En entrevista con Clarín.cl Alejandro Magallanes (1971), diseñador gráfico y poeta mexicano, habla de los vasos comunicantes al ilustrar libros de poesía, narrativa o literatura infantil: «Cada libro te va dictando la forma en que debes hacerlo y me parece que el diseño más interesante es en el que se ve la mano del autor […]
En entrevista con Clarín.cl Alejandro Magallanes (1971), diseñador gráfico y poeta mexicano, habla de los vasos comunicantes al ilustrar libros de poesía, narrativa o literatura infantil: «Cada libro te va dictando la forma en que debes hacerlo y me parece que el diseño más interesante es en el que se ve la mano del autor y puede verse evidentemente, o por alguna sutileza. En el caso de las portadas de Almadía está la cuestión del juego que me parece increíble de crear, porque es un regalo al probable lector, un extra; imagino que los libros son objetos y como objetos son cosas que te gustaría que fueran bonitos, con una textura y un sabor especial. Pienso que hay que dibujar para niños como si lo hicieras para adultos y viceversa, esa pequeña contradicción, ese cambio de canal siempre da buenos resultados».
MC.- Alejandro , el año pasado ilustraste: «Libros imposibles» de Vivian Monsour; ahora publicas: «Libro» (Conaculta, 2012). ¿Diseñaste otro libro imposible, un Libro interactivo y lúdico?
AM.- Este es un libro que se llama Libro , es un personaje hecho con letras y en la portada amarilla dice su nombre: Libro . La idea es pensar en las letras como dibujos de los sonidos, cada letra tiene las características propias de un dibujo, el Libro invita al lector para que participe, el Libro no está hecho ni terminado hasta que el lector lo interviene, dibuja, o escribe dentro de este libro.
MC.- ¿ El único objetivo del «Libro» es fomentar la lectura?
AM.- Sí, creo que lo justo para fo mentar la lectura es proponer materiales divertidos para los niños, y que sea un tipo de lectura que hagan por gusto, así los niños verán a los libros como algo divertido, donde encontrarán información que les servirá para toda la vida. Realmente pienso que si el Libro tiene una serie de ejercicios es por la forma en la que me he acercado a las palabras, son las reflexiones a lo largo de mi carrera de 20 años como diseñador gráfico, supongo que como me ha divertido a mí este Libro , puede divertirle a alguien más.
MC.- De los 20 años dentro del diseño gráfico, ¿cuántos libros escribiste e ilustraste para niños?
AM.- Este es el octavo libro que escribo, tengo cuatro libros publicados en SM y tres libros en Ediciones El Naranjo , pero hay muchísimos más donde he participado como ilustrador y diseñador, puede que sean cientos de libros, es una actividad que me encanta, pensar que hago algo para estos lectores tan increíbles que son los niños.
MC.- Sin embargo tus diseños para lectores adultos en Almadía no son tan serios, todas las portadas son lúdicas, ¿cómo es el proceso creativo para lograr la empatía con ambos tipos de lectores?
AM.- Cada libro te va dictando la forma en que debes hacerlo y me parece que el diseño más interesante es en el que se ve la mano del autor y puede verse evidentemente, o por alguna sutileza. En el caso de las portadas de Almadía está la cuestión del juego que me parece increíble de crear, porque es un regalo al probable lector, un extra; imagino que los libros son objetos y como objetos son cosas que te gustaría que fueran bonitos, con una textura y un sabor especial. Pienso que hay que dibujar para niños como si lo hicieras para adultos y viceversa, esa pequeña contradicción, ese cambio de canal siempre da buenos resultados.
MC.- Ayer conversé con el editor de «Bogotá 39» y me decía que siempre pensó en ti para el diseño del libro, ¿a qué atribuyes que diferentes editores de Latinoamérica quieren trabajar contigo?, ¿desde dónde has recibido propuestas?
AM.- Tengo mucha suerte, lo escribí en mi libro de poesía ¿Con qué rima tima? ( Almadía , 2011): «he tenido la oportunidad de viajar a papeles distintos, del dinero al papel de los boletos de avión». Y justo ha sido por los afiches, los libros y el material gráfico que hago, he tenido mucha suerte en otros países del mundo gracias al trabajo y las exposiciones, sé que por lo menos les gusta mi trabajo a quienes me invitan, he conocido: Irán, Japón, Estados Unidos, Europa y Sudamérica, se me hace muy bonito esta especie de pasaporte que es el trabajo gráfico.
MC.- Así como los escritores y editores piensan en ti, ¿con quién te gustaría trabajar?
