La estrategia puede ser interpretada como que en ciertos casos, cuando no se logra resolver un problema, hay que extendérselo a otros pero de modo tal que la no resolución también afecte sus intereses.Algo parecido a la estrategia usada después de 1945 por EEUU con el Sistema mundial del dólar, en que ésta moneda fiduciaria […]
La estrategia puede ser interpretada como que en ciertos casos, cuando no se logra resolver un problema, hay que extendérselo a otros pero de modo tal que la no resolución también afecte sus intereses.
Algo parecido a la estrategia usada después de 1945 por EEUU con el Sistema mundial del dólar, en que ésta moneda fiduciaria y otros instrumentos financieros afines vienen siendo utilizados mayoritariamente por los países para transacciones comerciales y reserva. El Sistema dólar y la superioridad militar constituyen bases para la expansión imperialista de EEUU, que ataca a todo país que intente lograr cierto grado de autodeterminación.
A los países con reservas significativas en dólares (al cuál tienen referidas sus monedas nacionales) les es conveniente defender el billete estadounidense, y contribuir a regular su circulante mundial a través de las reservas en sus Bancos Centrales y los pagos de las deudas externas, según vaya determinando el conjunto de Bancos privados que constituye la Reserva Federal de EEUU, que es la única que imprime los billetes.
Es decir, EEUU ha extendido su propio problema de defender el dólar, comprometiendo a otros países ya que si se ‘cae’ el dólar estadounidense, se ‘caerían’ sus economías y finanzas nacionales. Sin embargo, la ventaja para EEUU puede revertirse si una potencia adversaria (como China), acumula suficiente reserva en bonos norteamericanos y dólares.
El fracaso militar de EEUU ante la Resistencia popular a la invasión de Irak, constituye uno de los problemas que no puede resolver, y así debe agrandarlo involucrando y comprometiendo los intereses de otros países en Oriente Medio.
De modo que ante el enfriamiento del apoyo internacional, amplifica por ejemplo, toda clase de rivalidades y conflictos locales contra países con cierta autodeterminación como Irán, Siria, Líbano y Palestina, vendiendo armamento por decenas de miles de millones de dólares a otros, sea Israel, Arabia Saudí, Kuwait, Qatar, Bahrein, Emiratos Arabes Unidos, Omán y Egipto.
¿El pueblo es parte de la Resistencia o la Resistencia es el pueblo iraquí?
El Manual de Contrainsurgencia FM 3-24 (‘Counterinsurgency’) de diciembre de 2006 (1), una publicación común para el ejército y la marina de EEUU, que unifica la doctrina de combate terrestre contra fuerzas irregulares, refiere:
‘…1-59. Una organización insurgente consiste típicamente de 5 elementos:
Líderes del movimiento. Combatientes (principales, regionales, y fuerzas locales (incluyendo milicias)). Cuadro político. Auxiliares (simpatizantes pasivos que los cubren y les dan servicio) y Masa base (el grueso de los miembros).
1-60. Las proporciones de cada elemento respecto al tamaño del movimiento depende de la aproximación estratégica que adopte la insurgencia. Una aproximación ‘conspiracional’ no pone demasiada atención en los combatientes o la masa base. Las insurgencias focalizadas en lo ‘militar’ consideran importantes los cuadros políticos y enfatizan la acción militar para generar apoyo popular. La aproximación de la ‘guerra popular’ es la más compleja: si la presencia del Estado ha sido eliminada, los elementos existen abiertamente; si permanece el Estado con una presencia ocasional o continua, los elementos mantienen existencia clandestina.
…1-108. En casi cualquier caso, los contrainsurgentes encontrarán una población que contenga una minoría activa que apoye al gobierno (o a su causa), e igualmente una pequeña facción militante que se oponga al mismo. Para el éxito se requiere que el gobierno (o a la causa) sea aceptado como legítimo por la mayoría de una parte media de la población no deliberativa o neutral (que incluirá también simpatizantes pasivos de ambas facciones). Para evitar que se siembre desorden, usualmente no es suficiente para la contrainsurgencia contar con el 51% de apoyo popular; es esencial una sólida mayoría…’
La doctrina consignada en el Manual considera a la insurgencia ‘diferenciada’ del pueblo, y que se vale de éste para avanzar en sus objetivos. Sin embargo, La magnitud de la masacre en Irak pone de manifiesto, que los centenares de grupos de resistencia constituyen en realidad una reacción de una parte significativa del propio pueblo iraquí, contra la presencia estadounidense y el régimen que trata de implantar.
