Traducido para Rebelión por Germán Leyens
Justo antes del así llamado referéndum constitucional del sábado en Irak ocupado, uno de mis mejores amigos en Bagdad me escribió: «Quisiera señalar que faltan tres días para el referéndum, pero sectores muy grandes del pueblo iraquí no pudieron recibir parte de los cinco millones de copias [de la constitución] de la ONU, es decir que no sabrán lo que contiene la constitución. Por lo tanto, votarán según sus antecedentes o sus preferencias religiosas o políticas. Mucha gente votará por el ‘sí’ aunque no sabe por qué votarán ‘sí’… ¿Qué clase de votación es algo semejante?
La votación tuvo muchas similitudes con la farsa que tuvo lugar el 30 de enero – aparte de una repetición de las medidas draconianas para lograr seguridad y una dosis bastante grande de propaganda: una vez más tenemos lo que ya parecer ser un flagrante fraude electoral.
Las cifras suministradas por varias gobernaciones han necesitado que la comisión electoral independiente de Irak [EC, por sus siglas en ingles] ordene (bajo fuerte presión política suní] «un re-examen, comparación y verificación porque [las cifras de participación de votantes] son relativamente elevadas en comparación con los promedios internacionales para elecciones» de este tipo, según una declaración hecha por la IEC el lunes.
Esto ocurrió, de manera bastante inconveniente, después de que la Secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice expresara su creencia casi instantánea en que la «constitución ha sido probablemente aprobada».
Tengo pocas dudas de que la constitución será a pesar de todo aprobada, a pesar de lo que la IEC describió como resultados que muestran «que las cifras de la mayoría de las provincias son demasiado elevadas», respecto a la participación de votantes. No sorprende por lo tanto que una fuente cercana a la comisión haya declarado: «Los problemas no provienen de las zonas árabes suníes», como informó Al-Jazeera.
Ya se informa sobre inmensas discrepancias en la gobernación Nineveh, que incluye a Mosul, que muestran que aunque se citó a fuentes cercanas a la IEC diciendo que un 55% de los votantes en esa zona votaron contra la constitución, Abd al-Razaq al-Jiburi, secretario general del Frente Independiente Iraquí dijo: «He sido informado por un empleado de la alta comisión electoral en Mosul que la votación por la constitución ha sido por el «no».
Continuó para agregar que sus fuentes dentro de la IEC dijeron que el voto del «no» en Nineveh varió entre un 75 y un 80%. Es un voto crítico de una gobernación, en circunstancias que las gobernaciones de Diyala y Saladino ya parecen haber rechazado decisivamente la constitución, a pesar de la represión militar de EE.UU. con continuas operaciones en la zona, así como en otras gobernaciones predominantemente suníes.
Hay que tener en cuenta que el borrador de constitución puede ser rechazado si tiene lugar una votación del «no» de dos tercios en tres gobernaciones.
¿Cuánta gente en EE.UU. comprenderá realmente lo que ocurre en Irak respecto a esta votación del referéndum? Lo más probable es que no sean muchos, si consideramos las continuas maquinaciones que ocurren en los medios noticiosos dominantes de EE.UU. Uno de mis amigos en Bagdad, que trabaja recolectando información para una de esas fuentes, me escribió recientemente: «A propósito, les pedí que omitieran mi nombre como colaborador para sus artículos porque los periodistas que los escriben no informan con exactitud sobre los puntos de vista de los iraquíes en el terreno».
Concluyó su mensaje diciendo: «Todos en la familia están bien. La vida sigue como siempre, entre explosiones. Dios nos salva».
