Líder de una gran familia chiíta en Irak y fundador de una plataforma política que agrupa a partidos de distintas etnias y confesiones religiosas, Sheij Yawan al-Khalesi defiende la resistencia a la ocupación como un derecho natural pero la distingue del «terrorismo contra iraquíes impulsado por EEUU». Contrapone «la identidad árabe e islámica de Irak […]
Líder de una gran familia chiíta en Irak y fundador de una plataforma política que agrupa a partidos de distintas etnias y confesiones religiosas, Sheij Yawan al-Khalesi defiende la resistencia a la ocupación como un derecho natural pero la distingue del «terrorismo contra iraquíes impulsado por EEUU». Contrapone «la identidad árabe e islámica de Irak al intento ocupante de fomentar la división dentro del pueblo iraquí».
Sheij Yawad al-Khalesi ha visitado estos días Euskal Herria en su calidad de testigo de cargo en el Tribunal Internacional sobre Irak. Testigo de excepción, en tanto en cuanto lidera una de las ramas familiares de mayor peso en el mayoritario chiísmo iraquí y en su calidad de secretario general del Congreso Fundacional Nacional (CFNI). El CFNI ha conseguido concitar apoyos en todo el complejo espectro político, religioso, social y étnico iraquí (desde arabistas a islamistas, desde los Ulemas Musulmanes sunitas hasta varias corrientes chiítas, desde asociaciones de mujeres hasta uniones de juristas, desde formaciones turcomanas hasta cristianas…). Su bautismo de fuego como plataforma política consistió en el boicot a las elecciones del pasado enero. Imam de la mezquita de Al-Kadhimiya (lugar santo para el chiísmo) del barrio bagdadí del mismo nombre, y autor de varios libros sobre la religión y su impacto social, al-Khalesi combina un trato afable con una calculada concisión en su discurso, un discurso que se torna apasionado al denunciar el drama que asola a su país y defender el derecho a la resistencia. ¿Cómo valora la situación actual en Irak? Pero aquí se presentan como parte de la resistencia… Recientemente han tenido lugar atentados contra mercados y lugares atestados de gente. ¿Y la gente reacciona? ¿Dónde sitúa entonces a la o las resistencias? Se escribe mucho sobre la financiación y los grandes arsenales en Irak. ¿Conseguirá ese objetivo? ¿Nos puede hacer un retrato de la resistencia? ¿Cuál es su programa? ¿En qué momento está actualmente el Congreso Fundacional que usted dirige? ¿Cuál es el gran objetivo de esta plataforma? ¿Cómo responden a la complejidad de la sociedad iraquí? ¿Y qué papel juegan en todo ello las tribus iraquíes? ¿Tienen cabida en él las fuerzas del actual gobierno? ¿Qué grado de legitimidad tiene el actual Gobierno? ¿Y su credibilidad económica, social o tribal? Hay quien vincula un tipo de resistencia a la ira de las élites sunitas por haber perdido sus privilegios y al temor a las represalias de la población. ¿Qué lugar reserva su proyecto para el Baath, con su peso político correspondiente? El Congreso defiende en su acta fundacional la identidad árabe e islámica de Irak. ¿Qué pasa con los kurdos? ¿Cómo valora la participación privilegiada de grupos chiítas en el Gobierno? ¿Qué opina del movimiento que lidera Moqtada al-Sadr? ¿Qué peso reserva al islam en el futuro de Irak? Como chiíta, ¿Qué opina del Velayat e-Faqih o gobierno del juroconsulto vigente en Irak? ¿Cómo puede el mundo apoyar la lucha de liberación en Irak? ¿Es optimista sobre el futuro? Javier Aisa, periodista de IPES, y Txente Rekondo, analista de GAIN, fueron los encargados del «interrogatorio» a al-Khalesi y a ellos corresponde el mérito de varias de buena parte de las cuestiones planteadas en la entrevista. Y el propio interrogado no dudó en alabar a ambos por lo certero de sus respectivos análisis. Las conclusiones de esta sesión preliminar que tuvo lugar el martes en Iruñea se han agregado a las conclusiones del Tribunal Internacional sobre Irak que concluyó ayer en Barcelona. Ocupación britanica Al-Khalesi confirmó la tesis presentada por el analista de GAIN sobre las similitudes entre la dominación colonial británica de principios del siglo pasado y la dominación actual estadounidense. Y lo confirmó el nieto de Mahdi al-Khalesi, quien