El 15 de mayo, la Agencia para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) informó de que centenares de refugiados palestinos atrapados en el campamento de al-Walid [1], situado en tierra de nadie entre las fronteras desérticas de Iraq y Siria, viven en condiciones precarias y pueden morir si no se reciben tratamiento médico. Según, Jennifer […]
El 15 de mayo, la Agencia para los Refugiados de Naciones Unidas (ACNUR) informó de que centenares de refugiados palestinos atrapados en el campamento de al-Walid [1], situado en tierra de nadie entre las fronteras desérticas de Iraq y Siria, viven en condiciones precarias y pueden morir si no se reciben tratamiento médico. Según, Jennifer Pagonis, portavoz de ACNUR:
«[…] Estamos especialmente preocupados por la falta de instalaciones sanitarias ya que muchos de los 942 residentes del campamento necesitan asistencia médica urgente, entre ellos una madre con siete hijos que padece leucemia y un muchacho diabético.
[…] El campamento está abarrotado y mucha gente padece enfermedades respiratorias y de otro tipo que precisan tratamiento médico adecuado, pero el hospital más cercano en Iraq se encuentra a cuatro horas en coche y la carretera pasa por zonas peligrosas.».
Pagonis añadió que desde que el pasado mes de diciembre se instalara el campamento de al-Walid al menos tres personas, entre ellas un bebé de seis meses, han muerto a causa de enfermedades que tienen tratamiento.
«Aquí nos estamos muriendo»
«¿A qué esperan los países vecinos y la comunidad internacional? ¿Esperan vernos en ataúdes? Aquí nos estamos muriendo y nadie nos presta atención», dice Qusai Mohamad Saleh, conductor de camiones, un palestino de 32 años que desde el pasado mes de diciembre vive con su mujer y dos hijos en una tienda del campamento fronterizo de al-Walid.
«[…] Al acercarse el verano soportamos temperaturas muy altas y en este desierto las tormentas de arena nos asolan de vez en cuando», declara Saleh a IRIN en una entrevista telefónica realizada desde el campamento. «[…] Hay niños, mujeres y ancianos que precisan ayuda urgente, en especial los que padecen enfermedades crónicas como asma, hipertensión arterial, diabetes y cardiopatías», añade Saleh. «[…] Si nuestros problemas son muy graves para abordarlos adecuadamente, por lo menos que nos traigan algunos generadores [de electricidad] y que nos envíen un equipo médico; eso no es tan difícil.»
Un ‘hogar’ letal
En su última visita, el equipo de ACNUR sólo pudo prestar primeros auxilios a algunas mujeres embarazadas, a un hombre palestino -que estuvo secuestrado y fue torturado brutalmente en Bagdad-, y a una mujer que intentó suicidarse traumatizada por los asesinatos de su hijo y de su marido.
La declaración de ACNUR citaba a Michelle Alfaro, responsable de protección de ACNUR en Damasco, quien afirmaba que no había excusas para [permitir] el sufrimiento de los palestinos en el campamento de al-Walid:
«[…] Han escapado de las amenazas de muerte y del asesinato de familiares sólo para enfrentarse a este lugar mortífero de al-Walid.»
Agencia para los Refugiados de Naciones Unidas también ha advertido de que es probable que las condiciones de vida en al-Walid empeoren durante los meses de verano. Este mes ya se han registrado temperaturas de más 50º C, al tiempo que las tormentas de arena constituyen otro peligro habitual.
Huida de Bagdad
Diariamente se suministra agua al campamento en camiones cisterna, pero está racionada a menos de un litro por persona debido al creciente número de palestinos que escapan hacia al-Walid huyendo de las amenazas y de los atentados en Bagdad.
Según ACNUR, 1.400 palestinos viven en situación desesperada en campos de refugiados a lo largo de la frontera de Iraq con Siria, sin posibilidad de entrar en un país ya saturado para hacer frente a los miles de refugiados iraquíes y palestinos. Desde marzo de 2006, cuando la intimidación, las expulsiones por la fuerza y los atentados contra su comunidad empezaron a incrementarse, un flujo continuo de palestinos ha huido de Bagdad.
En mayo del año pasado, Siria dejó que un primer contingente [de refugiados] cruzara la frontera y se asentara en el campo de refugiados de al-Hol, en la provincia de al-Hassekeh. Un segundo grupo fue acogido en el campamento de al-Tanaf pero los que huyen de Bagdad en la actualidad ya no pueden acceder a este campamento, donde viven 389 palestinos.
Hoy los palestinos que escapan de Bagdad hacia la frontera siria no tienen a dónde ir excepto a al-Walid, que carece de la infraestructura para mantenerlos.
Nota de IraqSolidaridad:
1. Sobre la situación de los refugiados palestinos de Iraq, véase en IraqSolidaridad: Nota Informativa de la CEOSI: Los palestinos de Iraq: Refugiados por segunda vez. Cientos de palestinos huidos de Iraq se encuentran abandonados en el desierto y IRIN: Escalada de terror contra los palestinos de Bagdad. Agresiones y asesinatos fuerzan el éxodo de la comunidad palestina de Iraq y enlaces relacionados.
RIN (http://www.irinnews.org/),
IraqSolidaridad (www.iraqsolidaridad.org)
Traducido del inglés para IraqSolidaridad por Felisa Sastre