Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
El renombrado profesor de derecho de Stanford, Lawrence Lessig, es una de las personalidades más destacadas del mundo en el campo del derecho cibernético. Hoy nos habla sobre la audiencia de la FCC [http://es.wikipedia.org/wiki
Lawrence Lessig es fundador y codirector del Centro para Internet y Sociedad de la Escuela de Derecho de Stanford y presidente del proyecto Creative Commons.
AMY GOODMAN: Los cinco comisionados federales de comunicaciones realizan hoy una audiencia pública aquí, en la Universidad Stanford, para discutir la neutralidad en la red y qué reglas debieran imperar en las redes de Internet de alta velocidad. La neutralidad en la red es el principio de que todos los sitios en Internet deberían ser accesibles por igual para cualquier usuario de la Red.
El evento forma parte de la actual investigación de la FCC del bloqueo del tráfico en la Red por parte de Comcast. El gigante del cable está acusado de disturbar el tráfico en vídeo subido por usuarios de la red entre iguales [P2P] BitTorrent. Las investigaciones vienen como reacción a una queja presentada por el grupo de reforma de los medios Free Press y una coalición de organizaciones de interés público.
La comisión ya realizó una audiencia pública en febrero en la Universidad Harvard. Comcast fue obligada posteriormente a admitir que había pagado a gente para que copara los asientos en la audiencia. Harvard dijo que docenas de genuinos participantes se vieron obligados a estar de pie afuera de la audiencia sin poder participar.
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AMY GOODMAN: ¡Bienvenido a Democracy Now!
LAWRENCE LESSIG: Muy contento de estar aquí.
AMY GOODMAN: Háblenos de la audiencia de hoy y de su significado, los temas que la FCC encarará.
LAWRENCE LESSIG: Bueno, la FCC enfrenta el hecho, primero, de que el desarrollo de la banda ancha en EE.UU. ha sido terriblemente inferior, en relación con otras naciones en competencia. Tenemos un acceso y servicio muy deficiente en relación con nuestros competidores, y eso es un problema, producido en gran parte por una mala política a nivel federal.
De modo que el tema particular en discusión actualmente es si los dueños de las redes, que son cada vez menos a medida que ha aumentado el alcance de nuestras redes y ha crecido el poder monopolista de las redes, tendrán el poder de hacer melindres en escoger qué contenido y qué aplicaciones se ejecutan en su red. La manera como fue edificada originalmente la red Internet, fue hecha de tal manera que los dueños de la red no tendrían un poder semejante, ningún control semejante, porque estaba edificada para que diera todo el poder a la gente al borde de la red, gente que utiliza la red. Pero lo que han hecho es construir tecnologías en el centro de la red para darles la capacidad de decidir qué clase de paquetes o qué tipo de aplicaciones funcionan y qué tipos no lo hacen, qué mensajes les gustan, cuáles no. Y todo el problema de la neutralidad en la Red es si el gobierno les permitirá ejercer el poder técnico para comenzar a controlar qué tipo de red se desarrollará.
AMY GOODMAN: Así que explique lo que hace exactamente Comcast.
LAWRENCE LESSIG: Bueno, un problema es que en realidad no lo sabemos. No han sido sinceros con nosotros sobre lo que estaban haciendo.
Lo que sucedió en este caso en particular es que hubo una afirmación de que estaban bloqueando tráfico de BitTorrent, que es un tráfico relacionado con el intercambio de archivos entre iguales, de modo que cuando uno tiene archivos grandes y quiere distribuirlos en Internet, un modo muy eficiente de hacerlo es mediante el tráfico entre iguales, queriendo decir que mucha gente comparte el ancho de banda para distribuirlos. Ahora bien, se afirmó que Comcast estaba bloqueando el tráfico, e inicialmente dijeron que no lo hacían. Repetidamente dijeron que no lo hacían. Y luego, cuando se demostró esencialmente que estaban bloqueando el tráfico, dijeron: «Bueno, no estamos bloqueando el tráfico, sólo estamos retardándolo.» Y lo estaban haciendo a través de la inserción de pequeños mensajes en el tráfico de Internet para confundir al recipiente y al remitente, básicamente para disturbar el tráfico.
