperar el turno presidencial para doblegar finalmente al albur neo conservador.

Estaremos en presencia de procesos sociales que por fuera del electoralismo sean capaces de infligir un punto de inflexión en la historia contemporánea argentina?

O será la recomposición del Peronismo y del Kirchnerismo la llave necesaria para pensar un horizonte claro en vistas de un presente nada promisorio ?

Lo sabremos a lo largo de estos próximos meses donde la primacía de lo político vuelve a tambalear lo económico – desde el punto de vista oficial es decir el capital especulativo disfrazado de inversión y de las presiones sobre el dólar – mientras que una porción mayoritaria de la población se sumerge en la misma incertidumbre o incredulidad sobre lo político que es en definitiva el objeto a destruir quitando de certidumbre a una sociedad.

Solo el pueblo salvara al pueblo.

Ezequiel Beer. Geógrafo UBA / Analista Político

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.