Las cifras de civiles muertos en Iraq siguen en aumento al informarse hoy que en octubre perecieron tres mil 709 iraquíes por la ingobernabilidad que reina en la nación árabe, según informe de la ONU. El número convierte a ese mes en el más mortífero desde que comenzó la invasión y posterior ocupación extranjera, encabezada […]
Las cifras de civiles muertos en Iraq siguen en aumento al informarse hoy que en octubre perecieron tres mil 709 iraquíes por la ingobernabilidad que reina en la nación árabe, según informe de la ONU.
El número convierte a ese mes en el más mortífero desde que comenzó la invasión y posterior ocupación extranjera, encabezada por Estados Unidos y Gran Bretaña, al superar en 119 muertos la cifra record anterior que databa de julio.
Como en anteriores ocasiones, esta capital continúa siendo el lugar donde más personas mueren al contabilizarse unos cinco mil decesos en el período de septiembre-octubre, de un total de siete mil 54, añade el documento.
Los datos, aportados por el Ministerio de Salud iraquí, revelan además, que desde marzo del 2003 más de dos millones de personas huyeron de sus hogares en busca de mayor seguridad, muchos de los cuales emigraron hacia naciones vecinas.
Las autoridades iraquíes y el gobierno estadounidense insisten en que los enfrentamientos de carácter confesional son la principal causa que origina el incremento de víctimas.
Sin embargo, todas las estadísticas indican que la ocupación extranjera, ya por tres años y ocho meses, generó el caos reinante al destruir la infraestructura del país y alentar las divisiones étnicas y religiosas entre musulmanes chiítas y sunitas, y kurdos.
Evidencia, además, el fracaso de los múltiples planes del gabinete del primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, y del mando de ocupación norteamericano por frenar la desobediencia, que adquiere cada vez más ribetes de guerra civil.
En ese contexto, más de un centenar de iraquíes perecieron en diferentes acciones de la resistencia, y en choques confesionales.
Un atentado suicida en un centro de pago del ejército dejó un saldo de siete militares muertos, y otros tres cayeron en Baquba en un hecho similar, comentó una fuente policial.
Por su parte, un comunicado del ejército estadounidense informó que este martes dos de sus efectivos pertenecientes a la 82 división fueron abatidos en la provincia de Salaadin y otros tres resultaron heridos.
Explicó el aviso que el vehículo en que viajaban activó un artefacto explosivo al borde de la carretera.
Con estas muertes ascienden a 49 los soldados y oficiales norteamericanos caídos en Iraq en lo que va de noviembre y a dos mil 869 desde que comenzó la guerra.
En tanto, la ministra británica de Asuntos Exteriores, Margaret Beckett, anunció que existe la posibilidad de que entreguen al gobierno de Al Maliki la provincia de Basora, bajo su mando, antes de la próxima primavera.
Ese territorio da abrigo a la mayoría de los soldados del Reino Unido desplegados aquí, que en número de más de siete mil controlan el sur del país.