Ahora bien, un hecho importante al respecto es que simplemente no fueron sinceros, que costó eternamente para lograr que admitieran lo que estaban haciendo en realidad. En segundo lugar, estaban haciendo algo que la mayoría de los tecnólogos de la red dirán que no tiene nada que ver con la preservación real de la eficiencia de la Red, sino que en realidad tiene que ver con su capacidad de ejercer control sobre lo que sucede en su red.
AMY GOODMAN: ¿Y en cuanto a la alta definición y poder llevarla al ordenador?
LAWRENCE LESSIG: Bueno, la posibilidad de hacer eso dependerá primero, del ancho de banda que se tiene a disposición y segundo, si la compañía de cable que te sirve lo permite. Ahora, ése es exactamente el problema: si tu ordenador puede comenzar a ser un dispositivo de vídeo de gran ancho de banda, compite de modo bastante directo con el servicio de vídeo de una compañía de cable, por el que tienes que pagar. Así que se puede comprender el motivo por el cual una compañía de cable que suministra el servicio de Internet puede pensarlo dos veces antes de permitir que el servicio de Internet se convierta en un competidor con HBO o con las otras cosas del cable por las que tienes que pagar. Así que ésta ha sido su preocupación constante. Si los dueños de los cables comienzan a fastidiar sobre los tipos de contenido que pasa por ellos, pueden bloquear la competencia que es valiosa, tanto porque aumenta la diversidad de contenidos disponibles y también porque posibilita que nuevos tipos de aplicaciones suban a la Red.
AMY GOODMAN: ¿Qué significa exactamente «neutralidad de la Red»?
LAWRENCE LESSIG: Sí. Significa – es algo que debería ser muy familiar. Hay que pensar en la red eléctrica. Bueno, si enchufas una televisión en la red eléctrica, no te pregunta: «¿Es una televisión Sony o una televisión Panasonic?» No te pregunta: «¿Es una tostadora hecha en EE.UU. o una tostadora hecha en Japón?» Simplemente funciona. Simplemente trabaja. Y es porque la red de electricidad es una red neutral en este sentido. Uno cumple con los protocolos – cómo tiene que ser un enchufe y cuánta electricidad se requiere – y funciona. Es la forma como solía ser Internet. Solía ser que no importaba si era un buscador hecho por Microsoft o un buscador hecho por Netscape o un buscador hecho por Mozilla. Simplemente funcionaba porque los protocolos decían que si se respetan las reglas, el sistema funciona.
Lo que sucede ahora es como si la compañía de electricidad, PG&E, comenzara a controlar lo que puedes enchufar a la red eléctrica, decidiendo qué televisiones permite y básicamente vendiendo el derecho a ser un televisor en la red eléctrica. Así que dicen, por ejemplo, que si quieres tener contenido de Internet en tu plataforma, vas a tener que pagarnos por tener contenido de Internet en tu plataforma. Así que no tiene que ver conque el consumidor tenga el poder de elegir lo que el consumidor quiera ver. Tiene que ver conque el propietario de la red también quiera que el consumidor lo tenga a su disposición. De modo que cambia radicalmente lo que es Internet y lo convierte en algo mucho menos vibrante y potencial para la democracia y la libertad de expresión.
AMY GOODMAN: Profesor Lessig, yo fui al Googleplex el otro día, a la central de Google en Mountain View. ¿Puede hablar sobre el enorme crecimiento de esta compañía?
LAWRENCE LESSIG: Bueno, cuesta recordar que hace una década, básicamente, esa compañía no existía. Comenzó como un experimento, aquí en Stanford. Y lo que esta compañía hizo fue –
AMY GOODMAN: ¿Qué quiere decir con experimento en Stanford?