Como siempre, no son sólo los iraquíes los que sufren por la ocupación ilegal de su país. Un soldado de la Guardia Nacional que ha estado en Irak durante casi un año me escribe: «Sobra decirle… lo arruinadas que están las cosas aquí. A pesar de las intenciones de la mayoría de los soldados de hacer bien las cosas y de hacer lo que está bien, la estructura organizativa de nuestra presencia aquí lo hace muy difícil. La naturaleza del conflicto – en cuanto a la insurgencia, la actitud de nuestro liderazgo, y las exigencias que se hacen a los soldados por su cantidad y los recursos – requieren agresión donde se necesita compasión y comprensión. Y esto, ante un panorama de enriquecimiento de KBR y de otros contratistas que están, sinceramente, robando al Tesoro de EE.UU. en nombre del «suministro de servicios». Yo me opuse a esta guerra desde el principio, lo que he visto ha profundizado esa oposición hacia la cólera, cólera por la explotación tanto de los soldados estadounidenses y de los nacionales de terceros países por razones vanas y venales».
Un ejemplo perfecto de la agresión es lo que ocurrió en Ramadi ayer. Los residentes afirman que varias personas, incluyendo niños, estaban congregadas alrededor del sitio en el que fue destruido un vehículo militar de EE.UU. y cinco soldados fueron muertos por una bomba al borde de la ruta el día de las elecciones.
Aviones de guerra de EE.UU. realizaron un ataque contra el grupo de dos docenas de personas que se había reunido a mirar los despojos y a buscar chatarra. Los militares afirmaron que estaban colocando otra bomba al borde de la ruta en el mismo sitio.
El doctor Bassem al-Dulaimi en el hospital principal informó que recibió 25 cadáveres rewsultantes de los bombardeos aéreos de EE.UU. Otros doctores y policías iraquíes informaron que los muertos eran todos civiles, incluyendo niños.
Por lo menos otros 14 iraquíes fueron muertos por ataques aéreos de EE.UU. en una aldea cercana.
El ejército de EE.UU. declaró que los ataques aéreos, realizados por aviones de guerra y helicópteros de EE.UU. mataron a 70 ‘terroristas’ durante los ataques aéreos en Ramadi y localidades vecinas, y también dijeron que ni un solo civil fue muerto gracias al uso de armas de precisión.
Otro doctor en el Hospital General de Ramadi que atendió a los muertos y heridos, declaró a los reporteros. «No eran terroristas. Era gente ordinaria que fue bombardeada por aviones».
Mientras tanto, un Mr. Bush desilusionado dijo a los periodistas durante una reciente reunión con el presidente búlgaro: «El camino adelante [en Irak] es claro. El proceso político continuará, con una constitución, si es finalmente ratificada. Y luego una elección, combinada con un plan de seguridad que continúe entrenando a iraquíes para que ellos libren los combates».
Bush «sigue su ruta» con su línea propagandística de entrenar al ejército iraquí antes de que EE.UU. se pueda retirar, a pesar de que el comandante superior de EE.UU. en Irak, el general del ejército de EE.UU., George Casey, reveló ante el Comité de Servicios Armados del Senado el 29 de septiembre que sólo un batallón iraquí es capaz de operar independientemente.
Pero los hechos no hacen vacilar a nuestro «resuelto» Mr. Bush, que luego, el 6 de octubre, durante un discurso ante la Fundación Nacional por la Democracia [NED, por sus siglas en inglés] dijo: «Hoy hay más de 80 batallones del ejército iraquí combatiendo a la insurgencia junto a nuestras fuerzas».
Así que, mejor que escuchar las falsas ilusiones de Mr. Bush o las profecías de Condoleeza Rice, veamos los hechos. En la semana pasado ha habido choques en la frontera de Siria entre el ejército sirio y los militares de EE.UU.; el número de soldados estadounidenses muertos es ahora de por lo menos 1.976, de los cuales por lo menos 23 han muerto durante los últimos nueve días y diez veces esa cantidad ha sido herida, y más de 110 civiles iraquíes han muerto en el mismo período. Y, no lo olvidemos, no hay una agenda para la retirada.
©2004, 2005 Dahr Jamail.
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