junto a toda su familia sufrió represión y exilio por luchar contra los planes del por aquel entonces imperio de ultramar. Al-Khalesi recordó que ambos proyectos coloniales se justifican en «el objetivo de liberar Irak», pero destacó la similitud «en el objetivo, de hoy y de ayer, de fomentar la división étnica y confesional en Irak». Todo ello sin olvidar «el factor común de la fuerza militar como único medio para conquista a Irak» y el desprecio en ambas épocas «a la palabra del pueblo iraquí». El líder chiíta fue más allá y dio pruebas fehacientes de la similitud de los procesos institucionales que pusieron en marcha ambas fuerzas ocupantes. Llegó incluso a equiparar las figuras de la época británica con las actuales. «Los nietos de aquellos en referencia a los generales británicos están reescribiendo literalmente el guión de lo que está pasando. Es como si nada hubiera cambiado», concluyó. El Irak de Saddam Hussein El periodista de IPES estableció otro paralelismo entre la oposición de al-Khalesi a Saddam Hussein y a la actual ocupación y le inquirió sobre la similitud de las razones de ambos posicionamientos políticos: El entrevistado confirmó esta tesis con una frase: «Irak vive una situación totalmente paradójica: ha salido de una colonización y ha caido en otra más profunda», señaló, en referencia tanto al regimen anterior como el actual. «Nunca ha sido mi vocación encontrarme siempre en la oposición», añadió el testigo. «La oposición se paga muy cara, con situaciones como secuestros, exilios tortura.. Yo personalmente he pasado más de 23 años lejos de mi tierra, de mi gente, de mi país. Contra mí pende una condena a muerte y siempre he vivido con el miedo de que el régimen me podía liquidar en cualquier momento y en cualquier punto del mundo». Concluyó, no obstante, señalando que «lo que más fuerza me da para luchar es la tiranía», tiranía de la que acusa al régimen anterior, además de su «egoísmo político. Hay regimenes que no te dan otra opción», sentenció. Irán Además de la cuestión del Veleyat e-Faqih, planteada por Aisa, la referencia al vecino Irán y a su papel en la crisis llegó de la mano de Rekondo. Al-Khalesi comenzó su respuesta con una referencia general al paralelismo social y religioso que trasciende a las fronteras en el caso iraquí. «Los árabes de Basora y del Juzistán en el sur de Irán pertenecen a las mismas tribus. Lo mismo se puede decir de los kurdos del norte de Irak, los kurdos en Turquía y en el norte de Siria», concedió dentro de este panorama general. En cuanto al papel de los países vecinos, recordó que «la mayor parte de las intervenciones de estos países tiene más que ver con la presión americana que con una decisión soberana». Sobre Irán, valoró positivamente su política general contraria a los designios de EEUU aunque mostró su preocupación «por esa suerte de acercamiento que se está dando entre Washington y Teherán para llegar a una posición común en torno a Irak». Insistió, eso sí, en calificar la crisis iraquí como un asunto interno, «y no como intenta vender EEUU, involucrando a países cercanos como el propio Irán y Siria». Países árabes Aisa le inqurió finalmente sobre el escepticismo de los países árabes acerca de un futuro Irak estable y sobre lo que se juegan en el escenario iraquí. Tras recordar que el objetivo de EEUU era «controlar el mundo árabe desde la atalaya iraquí», el interpelado señaló que la preocupación de muchos países árabes por la intervención americana «puede explicarse en algunos casos con el miedo a una intervención similar en sus propias tierras». Al hilo de la referencia del periodista de IPES al Egipto de Hosni Mubarak, al-Khaleisi reconoció que «la sensibilidad de muchos regímenes tiene que ver con la conciencia local de sus pueblos hacia su propia situación política. No hay que olvidar que EEUU ha causado y apoyado golpes de estado para implantar a dictadores muy cercanos a la Casa Blanca». Prueba evidente, concluyó, de que «a estas alturas nadie se cree la tesis que defiende EEUU al relacionar su política en la región con la exportación de la democracia a esos países». ·
Desde la dominación británica hasta la represión bajo Saddam