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Los grupos proguerra simpatizantes de Bush organizaron una cotramanifestación que no llegó a 150

Más de doscientas mil personas se manifiestan en Washington contra la guerra

Fuentes:

En la manifestación más grande desde el comienzo de la guerra en Irak, según analistas, más de 200 mil personas inundaron el centro de Washington en demanda de un alto a la guerra y por más recursos para los damnificados en los estados del Golfo de México. Veteranos de ésta y guerras pasadas, parientes de […]

En la manifestación más grande desde el comienzo de la guerra en Irak, según analistas, más de 200 mil personas inundaron el centro de Washington en demanda de un alto a la guerra y por más recursos para los damnificados en los estados del Golfo de México.

Veteranos de ésta y guerras pasadas, parientes de soldados, sindicalistas, estudiantes, maestros, «abuelas furiosas», mujeres de Código Rosa, activistas de solidaridad con diversos países, altermundistas, anarquistas, pacifistas, monjas, cuáqueros, líderes comunitarios, representantes de agrupaciones árabe-estadunidenses, afroestadunidenses, latinos, la imagen del Che, la imagen de Emiliano Zapata, la foto del subcomandante Marcos en una camiseta, el símbolo de la paz, títeres y más ofrecieron aquí algunas indicaciones de la diversidad de la expresión contra la guerra.

Cindy Sheehan, la madre de un soldado muerto en Irak, quien ha resucitado y ampliado este movimiento, marchó al lado del reverendo Jesse Jackson y del líder popular Jim Hightower.

Entre otros, marcharon el ex procurador general Ramsey Clark, la cantante Joan Báez, el reverendo Al Sharpton y Etan Thomas, estrella de básquetbol profesional de los Wizards de Washington.

«El pueblo de Estados Unidos comienza a rebelarse. La fuerza de un huracán no será nada comparada con la tormenta de protesta que se dirige directamente hacia la Casa Blanca», declaró Hightower en el festival que se realizó al concluir la marcha.

Indígenas del pueblo Lakota Sioux, de Dakota del Sur, junto con su curandero, llegaron aquí para ofrecer una cobija con el símbolo de la estrella «de la mañana», con la cual tradicionalmente se reconoce la valentía, y se la posieron a Sheehan.

Dentro de la cobija, aseguran, hay oraciones para todos los que tienen hijos o hijas en Irak.

Una interminable soga de donde están colgados los retratos de cada soldado estadunidense muerto en Irak, con nombre y lugar de nacimiento, pasó como una serpiente por la marcha.

Pancartas, mantas, banderas y camisetas ofrecieron un mosaico de demandas, mensajes, ira, esperanza: «Bush miente, y la gente muere», «Cedar Falls, Iowa, por la paz», «Regrésenlos a casa, ahora», «Alabama ha perdido demasiados de sus hijos en esta guerra», «Guerra de hombres ricos, sangre de hombres pobres», «Los granjeros dicen alto», «Elige a un loco, resultado: la locura».

La marcha pasó frente a la Casa Blanca y siguió una ruta por el centro de esta capital para acabar en el monumento a Washington, donde decenas de miles celebraron hasta esta madrugada un festival y concierto, bautizado Operación Cese del Fuego.

Steve Earle, cantautor, evocó la historia de un joven pobre, con el estribillo de «sólo otro joven pobre para luchar en una guerra de los hombres ricos».

The Coup, grupo hip hop, Joan Báez, quien como cantante joven se convirtió en una de las voces mas conocidas en el movimiento contra la guerra en Vietnam, y varios artistas más continuaron rompiendo el silencio oficial de Washington al dar eco nacional a las corrientes disidentes contra la guerra y las políticas económicas y sociales del gobierno de Bush.

Los organizadores del evento anunciaron que había 300 mil manifestantes, pero la policía calculó unos 100 mil. Este domingo continuarán a lo largo del día las actividades y foros, y el lunes se realizaran acciones de desobediencia civil alrededor de la Casa Blanca, entre otras actividades.

Aunque grupos pro guerra y simpatizantes de Bush habían amenazado con montar una contramanifestación, no lograron concentrar a más de 150 personas en otro mitin realizado aquí, y sólo unas cuantas decenas se presentaron para gritar en su favor mientras pasaba la megamarcha.

Mientras tanto, Bush abandonó la capital con el pretexto de coordinar la respuesta federal a la amenaza del huracán Rita, aunque algunos observadores consideraron que evitar la tormenta en estas calles fue el motivo real.

En San Francisco se realizó una marcha paralela con decenas de miles de manifestantes que demandaron el fin de la ocupación de Irak y Afganistán, y el retorno de las tropas estadunidenses.