AM.- Con todos, la verdad es que el mejor proyecto tiene que ser el último que vas haciendo, un poco lo que venga y espero seguir teniendo trabajo, ojalá porque para mí casi no es un trabajo, sino un placer. Es una buena pregunta pero tendré que responderte la próxima vez que conversemos.
MC.- Confieso que me impactó el diseño de «Bogotá 39», ¿te despertaste una mañana y dijiste voy a pasar los colores de la paleta a la tipografía?
AM.- En el caso de Bogotá 39 -libro editado por Rodolfo Mendoza, con las fotografías de Daniel Mordzinski-, fue fácil porque la estructura ya la tenían: el retrato de Mordzinski y el texto de los 39 escritores, realmente fue sencillo hacer el arreglo tipográfico, casi a manera de rótulo callejero, se me hizo divertido. Obviamente las palabras tenían una consonancia con los colores de las fotografías, el resto del trabajo era utilizar las palabras como rompecabezas.
MC.- Ahora que mencionas los autorretratos y la fotografía, en 2008 ilustraste el libro «Corte de caja. Entrevista al Subcomandante Marcos» de Laura Castellanos. ¿Te acercaste al proyecto por afinidad política, por tu amistad con Laura, por las fotografías de Trabulsi?
AM.- En la parte política hay pocas plataformas en las que me gusta involucrarme, en ese sentido vas eligiendo a tus cómplices, a tus personas afines, lo que quieres decir y desde dónde lo quieres decir. He buscado colaborar con Organizaciones No Gubernamentales o con temas que me despiertan alguna afinidad ciudadana y que debo expresar; en el caso del libro de Laura Castellanos me interesó porque sería la última entrevista que concedería el Subcomandante Marcos, recuerdo que me tocó el estallido zapatista de 1994 en la UNAM y también recuerdo la importancia que tuvo en la reflexión de la deuda que teníamos con los indígenas y con las minorías, el EZLN fue fundamental para nuestra generación, para formarnos en lo social y político. Así que me interesó cuando me propusieron el trabajo, a parte me dijeron que las regalías del libro irían a las comunidades zapatistas, dije: «claro que participo, pero por supuesto», por la afinidad con el proyecto, con mi amistad con Laura y Ricardo Trabulsi, te mueves por la amistad y el cariño que le guardas a las personas.
MC.- La FIL Guadalajara entrega un Premio a la Literatura, otro Premio al mérito editorial, «La Catrina» a la trayectoria de los caricaturistas, ¿haría falta un premio al diseño gráfico?
AM.- Es buena idea, habría que proponerla, no creo que sea una categoría ninguneada porque todos los libros están diseñados, lo que más se ve en la FIL son letras e imágenes, las letras las hicieron en algún momento de la historia los diseñadores gráficos; esto se percibe de una forma natural, el diseño se va presentando a los posibles lectores de los libros. Sería interesante pensar en exposiciones de los libros más bellos, como lo hacen en otros países.
MC.- ¿El ilustrador de libros infantiles es pariente de los caricaturistas?, ¿hermanos de tinta y de sangre?
AM.- Me encantaría pensarlo así, que quienes hacemos cosas relacionadas con la imagen y la cultura somos hermanos de tinta -lo has dicho muy bonito-, y bueno, varios de mis héroes están en el mundo de los caricaturistas: Rogelio Naranjo, Helio Flores, Rius , Jis y Trino .
MC.- ¿Y en Sudamérica no tienes héroes?
AM.- Me gusta mucho el argentino Liniers y el chileno Palomo . Estos personajes llenan el ojo, cómo no me gustaría sentirme pariente de ellos.
MC.- Sé que tu agenda estuvo repleta, pero, ¿qué te hubiera gustado ver del país invitado de la FIL Gdl 2012?
AM.- Me falt ó todo, quería ver la exposición de libros chilenos y los Artefactos del antipoeta, Nicanor Parra es uno de mis héroes máximos.
MC.- ¿Tampoco viste la exposición de sus «Artefactos» en el Hospicio Cabañas?
AM.- No me digas, tendré que regresar a Guadalajara sólo para ver la exposición de Parra. Gracias por el dato, ojalá me hubieras entrevistado ayer (risas), estoy con un pie en el DF.
MC.- Finalmente, ¿te entusiasma la idea de ir a cine para ver la película de Jis y Trino?
AM.- Sí, muchísimo, ya quiero ver la película de Jis y Trino – El Santos contra la Tetona Mendoza -, porque yo crecí con esos personajes y una de las partes que hago es la animación, claro que quiero ver cómo llevaron al cine a esos personajes increíbles, muero de ganas, me voy a emocionar mucho.
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