Los responsables de alto rango de los servicios de inteligencia estadounidenses ordenaron entre diciembre del pasado año y el pasado mes de enero a los ciudadores de perros del Ejército que durante los interrogatorios utilizaran a estos animales, sin bozal, para atemorizar e intimidar a los reclusos iraquíes de la prisión de Abu Ghraib, según […]
Los responsables de alto rango de los servicios de inteligencia estadounidenses ordenaron entre diciembre del pasado año y el pasado mes de enero a los ciudadores de perros del Ejército que durante los interrogatorios utilizaran a estos animales, sin bozal, para atemorizar e intimidar a los reclusos iraquíes de la prisión de Abu Ghraib, según informó hoy el diario norteamericano ‘The Washington Post’ a partir de las declaraciones juradas hechas por dos cuidadores, los sargentos Michael Smith y Santos Cardonas, al equipo del Pentágono que investiga los hechos.
Estas declaraciones juradas, afirma el ‘Post’, suponen la prueba de que los mandos de la inteligencia militar estadounidense estuvieron plenamente implicados en estas técnicas que posteriormente fueron calificadas por un general del Ejército como «abusos criminales, sádicos, descarados y gratuitos».
Tanto el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, como el Pentágono han insistido en que los abusos detectados en Abu Ghraib fueron obra de un pequeño grupo de soldados de la Policía Militar que obligaron a desnudarse a los prisioneros, les golpearon y les fotografiaron en posturas sexuales humillantes. Una investigación del Ejército sobre estos abusos ha condenado a estos miembros de la Policía Militar por los hechos, pero también ha clasificado el uso de perros sin bozal para atemorizar a los prisioneros como «abusos intencionados».
Asimismo, los cuidadores declararon a los investigadores del Pentágono que dos amaestradores de perros llegaron a hacer una apuesta entre ellos sobre cuántos prisioneros de Abu Ghraib se orinarían involuntariamente por miedo a los animales.
Algunas de las fotos que revelaron la práctica de torturas y malos tratos en Abu Ghraib muestran a pastores alemanes azuzados contra prisioneros desnudos, arrodillados y con las manos atadas a la espalda.
Según los dos declarantes, el oficial de mayor grado de los servicios de inteligencia presentes en Abu Ghraib, el coronel Thomas Papas, les aseguró que la utilización de perros en los interrogatorios había sido aprobada por los mandos superiores, e incluso indicó a los cuidadores que el uso de perros sin bozal para intimidar a los prisioneros había sido aprobado por un general que había dado su ‘OK’ a esta práctica.