Según el Manual, Irak podría aproximarse al caso de ‘guerra popular’, sin embargo existe incerteza en el grado de distinguibilidad que hay entre el pueblo y la insurgencia, con una ‘masa base’ que podría estimarse en varios millones de iraquíes sobre una población de 28 millones (2). Es decir, se debería considerar una masa base como parte de la insurgencia, o por el contrario, se trataría de la insurgencia que surge de la masa.
Este caso es de mayor complejidad aún, ya que se trataría de un proceso predominantemente espontáneo con una parte relevante del pueblo en armas y con múltiples grados de organización, motivado en una lucha de supervivencia imbricada en un marco civilizatorio, (que incluye también conflictos por espacios internos). De todas maneras, la situación se encuentra muy alejada del requerimiento de éxito para la contrainsurgencia estadounidense, de contar con más del 51% de sólido apoyo popular pasivo (Manual 1-108).
La carnicería de EEUU contra el pueblo iraquí Las muertes violentas predominantemente de civiles iraquíes producida en la invasión desde el 2003 al 2006, atribuidas a las fuerzas de EEUU y la coalición están en el orden de 180.000 (3). Lo cuál corresponde a un ‘promedio’ de 150 muertes iraquíes/día.
Sin embargo, desde junio de 2005 se registró un aumento dramático en la mortandad. No hay evidencias que las ‘oleadas’ de incremento de tropas del nuevo plan, del gobierno de Bush-Cheney desde principios de 2007 mejoren la situación, sino que hay indicios del crecimiento de las muertes de iraquíes (4).
La tasa anual de crecimiento de mortalidad después de la invasión se duplicó respecto del valor previo, pero desde junio de 2005 a junio 2006 la tasa de muertes se cuadruplicó.
Actualmente, los grandes multimedios y agencias de noticias mundiales guardan silencio o informan sobre atentados con bombas, muerte de soldados de la coalición y alguna que otra operación importante contra insurgentes. Pero nada dicen sobre las más de 1.000 patrullas que EEUU envía todos los días a los barrios, para capturar o eliminar insurgentes (según un estudio de Brookings Institution publicado en julio de 2007 (5)).
Por un lado, se pone nuevamente en evidencia que la resistencia se dá en la mayoría de la población de barrios enteros, considerados por los estadounidenses como ‘hostiles’, y contra los que envían al menos 1.000 patrullas/día. Los medios de comunicación comprometidos, ni los periodistas colaboracionistas informan sobre la violencia con que realizan en la práctica estas operaciones de ‘limpieza’. Casa por casa, son allanados diariamente decenas de miles de hogares por las tropas de invasión y las fuerzas armadas de cipayos iraquíes, para detectar actividades subversivas y capturar o matar a supuestos elementos insurgentes, según las operaciones de Inteligencia previa y las listas de ‘Blancos’ (Targeting).
El Manual FM 3-24 señala:
«…5-56. ‘Limpiar’ el área, es una misión táctica que requiere al comandante remover todas las fuerzas enemigas y eliminar la resistencia organizada en un área asignada. La fuerza lo realiza destruyendo, capturando, o forzando a la retirada a los combatientes insurgentes… El propósito de esta operación es desorganizar las fuerzas insurgentes y forzar a una reacción a los principales insurgentes del área. Los comandantes emplean una combinación ofensiva de operaciones con pequeñas unidades. Que pueden incluir saturar el área con patrullas que habilita a la fuerza para derrotar a los insurgentes en el área, evitar emboscadas, e incursiones sobre blancos.
…5-102. El ‘blanco’ (determinado a priori por los grupos de tareas de Inteligencia) al que se enfoca son personas, sean insurgentes y no combatientes.
Son potenciales blancos: Insurgentes (líderes, combatientes, cuadros políticos, auxiliares y masa base). Estructura de soporte interno de la insurgencia (bases de operaciones, base financiera, líneas de comunicación y población). Sistemas de soporte externo de la insurgencia (santuarios, medios, líneas de comunicación).
