Las fuerzas lideradas por Estados Unidos, que están utilizando la antigua ciudad de Babilonia como base militar, han causado un «daño importante» a uno de los más famosos tesoros arqueológicos, según un informe del Museo Británico. El informe, citado el sábado por el periódico británico Guardian, dice que los vehículos militares estadounidenses y polacos han […]
Las fuerzas lideradas por Estados Unidos, que están utilizando la antigua ciudad de Babilonia como base militar, han causado un «daño importante» a uno de los más famosos tesoros arqueológicos, según un informe del Museo Británico.
El informe, citado el sábado por el periódico británico Guardian, dice que los vehículos militares estadounidenses y polacos han destruido los viejos pavimentos de la ciudad, construidos hace 2.600 años en una de las cunas de la civilización y sede de una de las Siete Maravillas de la antigüedad.
Fragmentos arqueológicos fueron usados para llenar bolsas de arena, añadió.
John Curtis, a cargo el departamento de Antiguo y Cercano Oriente, invitado a visitar Babilonia por expertos iraquíes, dijo que también encontró grietas y fisuras realizadas por personas que habrían tratado de arrancar los ladrillos decorados que forman los famosos dragones del Puente Ishtar en la ciudad. También encontró un pavimento formado por ladrillos de 2.600 años de antigüedad destruido por el paso de vehículos militares, y varias piezas rotas de la escultura al rey Nabucodonosor (605-562 antes de Cristo).
Los comandantes militares estadounidenses establecieron una base en Babilonia en abril de 2003, justo después de la invasión que derrocó a Sadam Husein, y se la traspasaron a los polacos cinco meses más tarde.
«Esto es equivalente a montar un campamento militar alrededor de la Gran Pirámide, en Egipto, o de Stonehenge, en Reino Unido», señaló Curtis en el informe.
El campamento será formalmente cedido al Ministerio de Cultura iraquí el sábado.
Babilonia era la capital del reino asirio, una antigua civilización que existió entre 1.800 y 600 antes de Cristo.
Famosa por sus Jardines Colgantes, construidos por Nabucodonosor y considerados una de las siete maravillas del mundo antiguo, había sido reconstruida en gran parte por Sadam Husein en un intento por asociar la imagen del ex líder con las pasadas glorias del país.
«Estos son lugares del patrimonio mundial. No sólo es lo que las fuerzas estadounidenses están haciendo, dañando la arqueología de Irak. Están dañando la herencia cultural del mundo entero», dijo al Guardian lord Redesdale, al frente del grupo arqueológico del parlamento británico.