LAWRENCE LESSIG: Bueno, fue un puñado de estudiantes de postgrado en Stanford que comenzaron a pensar en un modo diferente de hacer funcionar un motor de búsqueda. Así que las primerísimas páginas de Google tienen al pie «copyright Stanford University.» Fue un proyecto de Stanford. Después evidentemente se fueron y lo convirtieron en el más exitoso negocio de Internet hasta ahora.
Lo que han hecho es exactamente la visión de cómo se produce valor en el Siglo XXI. Idearon una manera de agregar valor a lo que otros habían producido por ahí. Así que el motor de búsqueda en Internet, Google, toma contenido que existe por ahí en la Red y lo organiza de modo que hace que la información sea mucho más valiosa de lo que sería de otra manera. Y han creado un equipo con los tecnólogos más innovadores que han desarrollado constantemente modos radicalmente nuevos de aprovechar el potencial de Internet.
Ahora bien, lo han podido hacer porque en ninguna etapa tuvieron que pedir permiso al dueño de la red. Si, al comenzar, Larry – Sergey Brin y Larry Page hubiesen tenido que ir donde los propietarios de la red de aquel entonces, AT&T, por ejemplo, y decir: «¿Podemos desarrollar esta nueva tecnología para su red?» habría tardado años para que la compañía, AT&T, llegara incluso a vislumbrar si esto iba a ser permitido, como si hubieran ido a una compañía de cable y dicho: «Queremos abrir una nueva estación de cable en su red,» habría tardado eternamente parta obtener ese permiso.
Lo que Internet hizo, en la mayor parte de su historia, es decir a los innovadores: «Si construyes la próxima trampa para ratones, aparecerá en nuestra red.» Y lo que ocurre ahora es que los propietarios de la red dicen básicamente: «No, queremos el derecho de decir si algo puede aparecer en nuestra red o no. Ahora, confíen en nosotros. Elegiremos las mejores aplicaciones, y aseguraremos que sea la mezcla apropiada de expresión.»
Pero lo que Comcast ha demostrado aquí mismo es que de ninguna manera se puede confiar en ellos. Si se confía en ellos, deforman lo que están haciendo en realidad, se involucran en conducta que es contraria a lo que dicen que están haciendo para mantener una red abierta. Y es el motivo por el que se ha hecho crítico que la FCC establezca aquí un principio muy claro, que se quiere una red, una red de Internet, que sea consecuente con la manera como ha sido desde el principio mismo, y neutral y libre.
AMY GOODMAN: ¿Y le preocupa la cantidad de información personal que posee Google?
LAWRENCE LESSIG: Sí, y pienso que a Google también les preocupa, porque pienso que Google, como cualquier compañía que tiene que seguir compitiendo, necesita un modo muy verosímil de representar al mundo lo que hace – que lo que hace con datos son cosas en las que la gente debiera poder confiar. Así que tiene un interés muy poderoso en mantener esa reputación. Ahora bien, personalmente he sido un crítico de Google por algunas de las maneras en las que han implementado sus políticas de privacidad. Creo que a veces hemos sido insuficientemente perceptivos ante algunos de estos temas. Pero una cosa que es importante en este caso es que continúan dentro de un mercado con numerosos competidores que tratan de crear un Google mejor o una mejor infraestructura, y que enfrentan esa competencia.
Pienso que también preocupa que puedan desarrollarse hasta llegar a ser tan poderosos en el mercado que el gobierno tenga que preocuparse sobre si también van a tener demasiado poder de monopolio en relación a otros. No veo que sea un problema ahora mismo, pero es algo potencial. Y pienso que el papel del gobierno es asegurarse siempre de que el mercado siga preservando una competencia que asegure que no haya que confiar en los competidores, que hagan lo correcto porque el mercado lo exige.
