La resistencia iraquí ha conmemorado el aniversario de la invasión del país y de la caída de la capital, Bagdad, con una ofensiva sin precedentes contra las fuerzas de ocupación estadounidenses y británicas. Así, en los primeros nueve días del mes de abril, EEUU ha reconocido la pérdida en combate de 44 soldados, una cifra […]
La resistencia iraquí ha conmemorado el aniversario de la invasión del país y de la caída de la capital, Bagdad, con una ofensiva sin precedentes contra las fuerzas de ocupación estadounidenses y británicas. Así, en los primeros nueve días del mes de abril, EEUU ha reconocido la pérdida en combate de 44 soldados, una cifra que arroja una media diaria de casi cinco militares muertos. Por su parte, el Reino Unido contabiliza seis soldados muertos por ataques de la resistencia en ese mismo periodo, de ellos cuatro (incluidas dos mujeres pertenecientes al Cuerpo de Inteligencia de la Armada británica [1]) caídos en un mismo ataque con bomba llevado a cabo en Basora el día 5, una acción reivindicada por el Ejército de los Muyahidín.
Este balance de bajas estadounidenses y británicas en los primeros días de abril confirma el mantenimiento de la escalada militar de la resistencia iraquí desde el verano pasado y su consolidación en el sur del país (Basora), además de suponer un incremento espectacular de ataques con víctimas mortales respecto a periodos anteriores. La cifra media diaria de bajas estadounidense muertas en combate en estos nueve días duplica la alcanzada el mes anterior, marzo, en el que murieron por ataques de la resistencia 71 soldados estadounidenses, una cifra que a su vez casi triplica la registrada un año atrás (26). EEUU ha llegado a perder hasta nueve soldados en una misma jornada (el día 6), y la resistencia derribaba en Bagdad al menos otro helicóptero de combate estadounidense, esta vez sin que produjeran bajas mortales [2]. Para el Reino Unido -que ha perdido 140 militares en Iraq- es la mayor concentración de muertos en combate desde enero de 2005, cuando 10 soldados británicos murieron en la caída de un avión Hércules al noroeste de Bagdad
Las bajas estadounidenses de abril se han producido en un amplio arco en torno a Bagdad, en las provincias de al-Anbar, Saladino, Diyala y at-Tamin (Kirkuk), así como en todo el perímetro del área metropolitana de la propia capital. De las bajas estadounidenses registradas en los nueve primeros días de abril, solo una se ha producido en Diwaniya en enfrentamientos con milicianos del Ejército del Mahdi. Reproduciendo los recurrentes enfrentamientos en Basora dentro del campo confesional shií [3], los enfrentamientos en las últimas semanas registrados en Diwaniya, ciudad situada al sur de Bagdad en la que tuvieron su base las fuerzas del contingente español de ocupación, se debe al recrudecimiento de la tensión entre los seguidores del clérigo as-Sáder y las autoridades y fuerzas de seguridad locales, dominadas por el Congreso Supremo de la Revolución Islámica en Iraq (CSRII) y su milicia Organización Badr, a las que prestan su apoyo fuerzas estadounidenses.
Más enfrentamientos
Mandos militares estadounidenses explican el incremento de bajas propias debido tanto a una mayor actividad de la resistencia contra las tropas de ocupación, como a la más «agresiva» actuación contraguerrillera de éstas en Bagdad y en otras provincias del oeste y norte del país [4] tras el incremento de tropas decidido por Bush a finales de 2006 y la puesta en marcha del denominado «nuevo plan de seguridad para Bagdad», a donde se ha destinada la mitad de los casi 30.000 efectivos adicionales enviados a Iraq [5]. Las cinco brigadas suplementarias recién llegadas elevan hasta 173.000 el número de soldados de EEUU en Iraq, la cifra más alta desde el inicio de la guerra [6].
En la capital ha descendido el número de víctimas civiles de la violencia sectaria (se afirma que en un 27% en marzo respecto a meses anteriores) debido a la aceptación por parte de los paramilitares shiíes asociados al gobierno de al-Maliki -los escuadrones de la muerte insertos en la policía o de las milicias de la Organización Badr y, sobre todo, del Ejército del Mahdi de as-Sáder- de favorecer el despliegue estadounidense, que está concentrado su actuación, como era de esperar [7] contra barrios resistentes de Bagdad. Así, en los primeros días de abril se están produciendo los más fuertes enfrentamientos en la capital desde el inicio en febrero del mencionado plan de seguridad para Bagdad, los últimos y más intensos en barrios del noreste [8].
Manifestación en Nayaf
Mientras la resistencia iraquí recuerda en estos días que la liberación del país ha de basarse esencialmente en la profundización de la lucha armada contra los ocupantes, los grandes medios de comunicación internacionales han fijado su atención en la masiva manifestación de Nayaf convocada por la corriente de as-Sáder en el aniversario de la caída de Bagdad, el día 9 de abril, resaltando su carácter pacífico.
La afluencia masiva a la convocatoria de Nayaf expresa sin duda el rechazo mayoritario de la comunidad shií a la ocupación, pero apenas oculta el oportunismo y el cinismo de sus promotores, insertos en el proceso político legitimador de la invasión y la ocupación de Iraq e implicados en una brutal guerra sucia contra los sectores seculares y democráticos anti-ocupación civiles, todo ello a beneficio de EEUU. La más evidente contradicción de la convocatoria de Nayaf era que celebraba a un tiempo el derrocamiento del anterior régimen iraquí y exigía la retirada de las tropas de ocupación que la habían llevado a cabo cuatro años atrás, en 2003. La contradicción menos evidente era que la convocatoria provenía de una corriente política confesional que mantiene seis ministros en el gobierno colaboracionista de al-Maliki y más de 30 diputados en el parlamento iraquí, ambas instituciones establecidas por los mismos invasores para legitimar el régimen de ocupación y perpetuarlo bajo una capa cosmética.
Durante su visita oficial a Tokio, el primer ministro al-Maliki indicaba al día siguiente de la manifestación de Nayaf que «[…] no es preciso fijar un calendario para la retirada de las tropas de EEUU [de Iraq]», y que lo importante, refiriéndose a la escala bélica que vive la capital y buena parte del país, es que «[…] las cosas funcionen sobre el terreno» [9]. Buena respuesta al que es hoy por hoy -con la tolerancia a regañadientes de EEUU- su principal apoyatura en el gobierno, el clérigo as-Sáder. Así son las cosas en el Iraq bajo ocupación.
Notas de IraqSolidaridad:
1. The Daily Express, 11 de abril, 2007.
2. Véase en IraqSolidaridad: Nota Informativa de la CEOSI: Prosiguen los combates en el centro de Bagdad entre residentes y tropas de EEUU y colaboracionistas .
3. Véase en IraqSolidaridad: Pedro Rojo y Carlos Varea: Las milicias chiíes se disputan Basora, mientras Irán bloquea la negociación con EEUU sobre Iraq
4. Citado en The Examiner, 9 de abril, 2007.
5. The New York Times, 8 de abril, 2007.
6. Ídem.
7. Véase en IraqSolidaridad Liz Sly: La corriente de as-Sáder negocia con los ocupantes su despliegue en barrios shiíes y enlaces relacionados. 8. Reuters, 10 de abril, 2007. 9. Associated Press, 10 de abril, 2007.
http://www.iraqsolidaridad.org/2007/docs/11_04_07.html