Con la exigencia de que se retiren tropas de Irak, numerosas protestas antibélicas tuvieron lugar en diversas ciudades de Estados Unidos este miércoles, en el marco del quinto aniversario del inicio de la guerra, en las que se produjeron alrededor de 130 arrestos. En San Francisco, la policía indicó que detuvo a unas 100 personas […]
Con la exigencia de que se retiren tropas de Irak, numerosas protestas antibélicas tuvieron lugar en diversas ciudades de Estados Unidos este miércoles, en el marco del quinto aniversario del inicio de la guerra, en las que se produjeron alrededor de 130 arrestos.
En San Francisco, la policía indicó que detuvo a unas 100 personas que participaron en las manifestaciones y en Washington se reportó la aprehensión de 33 personas que bloqueaban las puertas del servicio de recaudación de impuestos (IRS), para denunciar el costo de la guerra que alcanza varios cientos de miles de millones de dólares con 158 mil soldados desplegados en Irak.
«Nosotros pagamos esta guerra (…) Hemos creado el desorden allá y lo vamos a pagar durante generaciones», declaró Jody Evans, cofundadora de Code Pink, una organización de mujeres que se opone al conflicto en Irak.
Sus colegas esgrimen almohadas rosas con eslóganes como Wake up America (Despierta Estados Unidos) o Dreaming of an end of the war (Soñando con el fin de la guerra).
Otros manifestantes desplegaron banderolas pidiendo no seguir financiando la guerra: Do not fund the war; ni una muerte más, ni un dólar más, no a los fondos para crímenes de guerra: not one more death, not one more dollar, no funds for warcrimes o que afirmaban que «Estados Unidos es el primero de los terroristas, desarmen ahora».
Poco a poco un grupo de unas 200 personas, en su mayoría estudiantes y jubilados, se fue reuniendo frente al edificio del IRS bajo un cielo gris. Una fanfarria de Nueva York vestida de verde, la «Rude mechanical orchestra», le marcó el paso a esta pequeña multitud que quisiera mantener la esperanza de un fin rápido para la invasión estadunidense en Irak.
La movilización antiguerra decayó mucho en Estados Unidos a pesar de una opinión pública ampliamente contraria al conflicto, de la pérdida de 4 mil soldados estadunidenses, y de un costo que no para de crecer. Según el premio Nobel de economía Joseph Stiglitz el costo de la guerra alcanzaría 3 billones de dólares de aquí a 2017.
«Dinero para trabajo y educación», corearon los manifestantes, de los cuales una quincena fueron esposados y llevados en un furgón por atravesar las barreras para sentarse.
Frente a la sede del gigante del petróleo Chevron fueron detenidos nueve manifestantes ataviados con sombreros que decían «no a la sangre por petróleo».
«Los cientos de miles de millones de la guerra, no los gastamos en educación, salud o alojamiento», criticó Martha Hennessy, de Baltimore (Maryland, este), quien participaba de las manifestaciones en Washington.
Tammy Welter, que trabaja en el sector social, llegó desde Iowa con un grupo de estudiantes. Consultada sobre la escasa movilización de los estadunidenses, estimó que «la gente olvida que es nuestro papel hacer saber a los representantes lo que pensamos».
Entre las otras protestas del día, unas 15 abuelas de ‘la Brigada de Abuelitas por la Paz’ tejieron frente al ministerio de ex combatientes «protege muñones» para los soldados amputados en Irak. «Emprenderla con los terroristas es una cosa, emprenderla con todo Irak es otra», deploró Noya Atkinson, de 75 años. Una acción parecida se llevó a cabo en Times Square, Nueva York.