En opinión de este ciberactivista, el cierre de Megaupload nos da, para empezar, una lección sobre Internet, que es la necesidad de tener las cosas guardadas en dos o tres sitios. Esto enlaza con uno de los lemas del movimiento hacktivista, que dice que la cultura se extiende compartiéndola. Es decir, no podemos simplemente dejarla […]
En opinión de este ciberactivista, el cierre de Megaupload nos da, para empezar, una lección sobre Internet, que es la necesidad de tener las cosas guardadas en dos o tres sitios. Esto enlaza con uno de los lemas del movimiento hacktivista, que dice que la cultura se extiende compartiéndola. Es decir, no podemos simplemente dejarla en un sitio como si fuera una biblioteca personal, sino que la cultura, si de verdad queremos que esté defendida y disponible, necesitamos estar compartiéndola continuamente.
Empieza a dar miedo subir cualquier archivo a Internet…
Indudablemente, la actuación del FBI nos pone en una situación muy complicada y es que si tú quieres tener un servicio en Internet, tienes que estar siendo policía de tus usuarios, como si el vendedor tuviese que saber para qué está comprando una persona un cuchillo. Esto genera una inseguridad jurídica muy grande a todo lo que es la economía de Internet. En el caso de Megaupload, no eran sus responsables los que subían los contenidos, sino sus usuarios, y cuando había una denuncia, los retiraban. El problema con el que se encuentran es que la comunidad que quiere compartir cultura, información y conocimiento es muchísimo mayor que cualquier ejército de abogados, y por lo tanto, siempre van a perder esta batalla. Por eso mismo, la solución por la que opta el Departamento de Justicia es matar al mensajero.
Se ha comentado que la necesidad de Obama de recaudar fondos para la campaña electoral es uno de los factores del cierre de Megaupload o iniciativas como la SOPA. ¿Cuál es el papel de los lobbies?
En este tema tenemos la suerte de que ya ni se esconden y lo dicen públicamente. El viernes, el responsable de MPA, uno de los lobbies equivalentes a lo que aquí es la Coalición de Creadores, dijo que si el partido demócrata, que siempre ha tenido mucho apoyo en Hollywood, quería volver a tener ese apoyo para la campaña, tenía que votar a favor de la SOPA y la PIPA. En caso contrario, la financiación irá al partido que sí defiende sus intereses, que en este caso es claramente el republicano.
¿Dónde quedan los derechos de autor?
Hay que intentar distinguir entre lo que es el derecho de autor, que es un derecho reconocido por la Declaración de los Derechos Humanos, evita el plagio y hace que una obra no se pueda utilizar en contra de los intereses del autor; y lo que es la cuestión económica, que no es más que una cesión de explotación. Mientras los derechos de autor, en general, no están amenazados, son los derechos económicos y las condiciones exigidas por los intermediarios los que se ven amenazados por plataformas como Megaupload. El gran problema es que los intermediarios se han asegurado de que todo lo que es la explotación económica tenga que pasar por sus manos. Por ejemplo, tenemos el caso del Estado español, donde la SGAE tiene los derechos de explotación pública, por lo que solo se pueden cobrar a través de la Sociedad General de Autores.
¿Cómo puede el usuario defenderse?
Tenemos que intentar ir a redes distribuidas. Es decir, Megaupload pudo caer por la sencilla razón de que era un monstruo enorme que consumía el 4% del tráfico de Internet de forma centralizada. Sin embargo, en las tecnologías P2P, como es el e-mule y demás, ninguno de sus nodos es crítico, por lo que cualquier intento de cerrar un nodo no afecta al resto de la red.
Cuando en su día cerraron Napster, parecía que se iba acabar aquello de descargar cosas gratis y, sin embargo, nacieron infinidad de plataformas más. ¿Qué pasará ahora?
Después de que cerraran Napster les ha costado 10 años tener algo más controlado como es iTunes, parecido a lo que era Napster en su día. Pero además es de Apple y no de las discográficas. Ahora tenían la oportunidad de generar un modelo de negocio diferente aprovechando Megaupload, que estaba sacando un portal propio para que los artistas pudieran trabajar directamente vendiendo sus obras a través de este portal. Cerrando Megaupload están cerrando de nuevo 10 años de evolución de una industria que ya lleva otros diez de retraso.
¿Se pueden poner puertas al campo?
Uno puede poner puertas al campo, lo que no puede esperar es que funcionen. Y tampoco puede predecir sus consecuencias. El cierre de Megaupload afectará a todo lo que es la economía digital, pero allá ellos si lo que quieren es depender de un modelo que está demostrando tener sus días contados, como es esto de la venta de licencias o derechos de explotación. Más allá de ese aspecto económico, el cierre de esta plataforma no va a detener el torrente de gente que quiere seguir compartiendo cultura y conocimiento.
«La SOPA es un muro como el de México, pero en Internet»
¿Piensa que lo que ha pasado con Megaupload es un avance de lo que viene con la SOPA?
La SOPA es incluso más peligrosa, sobre todo por dos grandes incertidumbres que provoca. La primera es el gran firewall que quiere levantar alrededor de Estados Unidos, que sería como el muro de la frontera con México pero en Internet. Con eso, pretenden impedir que los estadounidenses accedan a servicios en otros países, lo cual mata la idea de Internet, que es la inexistencia de fronteras. Y por otro lado, y la más peligrosa de todas, es el boicot económico que plantea SOPA, con el objetivo de forzar el cierre de cualquier plataforma. Por ejemplo, en el caso de Megaupload, si no se hubiesen sacado de la manga la acusación de crimen organizado, EEUU no hubiese podido juzgar a los responsables de la plataforma porque no estaban en tierra estadounidense. Lo que plantea SOPA es que en casos como esos, se pueda retirar la financiación.
¿Y eso cómo se consigue?
En los últimos años, y así lo publicó Wikileaks, EEUU ha estado asegurando que las principales compañías de crédito y de pago por Internet sean Visa, MasterCard y American Express. De esta manera, como son compañías estadounidenses, pueden bloquear las tarjetas, las cuentas corrientes y las fuentes de financiación de cualquier empresa o cualquier empresa que ellos contraten. Es decir, si Megaupload no utiliza American Express, pero aquellos que les venden los operadores sí, SOPA plantea cerrar el acceso a estos. Por lo tanto, estamos ante un boicot muy similar al bloqueo cubano, pero en cualquier momento y en cualquier punto de Internet, gracias a esa posición hegemónica de los bancos estadounidenses.
http://www.gara.net/paperezkoa/20120124/317357/es/La-solucion-FBI-es-matar-mensajero