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Polvo y cenizas

Fuentes: An Arab Woman Blues

Traducido del inglés por Sinfo Fernández

 


 

Pintura del artista iraquí Mohammed Muhraddin

 

Permítanme enseñarles unas cuantas palabras en árabe.

Cenizas se dice «Ramad» y polvo «Turab«, que significa también tierra, suelo, y «turab» puede significar, además, tumba, o más exactamente, el terreno donde se entierra a alguien.

Ramad y Turab es lo que semeja hoy Ramada. Ramada, en la provincia de Anbar.

Anbar, la odiada, la que forma parte del «triángulo» [sunní]. La siempre tan despreciada Anbar, tanto por estadounidenses como por iraníes.

El odio se hizo más vívido en el día de hoy.

Las fuerzas estadounidenses -esperen un momento, vuelvo atrás- no son fuerzas, son cobardes.

Los cobardes estadounidenses bombardearon hoy [24 de febrero] Ramada.

Muchas casas se derrumbaron. Una familia de trece miembros resultó enterrada entre los escombros.

Más de 26 civiles murieron, cuatro de ellos mujeres, y varios niños. Dos bebés entre ellos, el más pequeño de un mes de edad.

Los hombres escarbaron entre las ruinas luchando por rescatar cualquier forma humana que pudieran hallar.

Manos desnudas, ásperas, con el polvo anegando el pelo y los rostros, removiendo y cavando…

La mayoría no tenían puesta más que una camisa. Ni una camiseta, ni un suéter, nada, sólo una camisa, con ese frío glacial…

Y me puse a observar sus pies y tan sólo calzaban unas zapatillas de plástico de estar por casa, en invierno, sin calcetines, sin zapatos… nada.

Observé más cuidadosamente aún, la mayoría estaban muy delgados y parecían desnutridos…

Finalmente consiguieron sacar al bebé de entre montones de gruesos ladrillos.

Un bebé, una pequeñita cubierta de polvo, de pálido aspecto, con los diminutos labios desgarrados.

Desde algún sitio llegó un pequeño trozo de tela blanco grisáceo y se la envolvió en él, formando un pequeño bulto con ella.

Entonces la cámara se aproximó a los ojos de los espectadores. Y todos tenían la misma idéntica expresión.

Una especie de mirada persistentemente fija en el vacío, perdida, de quién está allí pero no está…

Entonces la cámara se aproximó aún más… y tras el vacío de los ojos, sólo yacía el vacío total, el vacío sin fin. Un túnel de desesperación que parecía llegar hasta la eternidad…

Un muchacho, de no más de 16 años, estaba llorando y entonces miró hacia atrás, hacia la cámara y mantuvo la mirada fija en ella y puede ver en esa mirada, a punto de estallar, una muerte lenta en los profundos ojos negros.

Mientras tanto, en Bagdad, un grupo de niños, de no más de 13 años, hurgaban entre los vertederos y montones de basura.

Una de las niñas es huérfana, a su madre le dispararon en Faluya. La niña perdió un dedo cuando un trozo de chatarra del desguace se clavó en su pequeña mano. Otra apila latas vacías para venderlas por un dólar la bolsa. Otro niño encuentra cuatro trozos de pan, les quita el polvo y se los guarda para compartirlos en el desayuno con el resto de su familia…

Un infancia perdida entre las cenizas, rostros perdidos en el polvo, un dedo perdido en el vertedero de la basura, una madre perdida entre los escombros, una nación perdida bajo el fuego, un país perdido por la codicia… y unos ojos perdidos en ese túnel sin fin de impotencia, angustia y desesperación.

Perdidos en el vacío total, en el agujero de los muertos vivientes.

¿Dónde está Gilad Atzmon? (*) Le necesito, necesito que toque algo para mí, me estoy ahogando en una pena infinita.

Que duerman bien.

N. de T.:

(*) Gilad Atzmon: músico de jazz, filósofo. Se puede consultar su biografía en:

http://www.gilad.co.uk/html%20files/bio.html

Texto original en inglés:

http://arabwomanblues.blogspot.com/2007/02/ashes-dust.html

Sinfo Fernández forma parte de los colectivos de Rebelión y Cubadebate.