…Ejemplos de blancos letales son los líderes insurgentes a ser capturados o muertos, y las áreas blanco de depósitos logísticos y bases insurgentes. Son mezcla letal y no letal las áreas populares donde los insurgentes operan. Son no letales los líderes comunitarios y aquellos insurgentes susceptibles a negociaciones, reuniones y otras interacciones. También los líderes corruptos de la nación anfitriona (Irak) que puedan ser reemplazados, y la población que sea potencialmente receptiva a las operaciones cívico-militares o de información…»
Respecto al control social, el Manual recomienda:
«…5-71. El control de la población incluye determinar quienes viven en un área y que hacen. Esta tarea requiere averiguar relaciones sociales (familiares, clan, tribu, interpersonales y profesionales). El establecimiento del control comienza normalmente con un censo y la asignación de documentos de identificación… Las tareas de censado incluyen establecer quienes residen en cada edificio y quién es jefe de cada familia, para informar cualquier cambio a las agencias apropiadas. Los registros del censo proveen información respecto del propietario real, sus relaciones, y negocios.
…5-73. Otras medidas para el control de la población son:
Toque de queda. Sistema de pases (por ejemplo permisos de viaje o documentos de identificación) administrados por las fuerzas de seguridad o autoridades civiles. Límites en el tiempo de viajes para cada persona. Límite en el número de visitantes externos al área combinado con el requerimiento de registrarlos por las fuerzas de seguridad. Puestos de control (Checkpoints) sobre las rutas principales para monitorear y reforzar el acatamiento a las medidas de control poblacional…»
Pero en los hechos las tácticas incluyen reglas ‘de palabra’, aunque bien vistas por los comandantes, en que se permite a la tropa estadounidense y de la coalición aplicar poder de fuego ‘preventivo’ ante cualquier duda o sospecha de amenaza, lo que produce ‘un lamentable pero inevitable daño colateral’ (contra civiles). Para estimular la competencia entre los combatientes, los comandantes confrontan el ‘número de enemigos matados’ por cada soldado.
Han sido denunciados innumerables casos de abuso, venganza y asesinato, cometidos por las tropas de invasión. Como la masacre de población civil desarmada, en el ‘escarmiento’ de la ciudad de Haditha, de la que no se había hecho ninguna investigación hasta que mas tarde tomó estado público. La matanza fue justificada por sus comandantes, afirmando ‘…que se trataba de una operación de combate en la que no debían escapar resistentes y no era infrecuente que murieran elementos neutros en esas circunstancias’, y que ‘…debería hacerse una ‘advertencia’ a los pobladores de Haditha, ya que el incidente ocurrió cuando permitieron a los terroristas utilizar sus casas para atacar a nuestros soldados’ (4). El proceso terminó con el sobreseimiento de los soldados implicados y su reivindicación.
Hace días ocurrió uno de los ataques aéreos más sangrientos de las fuerzas norteamericanas y sus cipayos locales, contra un barrio pobre en ciudad Sadr, donde murieron por lo menos 30 personas, entre ellas mujeres y niños.
Sin embargo, es corriente el ‘sitiado’ preliminar de ciudades enteras (cortando agua, alimentos y electricidad), seguido de ataques masivos arrolladores con previo bombardeo aéreo indiscriminado y el avance de blindados, tropa y francotiradores, como sucedió en las ciudades de Falluja, Najaf, Tal Afar, Samarra, al-Qaim, Ramadi, Baqubah.
El Manual FM 3-24 señala sobre las operaciones de contrainsurgencia:
‘…1-14… Matar insurgentes (en tanto necesario, especialmente los extremistas) no puede por si solo derrotar una insurgencia. Ganar y retener la iniciativa requiere que los contrainsurgentes se dirijan a las causas de la insurgencia mediante ‘operaciones de estabilidad’. Lo cual inicialmente requiere asegurar y controlar a la población y proveer los servicios esenciales. A medida que se mejora la seguridad, los recursos militares contribuyen a apoyar las reformas del gobierno y los proyectos de reconstrucción. Cuando la contrainsurgencia gane la iniciativa, las operaciones de ofensiva se focalizarán en eliminar a los jefes insurgentes, mientras las defensivas en proteger al pueblo y la infraestructura, de los ataques directos. Cuando la insurgencia establezca el predominio militar, las operaciones de estabilidad se expandirán a través del área de operaciones. La victoria se alcanza cuando el pueblo consiente la legitimidad del gobierno y detiene su apoyo activo y pasivo a la insurgencia.
