«Quien aún esté vivo que no diga jamás. Lo que es seguro no es seguro. Todo no será siempre igual.» Bertolt Brecht. Esta frase la recoge Josep Fontana en su «Introducción al Estudio de la historia», y representa lo inexorable de la marcha histórica, todo lo que refleja en su libro, libro que ha servido […]
«Quien aún esté vivo que no diga jamás. Lo que es seguro no es seguro. Todo no será siempre igual.» Bertolt Brecht.
Esta frase la recoge Josep Fontana en su «Introducción al Estudio de la historia», y representa lo inexorable de la marcha histórica, todo lo que refleja en su libro, libro que ha servido para la creación de una asignatura en la Universidad de Barcelona. Su importancia para los historiadores y para quien desee acercarse a la Historia es, más allá de la Universidad, creo yo, indiscutible, y les invito a conocerlo.
Josep Fontana, profesor de la Universidad de Barcelona y autor de títulos fundamentales para entender la realidad histórica española como «La quiebra de la monarquía absoluta, 1814-1820», «La crisis del antiguo Régimen», «La Historia después del fin de la Historia», «Europa ante el espejo», «Historia: análisis del pasado y proyecto social»,…, apoya a los universitarios en su búsqueda del conocimiento de la Historia.
Todo aquello que afecta y se intuye que pueda afectar a los hombres y a las mujeres es visto en «Introducción al estudio de la Historia» en una perspectiva temporal y evolutiva, …es la propia Historia. El propósito, declara el autor, es «mostrar de qué modo el análisis histórico puede ayudarnos a entender los problemas humanos fundamentales».
Josep Fontana en su libro presenta una teoría, enseña un método de análisis y de su mirada a los acontecimientos se desprende un claro significado. Se trata de leer la Historia con ojos limpios, sin las legañas de los prejuicios, se trata de pensar, no de caer en tópicos.
J. Fontana comienza por el clima, vientos, corrientes, y el mar, sus variaciones, sus influencias, y la intervención humana conservacionista y destructiva, la elaboración de mapas por los europeos, los viajes por el mundo, sus limitaciones y los sistemas de descripción de los indígenas, los mapas y el afianzamiento de los estados, la necesidad de los mapas para determinar los deberes impositivos, su falsa «descripción científica» y los intereses de los gobiernos, los que el imperio quiere hacer pasar hoy bajo la idea de «globalización»,… Como señala el autor el mapa es un instrumento, pero como todo instrumento se ha ido modificando y debe servir para arrinconar los numerosos prejuicios que se levantan con el.
En la segunda parte presenta la historia del crecimiento de población a través de las diferentes etapas, las imposiciones religiosas, el uso de métodos anticonceptivos desde lo más antiguo, los alimentos y la lucha contra la idea revolucionaria del reparto social, la unión matrimonial y la unión no matrimonial, el trabajo obrero de niños y mayores y su repercusión, las jornadas laborales y sus cambios, las mujeres y su negativa a ser sumisas, los controles de la iglesia, los clérigos y las relaciones extramatrimoniales, hijos ilegítimos, el oficio de transportista de éstos a los hospicios, la formación de la familia nuclear, la aparición de la concepción amorosa matrimonial, la mujer como transmisora, o no, la vigilancia de la iglesia y sus médicos anticientíficos, la ablación quirúrgica del clítoris al servicio del hombre, Fourier y el socialismo en la emancipación de la mujer en mitad del siglo XIX, y también la condena por la iglesia como un crimen de la práctica de la cesárea, reyes y príncipes guarros por antonomasia, lactancia fórmula antisexo emanada de la curia, ¿lactancia con leche animal?, industrialización contra calidad de vida, el hambre y la muerte dos amigos íntimos, el lenguaje y su desarrollo, la naturaleza al servicio del ser humano o en una relación de respeto y cuidado por parte de éste, la llegada del blanco a otros continentes y el retroceso de sus poblaciones y tierras,…, economía de plantación, esclavismo y consumo europeo, esquilmación y mercado, cambios en la sociedad llevan a las máquinas las dos «guerras del opio», y el opio para que la clase obrera trabajase y olvidase, comercio mundial de EEUU, Europa y poco más, materias primas de los pobres, gobiernos de los ricos, con su sistema, el capitalismo, prescinden de una parte de la población de sus países, cortan toda relación con los pobres que generan, abandonan la producción y se dan a la economía especulativa, ruina para la inmensa mayoría: «La fortuna de 358 multimillonarios es superior a la suma de los ingresos de 2.300 millones de las personas más pobres, es decir, de casi la mitad de la especie humana». A mayor riqueza de unos pocos menos esperanza de vida de aquellos a quienes explotan. Del trabajo artesano y la venta por pieza acabada al trabajo en la fábrica y el pago por horas, caza del pobre para encarcelarle en la fábrica y obligarle a trabajar. La dirección de la fábrica general, el gobierno del país, organiza salarios, trabajo, pensiones, seguros,…de acuerdo con el estado del beneficio del capitalista. Las mujeres trabajadoras en las minas, en las fábricas, en los puertos: un tercio del salario del hombre.
