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Reseña del libro "Me odiaría cada mañana. El Hollywood de la caza de brujas" de Ring Lander. Jr.

Los derechos humanos en Estados Unidos

Fuentes: Rebelión

«No he de callar, por más que con el dedo, ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo.¿No ha de haber un espíritu valiente?¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?¿Nunca se ha de decir lo que se siente?   Epístola satírica y censoria. Quevedo. El Senado de EEUU […]

«No he de callar, por más que con el dedo,
ya tocando la boca o ya la frente, silencio avises o amenaces miedo.
¿No ha de haber un espíritu valiente?
¿Siempre se ha de sentir lo que se dice?
¿Nunca se ha de decir lo que se siente?

 

Epístola satírica y censoria. Quevedo.


El Senado de EEUU pone el sello a una ley que permite detener, interrogar, juzgar y encarcelar a los disidentes. Se denomina Acta para la Prevención del Radicalismo Violento y el Terrorismo Autóctono. La Cámara de Representantes la había aprobado el 23 de Octubre del año que hemos dejado atrás. ¿Había oído usted algo de esto? los que se denominan informadores ¿en qué época han permanecido tan en silencio, o se han prestado tanto a la colaboración con el poder que implanta leyes represivas sobre la opinión inconformista? Usted debe saber que el contenido de la ley está articulado para perseguir el pensamiento de compromiso social. El caso que le voy a contar le sonará: 1478: los Reyes Católicos y el Papa Sixto IV fundaban la Inquisición o Santo Oficio; uno de sus objetivos, entre otros, era quemar libros, detener, juzgar, encarcelar, torturar y asesinar al supuesto disidente, como ejemplo sabemos de la quema de más de 1 millón de libros de Ciencias y Humanidades que el Cardenal Cisneros ordenó en el año 1500. Me he ido muy lejos, puede usted decir, y tiene razón, la lista de leyes y actos de persecución de la disidencia con características sociales es gigantesca y llega hasta nuestros días, tanto por la Iglesia, disminuida en su poder de ejecución, por Franco y sus seguidores que celebraban la quema de libros en las universidades o en lo que hoy llaman Gran Vía en Madrid, como por los gobiernos de turno: se ha cerrado no hace mucho alguna emisora alternativa de radio, se ha cerrado algún periódico en Cantabria, «La realidad», se ha perseguido a grupos de republicanos, y se promueven leyes que se presentan como democráticas, caso de la ley de partidos calificada por numerosos juristas y partidos de anticonstitucional, cuando son leyes que permiten perseguir a cualquier desobediente según interese a los sectores dominantes.

Volvamos a la ley aprobada por el gobierno del imperio: el Acta de prevención estadounidense de hoy, ya estaba escrita en los años 50 del siglo XX, es la misma que puso en marcha el Comité que dirigió el senador McCarthy: se pagaba la delación, como hizo la Inquisición, con esa ley se perseguía a miles de personas por sus ideas, lo mismo que hizo la Inquisición, y lo que ahora se proponen con el Acta de Prevención: su función es recoger todo tipo de información sobre los ciudadanos y configurar ficheros. La comisión encargada depende directamente del gobierno. Podrá acudir al sitio, centro que considere oportuno, y, establecerse y requerir información a cualquiera. Entre sus primeros objetivos están los estudiantes y profesores de las universidades.

Abierto el periodo de maccarthismo, cayeron en manos de la represión fascista, los brigadistas internacionales que habían venido a defender la República Democrática Española, miembros de organizaciones solidarias, sindicalistas, feministas, intelectuales, artistas, personas distantes con el poder, con opinión diferente al gobierno represor. Algo que no se dice nunca: las organizaciones de judíos abrieron sus archivos al terror policial para señalar a quienes entre ellos eran conocidos por sus ideas críticas con el sistema capitalista. A todo aquél que tuviese alguna preocupación social le esperaba la cárcel, el despido, las listas negras, las expropiaciones. El gran capital, ante la situación tan cambiante tras la segunda guerra, quería aterrorizar y controlar a su mano de obra, estuviese al nivel que estuviese comprometida, mantenerla en su conjunto en estado de parálisis, de miseria humana, y establecer unas normas restrictivas que hiciesen de barrera para impedir los cambios sociales.