…A-32. Como en otras operaciones, en contrainsurgencia son normales las contrariedades. Los líderes pueden hacer errores y perder gente. Los soldados y marinos ocasionalmente matan o detienen a personas equivocadas… Esta situación no es necesariamente evidencia de falla.
…A-43. Las fuerzas de EEUU deberían trabajar estrechamente con las fuerzas locales, entrenándolas o apoyándolas y construyendo una seguridad nativa competente. La tendencia natural es crear una fuerza a la imagen de EEUU, lo que es un error. Las fuerzas nativas necesitan ser el espejo de las habilidades del enemigo y buscar suplantar el rol de la insurgencia. Lo que no significa que deban ser irregulares en el sentido de su crueldad o salirse del control apropiado. Mas bien deberían moverse, equipase y organizarse como insurgentes pero teniendo acceso al apoyo de los EEUU y bajo el firme control de sus sociedades originarias. Mezclados con la población movilizada y las redes fiables, permitirán a las fuerzas del país anfitrión separar a los insurgentes de la población.
…Algunas consideraciones para desarrollar las operaciones de combate y seguridad civil:
– Desarrollar la Inteligencia cultural. Esforzarse por aprender tanto como sea posible del medio.
– Ganar, debilitar, dividir, capturar o eliminar a los líderes insurgentes de niveles altos y medios y también sus redes de enlaces.
– Frustrar el reclutamiento de insurgentes.
– Desorganizar áreas base y santuarios.
– Impedir el soporte externo de los insurgentes, no permitir que reciban materiales a través de las fronteras territoriales e internacionales.
– Cuando se patrulla u ocupa un área, limpiar solo lo que la unidad intenta mantener. De otra manera el esfuerzo será malgastado cuando los insurgentes recuperen el área.
– Ayudar al gobierno de la nación a producir y distribuir documentos de identificación. Registrar a todos los ciudadanos o al menos aquellos que estén próximos a una edad adulta predeterminada. Los documentos de identificación pueden ayudar a seguir los movimientos de la gente. Esta información es útil para identificar actividades ilícitas y contribuir a la seguridad civil…»
El cambio ‘civilizatorio’ que pretende el invasor, sobre la población del ancestral territorio de Babilonia No es casual, que la invasión comenzara por la destrucción del patrimonio cultural de Irak, con 8.000 años de historia. Entre otros, el Museo y la Biblioteca nacional en Bagdad fueron gravemente dañados, saqueados e incendiados. Los invasores hicieron campamentos encima de sitios arqueológicos que luego fueron saqueados, y destruyeron ciudades históricas durante las operaciones militares. EEUU construyó estacionamientos para vehículos militares pegados al teatro griego construido por Alejandro Magno, y bases militares (como campo Alfa) sobre sitios históricos de la antigua Babilonia y Ur.
Destruir en todos los ámbitos para construir ‘encima’ la sacra sociedad del consumo. Una política de destrucción-regeneración aunque no quizás al estilo del dios Shiva, sino según el negocio capitalista más salvaje.
Algunos rasgos de la profundidad del cambio de régimen, se pueden advertir en el Manual FM 3-24:
«…1-138. La información y las expectativas están relacionadas. Hábilmente los contrainsurgentes deben manejar ambas. El gobierno anfitrión y los contrainsurgentes que lo asisten crearán y mantendrán un conjunto realista de expectativas entre el pueblo, fuerzas militares amigas, y la comunidad internacional. Herramientas clave para lograr esta tarea son las ‘Operaciones de Información’ (incluyendo operaciones psicológicas (psyops) y las actividades públicas y cívico-militares relacionadas).
…Se considera la actitud del pueblo dividida en tres: Insurgente, Neutral (o pasiva) y de apoyo al gobierno del país.
