Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
«Tengo diez años pero hace tres que no asisto al colegio; me siento aterrado por las matanzas que se suceden en Iraq. Muchos de mis amigos han sido secuestrados o asesinados.
Desde que cumplí los cinco años he asistido a la Escuela de Enseñanza Primaria y Secundaria Adamiya, en el distrito del mismo nombre [una de las barriadas sunníes más populosas de Bagdad]. Allí he hecho muchos amigos, pero desde el año pasado muchos de ellos han huido de Iraq con sus padres o han dejado el colegio porque sus familias tienen miedo por ellos debido al aumento de los secuestros y asesinatos de niños y profesores.
Echo mucho de menos mi colegio pero cuando estaba en mi clase siempre estaba mirando hacia la puerta para ver si alguien entraba y me secuestraba. Mi familia es pobre y si ellos [los secuestradores] me cogían, hubiera podido morir porque no pueden pagar un rescate.
Normalmente mi madre me obligaba a ir al colegio, diciendo que si yo creía en Dios nada malo me sucedería, pero hoy en día las cosas no son tan fáciles e incluso pueden matar a gente que reza día y noche.
Hace dos semanas, una buena amiga mía fue asesinada mientras salía del colegio con su padre. Un coche con hombres vestidos de negro en su interior cruzó frente a ellos y les dispararon y les mataron. Fue horrible, había muchos niños en ese momento en la puerta del colegio.
Tengo dos hermanos, Amir y Yunis. Los dos están en el colegio. Amir, que tiene 13 años, dice que no teme a los asesinos ni a los secuestradores y que se ha hecho ya un hombre y que no tiene miedo. Pero Yunis solía llorar todos los días cuando tenía que ir al colegio conmigo. Tiene sólo siete años y está traumatizado por la violencia pero mis padres no lo comprendían y solían obligarle a ir conmigo quisiera o no.
Sueño con irme de Iraq pero es tan sólo un sueño porque mis padres son demasiado pobres para poder hacerlo. Algunas veces creo que me voy a volver loco de la angustia que tengo en la cabeza y las presiones que me llegan por todos lados, especialmente de mi madre que insiste en que tengo que ir al colegio para llegar a ser alguien importante. Dentro de mí sé que lo único que deseo es mantenerme lejos de toda esa violencia.
La vida es muy dura y la educación va de mal en peor. Los profesores están todo el tiempo aterrados y muchos de ellos han dejado el colegio tras recibir amenazas, lo que nos hace tener más miedo aún.
Quiero quedarme en mi casa porque de alguna manera me siento más a salvo. Prefiero ser analfabeto a morir o ver cómo matan a un amigo frente a mí o que puedan secuestrarme y enviar mis orejas a mi familia como le sucedió a uno de mis mejores amigos hace tres meses.»
Texto original en inglés:
http://www.irinnews.org/report.asp?ReportD=56971&SelectRegion=Middle_East&SelectCountry=IRAQ
Sinfo Fernández forma parte del colectivo de Rebelión.