IraqSolidaridad recibe de fuentes del interior de Iraq la inquietante noticia que reproducimos a continuación. En un país destruido por los EEUU, el carácter cada vez más dictatorial del pro-iraní gobierno de Al-Maliki obliga a guardar silencio sobre la identidad de los ciudadanos que denuncian la nueva tropelía que está a punto de cometerse. Nombrarlos […]
IraqSolidaridad recibe de fuentes del interior de Iraq la inquietante noticia que reproducimos a continuación. En un país destruido por los EEUU, el carácter cada vez más dictatorial del pro-iraní gobierno de Al-Maliki obliga a guardar silencio sobre la identidad de los ciudadanos que denuncian la nueva tropelía que está a punto de cometerse. Nombrarlos sería lo mismo que condenarlos a muerte.
Según informaciones recibidas por nuestros contactos en el interior de Iraq, el Ministerio de Derechos Humanos ha ordenado el traslado de los informes diarios que se realizan sobre las violaciones de los Derechos Humanos cometidas en Iraq.
Dichos informes están escritos por funcionarios del Ministerio y son consecuencia de sus visitas a las cárceles iraquíes. Se han reunido todos los documentos y se han almacenado en el garaje del Ministerio para su traslado a diversos lugares fuera de las dependencias ministeriales, supuestamente con la finalidad de destruirlos, lo que encaja con la política de la autoridad de la ocupación y del gobierno impuesto de destruir cualquier prueba que los involucre en los crímenes cometidos en Iraq.