El objetivo es llevar al mínimo la primera, disminuir la segunda y maximizar la tercera, mediante las llamadas Operaciones de Información que consisten en:
– Operaciones de combate y de seguridad civil, que incluyen: Separar a la insurgencia del pueblo y aislarla. Identificar y neutralizar su infraestructura política y de sustento. Asegurar las fronteras regionales y nacionales. Integrarse con la fuerzas de seguridad del país anfitrión…
– Operaciones de las fuerzas de seguridad del país anfitrión (Irak): Identificar y reclutar sus líderes y miembros. Establecer centros de entrenamiento e infraestructura. Desarrollar su infraestructura organizacional. Proveer basamento y entrenamiento. Emplear las fuerzas de seguridad del país anfitrión con asesores de las fuerzas de contrainsurgencia…
– Gobierno: Desarrollar los conceptos iniciales para gobernar. Identificar y reclutar líderes locales y organizaciones representativas. Establecer agencias locales, regionales y nacionales y departamentos. Desarrollar ordenanzas y políticas de planificación locales, regionales y nacionales. Reestablecer el sistema de justicia (leyes, cortes y prisiones). Apoyar y asegurar las elecciones locales…
– Reconstruir servicios esenciales: Agua potable. Energía eléctrica. Transporte. Escuelas. Clínicas y hospitales…
– Desarrollo económico: Movilizar el desarrollo de la actividad económica local (como servicios, manufacturas, agricultura). Iniciar contratos con negociantes locales para estimular el comercio. Reconstruir la infraestructura comercial (bancos, transporte, mercados y cambio). Apoyar las oportunidades económicas (micro y macro desarrollo). Alentar la economía de Libre Mercado.
…Algunas consideraciones para desarrollar las Operaciones de Información:
– Publicitar el uso del terror y la violencia de la insurgencia para desacreditarla…
– Resaltar el éxito del gobierno de la nación y los avances de la contrainsurgencia. Los resultados positivos proclamados vigorosamente resuenan en la gente. No postergar los anuncios mientras se esperan todos los resultados. Enviar los comunicados de inmediato para permitir que la gente sepa qué están haciendo los contrainsurgentes y porqué. Retardar los anuncios crea ‘viejas noticias’ y se pierden ciclos de noticias.
– Responder rápidamente a la propaganda insurgente. Respuestas tardías pueden permitir que la historia insurgente domine varios ciclos de noticias, lo cual puede llevar a que sea ampliamente aceptada una versión de los hechos según los insurgentes.
– Adaptar las expectativas del pueblo. La gente generalmente espera mucho y rápido. Cuando el gobierno de la nación o las fuerzas de contrainsurgencia delibera lentamente, la gente se disgusta fácilmente y pierde la lealtad.
– Dar al pueblo alguna forma de expresar sus opiniones e injusticias, aunque esta actividad aparezca en principio como causa de fricción.
– Presentar a la fuerza de contrainsurgencia como robusta, persistente, y deseando ayudar a la población.
Aprender de los mensajes y narraciones de la insurgencia. Elaborar contramensajes y contranarrativas para atacar la ideología insurgente. Para hacerlo es necesario entender la cultura local…»
A pesar de la descomunal maquinaria global de propaganda que intenta encubrir el engaño, la prepotencia y el cinismo de los genocidas responsables impunes por la invasión militar a Irak, la Historia la registrará entre los ‘mayores desastres humanitarios de los últimos tiempos’.
Notas: 1) FM 3-24 (US Army Field Manual) para el Ejército y MCWP 3-33-5 (Marine Corps Warfighting Publication) para la Marina, fue redactado con la supervisión de D. H. Petraeus actual Comandante en Irak. 2) G. Herren, ‘Irak y la Guerra Inversa’, Argenpress, 28/3/07 3) G. Burnham, R. Lafta, S. Doocy, L. Roberts; The Lancet; 368: 1421-1428 (2006) 4) M. Schwartz, ‘Matar 10.000 iraquíes al mes’, Rebelión,12/7/07 (www.counterpunch.org/schwartz07052007.html) 5) The Brookings Institution, ‘Irak Index’, July 12, 2007; www.brookings.edu/iraqindex