La película describe el proceso de recuperación de empresas en Argentina por parte de los trabajadores. Una película de los canadienses … todos » Avis Lewis y Naomi Klein. Con voluntad «subversiva» y «de emocionar» gracias a «una historia humana» en los antípodas del reality show, Klein y Lewis pretenden que La toma dé «un giro de 180 grados al debate sobre la globalización». ¿Cómo? «Presentando alternativas» a una problemática, la de la fuga de capitales y la deslocalización de empresas, capaz de «arrasar un país fronterizo entre el primer y el tercer mundo como Argentina pero que amenaza por igual a Barcelona, Toronto y Caracas». Lewis admite que se han ocupado fábricas en otros lugares y momentos de la historia, pero destaca del caso argentino «un énfasis nuevo en la democracia de base asamblearia» y el ejemplo de una lucha obrera que sustituye «la tradición de la huelga» por la «insistencia en el derecho y la necesidad de trabajar con dignidad». Klein puntualiza: «Si en los años 70 la ocupación de fábricas fue fruto de una ideología que iba de la cabeza a los pies, hoy se ha invertido el proceso y la política nace y crece en acciones como la de ocupar no sólo una fábrica, sino una casa, un centro social o –tomados de internet– un programa de software libre o una canción».
Película íntegra
«La toma»
Fuentes: Rebelión