Racismo, EEUU la mayor potencia esclavista del mundo, de 1821 a 1852 de África a Brasil 1.100.000 esclavos, de mediados del XIX a mediados del XX de Asia entre 12 y 37 millones de «culis», el racismo financiado en campañas que calan entre la población. Aristócrata ¿qué especie?, los monarcas con su ejército piden dinero a los industriales, banqueros y comerciantes, se reúnen para acordar los repartos, a esas reuniones llamaron parlamento democrático. El paso de la propiedad comunal a la propiedad privada y la implantación de la propiedad privada capitalista a base de difundir el terror, descargar penas de muerte sobre los trabajadores, castigos terribles por las más pequeñas cosas, la violencia de la clase alta para que se instale como única su forma de propiedad, el terror denominado justicia como fundamento de la nueva sociedad, las consecuencias y la vulneración de las reglas como forma de protesta. Las monarquías y los envíos de presos por deudas, por ser pobres o por disponer de la propiedad instaurada a las colonias, a las fábricas, a los ejércitos. Carlos V instituye la pena de muerte para quien no encaje. También «En Inglaterra, siglo XVII pena de muerte sobre 50 delitos, a finales del siglo XVIII pena de muerte sobre 250 delitos. En España, Felipe V condeno con la muerte cualquier robo, por insignificante que fuera. Miles de penas de muerte para hacer entrar a los trabajadores en el nuevo sistema de propiedad, el objetivo es que se asimile la nueva forma de propiedad como lo más natural. La burguesía catalogó a las clases trabajadoras como «clases peligrosas»: la forma de vestir, el aspecto físico, el diferente a los ricos, y sobre todo el extranjero. En EEUU solo el 6% es de color, sin embargo son el 50% de los presos. La apropiación del lenguaje, de la lengua vulgar, por parte de la burguesía, la implantación de reglas y normas gramaticales y la condena del habla «malsonante», otro «proceso de civilización», reeducación o implantación de las costumbres burguesas, y la creación de la policía, una buena sorpresa.
1ª guerra, 2ª guerra. De la cultura popular a la cultura de masas: «… merece la pena observar aquellas fuerzas al margen de las grandes corrientes dominantes, que pueden parecer insignificantes en el momento de su nacimiento, pero que en ocasiones crecen hasta modificar el curso previsto de los acontecimientos: arruinan imperios que pretendían durar un milenio y acaban con las formas de organización social que creían tener todos los resortes del cambio controlados y esperaban perpetuarse eternamente».
Josep Fontana ha conectado tantos hilos que en la lectura despejamos críticamente la información que se difunde en los medios que defienden el orden capitalista como eterno. Con la lectura de «Introducción al estudio de la historia» nos metemos en las transformaciones que han ido dándose en el mundo, y nos dispone para pensar en los cambios que vienen, que van a dejar a estadounidenses, europeos y occidentales, imperialismo y capitalismo de hoy, en general en lugares de la historia muy lejos de donde ahora están, quiere decirse que el centro del mundo se va a desplazar a otras zonas con formas de vida bien distintas a las nuestras, en las que el poder de los dominadores de hoy va a ser muy relativo.
Se hace urgente ver el mundo desde otros puntos de vista, con una mirada lo más amplia posible, la «globalización» o enriquecimiento absoluto de unos pocos capitalistas ha llevado a preveer que «entre el 2025 y el 2075 la mitad de la especie humana puede encontrarse en un estado de pobreza absoluta».
Aquí hay memoria histórica, saber y conciencia.
Título: Introducción al estudio de la Historia.
Autor: Josep Fontana.
Editorial: Crítica.