El pasado 13 de Julio las fuerzas oficialistas iraquíes anunciaron el comienzo de una ofensiva sobre la Provincia de Anbar, con el fin de recuperar la misma. El Estado Islámico (ISIS) entró en Anbar en Enero del 2014, tras ir tomando distintas ciudades, hoy la Provincia se encuentra casi en su totalidad bajo dominio del […]
El pasado 13 de Julio las fuerzas oficialistas iraquíes anunciaron el comienzo de una ofensiva sobre la Provincia de Anbar, con el fin de recuperar la misma.
El Estado Islámico (ISIS) entró en Anbar en Enero del 2014, tras ir tomando distintas ciudades, hoy la Provincia se encuentra casi en su totalidad bajo dominio del ISIS. La primera ciudad tomada fue Faluya, hasta llegar en Mayo del pasado año a tomar la Capital de la Provincia, Ramadi.
El mismo camino tomado por el ISIS, es el elegido por las tropas iraquíes; la primera ciudad a recuperar será Faluya, lo cual esperan que les abra el camino para llegar a Ramadi. Como primer paso rodearon toda la Provincia, para intentar frenar la entrada de suministros al Estado Islámico.
La operación para recuperar la Provincia surgió mediante la presión estadounidense para realizar la misma. El Ejército iraquí se formó con el apoyo de instructores militares enviados por EE.UU., más el apoyo de distintas facciones: la policía local; la milicia Kataib Hezbolá de Irak, integrada en la coalición chií Hasdh Shaabi; unidades militares civiles y el apoyo de fuerzas aéreas de los Estados Unidos.
Como respuesta al avance de las tropas de Irak, el ISIS hizo explotar el Estadio Olímpico de la ciudad de Ramadi, con 3,5 toneladas de explosivos. El Estadio era un símbolo de la ciudad pretendida por el gobierno de Irak, con mayor infraestructura, una ciudad moderna. El mismo comenzó a construirse luego de finalizada la guerra intervencionista de EE.UU. en 2003, pero con la entrada en escena del ISIS se frenó su construcción.
Este tipo de accionar es una de las estrategias de los extremistas, que minaron la ciudad de explosivos para ir activándoles acorde al avance de las tropas iraquíes.
El Ejército iraquí junto con la ayuda de Occidente, pretende dar un golpe psicológico al ISIS. Esto sería a través de la hipotética recuperación de Faluya, ya que la ciudad sólo se encuentra a 69 Km. de Bagdad, capital del país. A la vez, propagar este efecto psicológico es una clave en el combate, para así poder recuperar también la ciudad de Qaim, situada en la frontera sirio-iraquí, lugar de gran importancia estratégica para los combates.
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