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Un mensaje de la resistencia iraquí

«No somos responsables del 11-S»

Fuentes: CounterPunch

Traducido para Rebelión por Germán Leyens

El 13 de enero, Reuters y las redes de noticias por cable convierten en una información noticiosa un interesantísimo y breve vídeo de Irak, dirigido a «los pueblos del mundo». Yo lo había encontrado on line, a través de un vínculo de antiwar.com con Information Clearinghouse, el 19 de diciembre, y lo consideré suficientemente notable para redactar en aquel entonces lo que aparece a continuación. Hay que preguntarse por qué la prensa dominante se ha demorado tres semanas antes de considerar que era digno de una noticia.

El vídeo está producido de modo elegante en inglés por el «Batallón Mediático» de un grupo llamado el «Ejército de la Yihád Islámica». El mensaje escrito que acompaña la obertura de música marcial indica que el Ejército de la Yihád Islámica fue formado por la fusión del Ejército Islámico Iraquí y de las Brigadas de la Yihád Islámica, y que el Ejército está bajo las órdenes del Comando Conjunto Muyahidín», junto con otras organizaciones que nombran, además de «otras células más pequeñas de apoyo».

Ya que no es probable que siga estando disponible durante mucho tiempo más, si alguien se interesa debería abrir ese sitio en la red de inmediato. (es, de nuevo,: http://informationclearinghouse/info/article7468.htm.)

La trascripción del mensaje [en inglés] ha sido incluida en el sitio, así que si alguien desea hacerlo puede copiarlo, imprimirlo y distribuirlo a sus amigos. No sugiero que lo haga, por supuesto. Existe una ley contra el suministro de «ayuda material» al terrorismo lo que, supongo, si yo le sugiriera específicamente que circulara ese material (escrito por los que el gobierno considera como terroristas), yo estaría haciendo por definición. Tampoco utilizaré adjetivos como «razonable» o «emocionante» para describir la presentación, sólo la resumiré, desapasionadamente.

El vídeo describe el movimiento de resistencia como dirigido por «gente sencilla que prefirió los principios al miedo», resultante no sólo de la invasión sino de las «sanciones [de la ONU] que consideramos como las verdaderas armas de destrucción masiva».

Explica la invasión en términos geopolíticos, no de modo simplista como una guerra entre el Islam y Occidente, o estúpidamente como una guerra entre el Bien y el Mal. «No hemos cruzado los océanos y los mares para ocupar Gran Bretaña o EE.UU.», declara el narrador, «ni somos responsables del 11-S. Son sólo algunas de las mentiras que estos criminales presentan para cubrir sus verdaderos planes para controlar los recursos energéticos del mundo, ante una China creciente y una Europa fuerte y unificada. Es irónico que los iraquíes tengan que soportar toda la fuerza de este inmenso y creciente conflicto por cuenta del resto de este mundo durmiente».

El vídeo asocia implícitamente la resistencia iraquí con el movimiento internacional contra la globalización imperialista, agradeciendo a «todos aquellos, incluyendo los de Gran Bretaña y EE.UU., que salieron a las calles a protestar contra esta guerra y contra la globalización». Agradece a Francia y a Alemania por su «sabia y equilibrada» posición ante la guerra. Indica simpatía por el pueblo estadounidense, diciendo que «sufre en general» de «un interminable y regenerado miedo».

Llama a los pueblos del mundo a «formar un frente mundial contra la guerra y las sanciones». Aquí se vuelve algo místico, exhortando a que el frente sea «gobernado por los sabios y sapientes» que «producirán la reforma y el orden» y crearán «nuevas instituciones» para «reemplazar las corruptas de la actualidad». Pero el mensaje es también práctico y específico: «Dejen de utilizar el dólar de EE.UU., usen el Euro o una cesta de monedas. Reduzcan o detengan su consumo de productos británicos o estadounidenses. Pongan fin al sionismo antes de que destruya el mundo».

Muestra horrendas secuencias de soldados extranjeros muertos, y declara: «Sólo desearíamos tener más cámaras para mostrar al mundo su verdadera derrota». Presume de que el enemigo «está en fuga» e inmovilizado, pero indica empatía por los sufrimientos de los invasores. Si «dejan a un lado sus armas», declara, «los protegeremos, y los sacaremos de Irak, como hemos hecho con varios anteriormente».

Tal vez en respuesta a las acusaciones de EE.UU. de que «combatientes extranjeros» juegan un papel importante en la insurgencia, el mensaje dice: «No necesitamos armas ni combatientes, porque tenemos suficientes».

Finalmente, la voz suave, confiada, del narrador llama al enemigo invasor a que: «Vuelvan a sus casas, familias, y seres amados. Ésta no es su guerra. Tampoco combaten por una causa genuina en Irak. Y a George W. Bush, le decimos: ‘Usted nos ha dicho ‘Háganlo’, y lo hemos hecho, tal como jamás se lo esperaba. ¿Tiene otro desafío?»

A pesar del nombre de su grupo, el portavoz no promueve el islamismo como doctrina política. No hace referencia alguna a Dios o a la religión, excepto cuando insta a los soldados de EE.UU., a que «pueden escoger la lucha contra la tiranía con nosotros» y «refugiarse en nuestras mezquitas, iglesias y hogares». Y nunca, ni una vez, dice: «Odiamos vuestras libertades».

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Gary Leupp es profesor de historia en la Universidad Tufts, y Profesor Adjunto de Religión Comparativa. Es autor de «Servants, Shophands and Laborers in in the Cities of Tokugawa Japan; Male Colors: The Construction of Homosexuality in Tokugawa Japan; and Interracial Intimacy in Japan: Western Men and Japanese Women, 1543-1900». También colaboró con la implacable crónica de las guerras contra Irak, Afganistán y Yugoslavia de CounterPunch, «Imperial Crusades».

Su correo es: [email protected]

http://www.counterpunch.org/leupp01172005.html