Telefónica quiere jubilar la tarifa plana en el ADSL mayorista y cobrar a las operadoras que usan su red según el caudal de tráfico. La compañía está negociando con la competencia un cambio del modelo tarifario, vinculando la factura por cada cliente a su consumo. La propuesta a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones […]
Telefónica quiere jubilar la tarifa plana en el ADSL mayorista y cobrar a las operadoras que usan su red según el caudal de tráfico. La compañía está negociando con la competencia un cambio del modelo tarifario, vinculando la factura por cada cliente a su consumo. La propuesta a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) también plantea la posibilidad de priorizar un tipo de tráfico sobre otros.
Los operadores alternativos a Telefónica tienen tres formas de llegar hasta el usuario: por medio de su red propia hasta el hogar, alquilándole al operador dominante el cable que va desde la central telefónica hasta el cliente (bucle de abonado) o bien quedarse más atrás, usando parte de la red principal de Telefónica y pagándole por ello.
Unos 800.000 abonados con acceso indirecto, posibles afectados.
Esta última es la que se vería afectada por el cambio. Según datos de la CMT, unos 800.000 abonados tienen Internet con este ADSL indirecto. Hasta ahora, la competencia pagaba una cantidad fija por ancho de banda contratado para revenderlo a cada uno de sus clientes. Así, por ejemplo, por la modalidad de 1 megabit por segundo (Mbs), el precio fijado por la CMT es de 15,14 euros, sobre el que el operador añade su margen en su oferta al usuario final.
Desde mayo de 2009, cuando se creó el Foro NEBA (Nuevo Servicio Ethernet de Banda Ancha), los operadores alternativos y Telefónica han mantenido reuniones periódicas supervisadas por la CMT para definir las condiciones de un nuevo servicio de acceso mayorista.
Lo que busca Telefónica es que el precio a pagar se divida en dos. Por un lado, un fijo como hasta ahora por ancho de banda contratado. Y, por el otro, uno variable en función del caudal consumido. A su vez, este tramo incluye una cantidad de tráfico previo contratado y otra en el caso de que se produzca un exceso de consumo. Para calcular la media por cliente, se descartan los picos de mayor consumo.
La mayoría de las operadoras se muestra en contra de la propuesta
A raíz de la petición de Telefónica, la CMT abrió una consulta el pasado mes de junio. Según fuentes de la comisión, el resto de operadoras ya han presentado sus alegaciones al plan del ex monopolio. Todas las compañías consultadas aseguran que todavía no hay nada decidido sobre el nuevo modelo tarifario. También insisten en que este posible cambio no tiene nada que ver con las tarifas planas de los usuarios y, en todo caso, niegan que, si se produjese una elevación del precio, vayan a repercutirlo en su factura.
Con el sistema actual, la revisión de los precios del ADSL mayorista suele ser cada dos años y en diciembre. La última fue en 2008, así que ya toca revisarlo. Pero las cosas podrían ir para largo. Según la propuesta estudiada, Telefónica ha planteado el 1 de enero de 2012 como fecha para la disponibilidad precomercial del servicio, que estaría plenamente en funcionamiento en abril de ese año. Pero antes hay que aprobar el nuevo esquema de tarifas y decidir los precios finales . Hasta ahora, con el viejo sistema, la CMT rebajaba la cantidad que pagaba la competencia a Telefónica con cada revisión. «Nada impide que esto siga bajando», dice un representante deuna operadora.
División en las operadoras
El nuevo modelo entraría en funcionamiento en enero de 2012
Desde Orange, con un 20% de sus clientes con ADSL indirecto, aclaran que no hay ninguna propuesta pactada. Por su parte Vodafone, también miembro del foro NEBA, ya hizo sus alegaciones a la consulta pública de la CMT pero prefiere esperar a que se conozca la decisión final para tomar postura. Aunque hay división de opiniones entre las diferentes operadoras, «el sentir mayoritario es contrario a la propuesta de Telefónica», dicen fuentes del sector. Dentro del foro también están BT, Ono y Jazztel. Esta última, con una extensa red propia y sólo un 8% de sus clientes con acceso indirecto, no se plantea un cambio de tarifas. «En red fija no contemplamos el cambio de modelo de precios, es decir, mantendremos las tarifas planas», explican desde la compañía.
En el documento discutido por las operadoras hay también otra novedad que podría dañar la neutralidad de la red más que una rebaja o subida en los euros a pagar. Según consta en el documento, Telefónica plantea un nuevo sistema para priorizar un tipo de datos sobre otros en el nivel mayorista.
Prioridad del tráfico
Así, habría una primera modalidad denominada Real Time destinada a «aplicaciones multimedia en tiempo real, típicamente telefonía sobre IP» , dice el documento, adelantado ayer por la web Banda Ancha.eu. De esta forma, buscan garantizar la prioridad de la voz o la videoconferencia sobre el resto de aplicaciones. Hoy, las llamadas viajan por Internet y la voz no se puede permitir retardos.
En un segundo escalafón esta la opción denominada Calidad Oro. Reservado para los clientes de empresa, dispondrá de una calidad de servicio mayor que la de los usuarios domésticos. «El primer requisito en la transferencia de datos es garantizar que no haya pérdida de información, de modo que en caso de congestión en la red estos datos tendrán prioridad sobre los datos de usuarios residenciales», dice el escrito. En el nivel más bajo, aparece la Best Effort, para los clientes domésticos. El requisito mínimo aquí es que la entrega se haga sin errores.
El responsable de Banda Ancha , Joshua Llorach no cree que el nuevo sistema afecte al bolsillo de los usuarios. «Incluso si les cuesta mucho, no lo repercutirán a los clientes. La CMT no lo permitiría», dice. Lo que sí sostiene es que estamos ante un cambio histórico que, a medio plazo, podría cambiar la forma de acceder a Internet: «Pasamos de la tarifa plana a una variable».
Siete meses que definen el futuro de la Red
El presidente de Telefónica, César Alierta, afirmó en febrero de este año que la infraestructura de red actual no se sostenía si las empresas de contenidos no costeaban parte de las inversiones.
En agosto, Google y la operadora de EEUU Verizon presentaron al organismo regulador de EEUU una propuesta que no primaba unos contenidos sobre otros en la red fija, pero excluía la banda ancha en los móviles y los servicios «diferenciados».
La semana pasada, Telefónica hizo un llamamiento al sector para que cobrase a cada usuario según su volumen de tráfico. La compañía volvió a insistir en que, en el futuro, las redes no podrían soportar el crecimiento continuo de la descarga de datos. A excepción de Vodafone y Yoigo, el resto de operadoras no secundó su idea.
Fuente: http://www.publico.es/ciencias/335427/telefonica/pide/tarifa/plana/adsl/mayorista