. La embajada británica confirmó que los dos soldados británicos, que habían sido detenidos por agentes iraquíes por «conductas irresponsables», ya estaban liberados, aunque no facilitó más detalles. El responsable, que habló a condición de no ser identificado, dijo que media docena de tanques destrozaron los muros de la prisión y que entonces entraron las […]
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La embajada británica confirmó que los dos soldados británicos, que habían sido detenidos por agentes iraquíes por «conductas irresponsables», ya estaban liberados, aunque no facilitó más detalles. El responsable, que habló a condición de no ser identificado, dijo que media docena de tanques destrozaron los muros de la prisión y que entonces entraron las tropas para liberar a los británicos. El momento fue aprovechado por decenas de prisioneros iraquíes para salir huyendo.
Varios testigos indicaron que vieron a los soldados llevarse a los dos hombres a un tanque después del asalto. La embajada británica confirmó que los dos fueron liberados por fuerzas británicas, aunque no dio más detalles.
La violencia había estallado previamente después de que las autoridades iraquíes dijeran que habían detenido a los dos soldados por haber disparado a la policía. Después del ataque, una espontánea manifestación ciudadana trató de incendiar un tanque británico y atacó a pedradas a un soldado que intentaba escapar, dijeron testigos a Reuters. Dos iraquíes murieron en los incidentes, indicó un responsable del Ministerio del Interior.
Un funcionario iraquí dijo a Reuters que el Ejército británico le había informado que los dos hombres eran soldados encubiertos y que un juez iraquí estaba interrogándolos. Mohamed al Abadi, un funcionario del gobierno de Basora, dijo que la policía consideró sospechosos a los dos hombres antes del incidente. «Un policía se les acercó y uno de esos tipos le disparó. Entonces el policía logró capturarlos», dijo a los reporteros.
«Se negaron a decir cuál era su misión. Dijeron que eran soldados británicos y (sugirieron) que se le preguntara a su comandante sobre su misión», agregó. Los iraquíes explicaron que los espías llevaban pañuelos tradicionales árabes. La brutal irrupción de los tanques británicos en una prisión de sus propios aliados, es un indicador del grado de bestialidad extrema que ha inducido en las relaciones humanas en Iraq la criminal invasión anglo-norteamericana.