AMY GOODMAN: ¿Y el tema de que compañías como Yahoo! entreguen información personal, por ejemplo, a China?
LAWRENCE LESSIG: Sí, esto es extremadamente difícil, y pienso que lo que las compañías tienen que hacer es decidir primero dónde debieran basarse respecto a los valores del país en el que van a estar, porque dondequiera vayan a estar, van a tener que cumplir con la ley. Ahora bien, hubo un problema – un problema con Yahoo! – que fue si en realidad tenían que ser tan eficientes en su cumplimiento de la ley. Pero la realidad es que si vas a hacer negocios en un país, el gobierno de ese país tendrá la capacidad de obligarte a revelar información relacionadas con los servidores que están en tu país. Y pienso que las compañías, especialmente en el contexto de Internet, tienen que preocuparse cada vez más de cómo construyen su sistema, si quieren preservar y defender valores que, por lo menos para nosotros, son valores tradicionales.
AMY GOODMAN: Creo que numerosas compañías tienen una cierta flexibilidad de interpretación, una gran área para presionar ahora mismo al gobierno de China, porque China es vulnerable. Quieren que los Juegos Olímpicos vayan bien. Es una gran oportunidad para que las compañías obtengan concesiones del gobierno.
LAWRENCE LESSIG: Así es. Pero creo que el gran problema que existe es cuando se imagina a compañías como líderes en la formulación de políticas públicas. Ya sabe, las compañías están en el negocio de ganar dinero. Y si comenzamos a imaginar un mundo en el que confiamos en que compañías hagan buenas políticas públicas, somos locos, porque hacen buenas políticas públicas cuando tiene sentido para ellas que así sea desde una perspectiva financiera, pero no lo harán cuando no tenga sentido para que lo hagan desde una perspectiva financiera.
Y así, lo que necesitamos es una política pública que sea impulsada por el público, por instituciones en el público, que fije las reglas que lleven a las compañías a hacer lo que sea correcto. Así que pienso que es adecuado que el gobierno de EE.UU. decida si ¿queremos imponer requerimientos a nuestras compañías para hacer que cumplan con estándares que consideramos importantes? Y esa es la pregunta, no si queremos humillar a Google o humillar a Yahoo! para que se comporten, lo que simplemente podría no ser consecuente con [inaudible] –
AMY GOODMAN: Profesor Lessig, hable de Creative Commons. ¿Qué es?
LAWRENCE LESSIG: Bueno, Creative Commons fue una reacción, una reacción privada, a lo que consideramos como una regulación demasiado sobrecargada en cuanto a los derechos de autor. Así que la mayoría de la gente en Internet pondría su trabajo a disposición, y su expectativa era: quiero que puedas compartir esto, o quiero que puedas volver a mezclar esto, tal vez no con propósitos comerciales, pero quiero que hagas algo con ello. Bueno, la ley de derechos de autor decía: bueno, la única manera como puedes hacerlo es si consigues permiso primero. Y, por cierto, esto creó una inmensa cantidad de inseguridad y peso.
Lo que Creative Commons hace es dar a la gente una manera simple de identificar su trabajo creativo con las libertades que desea que conlleve. Así, por ejemplo: podéis, digamos, compartir mi trabajo, volver a mezclar mi trabajo, mientras sea para propósitos no comerciales. Y lo que eso logra es dejar claro y simple para la gente que utilice Internet de la manera como la mayoría de nosotros pensó que sería utilizado, sin preocuparse por pesadas regulaciones o una pesada inseguridad en cuanto a la ley de derechos de autor. Así que lo lanzamos hace unos cinco años, y dependiendo de como se cuenta, hay más de cien millones de diferentes objetos por ahí que ahora van marcados con una licencia de Creative Commons. El proyecto es ahora importado por cuarenta países en todo el mundo.