Tal cual lo que se prepara con el Acta aprobada por los elegidos representantes de las multinacionales y los bancos. Hay un panorama que conviene observar, es completamente actual, pero no quieren que lo veamos, los responsables intelectuales y materiales de leyes tan injustas como fascistas levantan escenarios lejanos con dramatizaciones repentinas manejadas por los hilos de sus medios de comunicación en el Lejano Oriente, lean en una pasada rápida la situación interna de EEUU, los datos que ofrece Jean Guy Allard sobre EEUU en rebelión.org con fecha 27-12-2007, indican la política del Gobierno de Bush hasta ahora:

En Estados Unidos hay 7 millones de estadounidenses presos y en libertad condicional. Además, 113.000 en cárceles de empresas privadas. Aquí no se incluyen las personas sometidas a sanciones locales o regionales ni a los ex presos sometidos a sanciones de por vida: «Según los especialistas, la tasa de encarcelamiento en Estados Unidos es la más elevada en el mundo, tanto en su población carcelaria total como en tasa de encarcelamiento per cápita. Uno de cada 31 ciudadanos vive bajo supervisión judicial.»

Los Derechos Humanos en Estados Unidos.

Atención, no perdamos de vista la Historia, lo que nos ha precedido, podemos respirar un poco del gas tóxico del maccarthismo leyendo «Me odiaría cada mañana. El Hollywood de la caza de brujas», cuyo autor Ring Lardner, Jr. guionista condenado por negarse a declarar en contra de sus compañeros y no responder al interrogatorio sobre su militancia. A la pregunta: «¿Es o ha sido en el pasado miembro del Partido Comunista?» declaró: -«Podría contestar, pero si lo hiciese me odiaría cada mañana». Los gobernantes de EEUU perseguían a las buenas gentes bajo la campaña mundial que llevaban a cabo con la que declaraban a la Unión Soviética «enemigo mundial». Ahora son los islamistas, ¿se imaginan que dijesen «los cristianos»? ¿ qué cristianos? diría usted, hay multitud de corrientes, pues eso ocurre con los islamistas; pero invaden todo con propaganda racista y nadie sabe más que lo que meten en la propaganda. Crean un enemigo general y así mantienen a raya a su población.

Ring Lander incluye la declaración de la escritora Lillian Hellman ante el tribunal: «No tengo la intención, ahora o en el futuro… de perjudicar a inocentes… para salvarme a mí misma. Ni puedo ni quiero recortar mi conciencia para ajustarla a la moda de este año».

El autor, como los otros nueve condenados de Hollywood, se encontró con el silencio atroz de los dirigentes sindicales, con el acoso y la tergiversación de los medios, y debió trabajar como un ilegal, tenía que firmar con nombre falso, fue a la cárcel, … y al cabo de los años, pasada «la moda» como decía Lillian Herman, fue reintegrado en su trabajo. Ring Lander, guionista de películas y series con premios Oscar como «La mujer del año» y «Mash», declara que «Resistir y vencer a la lista negra se convirtió en una causa política que cimentó amistades y creó una nueva camaradería. En unas circunstancias que atenuaban nuestros instintos competitivos, la gente se mostró más generosa con el trabajo y con el dinero».

Con las leyes que vienen aprobando vuelven a la carga sobre las poblaciones a las que gobiernan, allí y aquí. Y no hemos pronunciado las palabras mágicas y terroristas que han destrozado los Derechos Humanos en el mundo, palabras ante las que los gobiernos que se denominan democráticos callan: Guantánamo, Abu Graib, Cárceles secretas, Torturas aprobadas por los gobernantes estadounidenses, Secuestros en países europeos por la CIA, Aviones cárcel de la CIA que cruzan los países cuyos gobiernos prestan el servicio del silencio, Leyes represivas estadounidenses que introducen en Europa. El ejército mercenario estadounidense ha bombardeado la Biblioteca de Bagdad y ha destruido de una primera tacada más de un millón de libros. ¿Inquisición? ¿Franco?

Título: Me odiaría cada mañana. El Hollywood de la caza de brujas.

Autor: Ring Lander. Jr.

Ediciones Barataria.