El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, lanzó ayer una nueva ofensiva contra el bloque de la oposición Iraqiya, haciendo detener, acusado de «terrorismo», a un líder provincial de este grupo. Las fuerzas de seguridad de la oficina del primer ministro arrestaron al asistente técnico del gobernador de la provincia de Diyala, Gadbán al Jazragi, después […]
El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, lanzó ayer una nueva ofensiva contra el bloque de la oposición Iraqiya, haciendo detener, acusado de «terrorismo», a un líder provincial de este grupo.
Las fuerzas de seguridad de la oficina del primer ministro arrestaron al asistente técnico del gobernador de la provincia de Diyala, Gadbán al Jazragi, después de asaltar su casa en el barrio Al Mustafa, ubicado en el este de Baquba, 60 kilómetros al noroeste de la capital. También quisieron detener a Talal al-Joubbouri, pero no pudieron hacerlo, al encontrarse en Kurdistan.
Por otra parte, al menos cuatro personas murieron ayer y otras cinco resultaron heridas en actos de violencia que agudizan la crisis política que vive Irak.