Y es verdaderamente un movimiento de artistas y creadores que dicen que no quieren el extremo control que los derechos de autor dan a Hollywood y a las exigencias de Hollywood; queremos un sistema más equilibrado. Por cierto, a veces no queremos regalar todo lo que tenemos, porque debemos – sabes, somos artistas, tenemos que ganar dinero en algunos contextos. Pero ciertamente queremos posibilitar que la gente pueda compartir y aprovechar su trabajo.
AMY GOODMAN: Profesor Lessig, explique su proyecto Change Congress.
LAWRENCE LESSIG: Change Congress trata de aplicar la misma idea al problema de la reforma del Congreso. Una cosa de la que nos hemos convencido es que nuestro gobierno ha sido tan comprometido por esta dependencia que existe entre miembros del Congreso y los que financian su elección, que hay una falta fundamental de fe del público en lo que hace nuestro gobierno. Estaba considerando presentarme para el Congreso aquí en California, y descubrimos que un 88% de los demócratas creen que el dinero compra resultados en el Congreso. Ahora bien, no creo realmente que eso sea verdad, pero lo que dice es que la gente simplemente cree que este sistema tiene que ver con el dinero.
Así que lo que Change Congress hace es dar a candidatos y miembros, como Creative Commons, la posibilidad de identificarse como reformadores, quiero decir uno – algo como una licencia de Creative Commons; uno puede obtener una identificación de Change Congress que dice: No voy a aceptar dinero de cabilderos o de PACs [Comités de Acción Política]. Creo en el financiamiento público para elecciones públicas, quiero abolir las asignaciones, y creo en el aumento de la transparencia en el Congreso. Y uno comienza a identificar a miembros que adoptan esta posición. Y vamos a crear una especie de EMILY’s List para financiar e impulsar el apoyo a esos candidatos, para que podamos obtener un nivel mucho más fuerte de apoyo en el Congreso.
Ahora mismo, todo el debate es sobre Barack Obama o Hillary Clinton o John McCain.
Pero sucede que la única manera como puede tener lugar una verdadera reforma es si sucede en el Congreso. Y, por lo tanto, lo que tenemos que hacer es comenzar a aclarar cómo logramos un congreso comprometido a reformarse, para que podamos comenzar a posibilitar que dentro del Congreso tenga lugar una verdadera reforma.
………..
AMY GOODMAN: ¿Cómo ve el papel de los medios en la reforma del gobierno?
LAWRENCE LESSIG: Bueno, pienso que los medios de información deben hacer más, profundizar. Por lo tanto, no estoy seguro si usted lo hizo público, pero cuando comenzó esta entrevista usted dijo: «Sin anuncios de publicidad.» Es la primera vez que he estado en un contexto mediático y se ha dicho «sin anuncios de publicidad,» porque todo el enfoque de los medios es, ¿cómo presento un show que pueda mantener la atención ADD [trastorno por déficit de atención] durante, sabe, diez o cinco minutos? Y eso crea un contexto en el que es imposible lograr que la gente piense en algo mucho más sustancial que, sabe, lo que me pasa a mí con los titulares del New York Times o Google News. Así que, pienso que los medios tienen que encontrar formas de involucrar a la gente en esta historia.
Así, por ejemplo, este tema de Change Congress tiene que ver con cómo hacemos que funcione el proceso. No tiene que ver con cómo logramos que los demócratas amen a los republicanos. Creo que tenemos que tener verdaderas batallas entre los dos partidos por temas sustantivos.
AMY GOODMAN: Odio decirlo, pero nos quedan cinco segundos.
LAWRENCE LESSIG: OK, así que ayúdenos a explicar algo más. Va a tomar más de diez segundos.
AMY GOODMAN: Bueno, espero que usted nos ayudará volviendo a Democracy Now!
Y eso será todo en la emisión de hoy. Lawrence Lessig, una de las personalidades más destacadas del mundo en el campo del derecho cibernético. Profesor de derecho en Stanford. Fundador/codirector del Centro para Internet y Sociedad de la Escuela de Derecho de Stanford.
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