La Oficina Nacional de Normalización de Cuba (NC) que representa al país ante la Organización Internacional de Normalización ISO (International Organization for Standardization) e IEC (International Electrotechnical Commission) informa a todas las partes interesadas en los temas informáticos, así como a todos los usuarios de las páginas Web de dichas organizaciones y otras vinculadas a […]
La Oficina Nacional de Normalización de Cuba (NC) que representa al país ante la Organización Internacional de Normalización ISO (International Organization for Standardization) e IEC (International Electrotechnical Commission) informa a todas las partes interesadas en los temas informáticos, así como a todos los usuarios de las páginas Web de dichas organizaciones y otras vinculadas a las tecnologías de la información que el voto de Cuba sobre el referido proyecto de Norma Internacional es de DESAPROBACIÓN (2007-08-31, 2008-03-20), el cual se sustenta en los comentarios y argumentos que siguen, los cuales han sido presentados al Secretariado Central de la ISO siguiendo los trámites oficiales establecidos en los procedimientos que rige la votación sobre los proyectos de Normas Internacionales.
Texto del voto de Cuba sobre el Proyecto ISO/IEC DIS 29500 Hemos conocido que en la Organización Internacional de Normalización ISO/IEC se somete a consulta la aceptación o no del Proyecto de Norma Internacional presentado por Microsoft ISO/DIS 29500 «Information Technology – Office Open XML file formats». En tal sentido, y a reserva de que nuestro país figure como miembro «0» (Observador) ante el Comité Internacional JTC 1/SC 34, consideramos importante exponer algunos elementos.
Consideramos innecesario la aprobación de un nuevo estándar, si se tiene en cuenta que en Mayo del año 2006, la organización internacional y oficial de normas, ISO, aprobó, por unanimidad, la estandarización como norma ISO 26300 del formato ofimático Open Document (ODF).
Esta norma, que ya hoy emplean cientos de aplicaciones y que ha sido normalizada oficialmente por diversos estados, resulta, además; abierta, multiplataforma, no controlada por una única empresa, totalmente documentada y pública.
La aprobación de un nuevo estándar implicaría la duplicación y el solapamiento en funcionalidades con el estándar ya aprobado ISO/IEC 26300, aspecto sobre el que alerta el Acuerdo sobre Barreras Técnicas al Comercio, de la propia Organización Mundial del Comercio (OMC).
La especificación propuesta ISO/DIS 29500 no soluciona el dilema de la interoperabilidad entre formatos documentales, en tanto la misma es para ser usada únicamente por la aplicación MS-Office. Por otra parte, esta aplicación no interpreta Open Document, el estándar oficial ya aprobado desde el 2006. Aún cuando el análisis resulta válido para cualquier origen, vale destacar que este estándar es propuesto por Microsoft, la multinacional procesada por el propio gobierno norteamericano por prácticas Monopolistas y con reconocidos vínculos con las agencias de seguridad. Téngase en cuenta, además; que la implementación de esta propuesta por la mayoría del sector industrial y los propios usuarios finales, violaría la política de patentes se software de Microsoft.
Como es conocido Microsoft es la distribuidora de la aplicación ofimática con posición dominante en el mercado actual: MS-Office. Hasta su penúltima versión, MS-Office ha generado los documentos en unos formatos exclusivos y secretos (.doc, .xls y .ppt) que sólo habían podido ser descifrados parcialmente por sus muchos competidores, con lo que se ha producido el efecto denominado bloqueo al vendedor (vendor lock-in): los usuarios quedan obligados a adquirir la misma herramienta que ha generado el documento para poder utilizarlo. Es de destacar, además, que fue esta multinacional la única entidad reseñable que decidió no apoyar ni usar el formato ISO 26300. Una razón muy importante a tener en cuenta es la posición adoptada por Cuba en los eventos internacionales asociados a la Cumbre de la Información y donde ha sido signataria de acuerdos internacionales que hacen referencia explícita a la necesidad del uso de estándares abiertos:
La Reunión Preparatoria Regional previa a la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, efectuada en la República Dominicana, enero 2003, dejó constancia en la Declaración de Bávaro lo siguiente: «Dada la importancia que tienen los estándares técnicos en el desarrollo de la sociedad de la información, los países de la región deberán realizar análisis económicos y técnicos periódicos y profundos, a fin de asegurar que la sociedad de la información regional no quede al margen de las tendencias mundiales ni limitada a determinadas soluciones tecnológicas. Deberán considerarse los estándares, los servicios y los modelos de código fuente abiertos. De igual forma en la propia Cumbre, celebrada en su primera fase en diciembre del 2003 en Ginebra, Suiza; abordó con fuerza la necesidad del uso de estándares, lo cual quedó reflejado en el párrafo 44 de la Declaración de Principios que plantea: «La normalización es uno de los componentes esenciales de la Sociedad de la Información. Conviene hacer especial hincapié en la elaboración y aprobación de normas internacionales. El desarrollo y empleo de normas abiertas, compatibles, no discriminatorias e impulsadas por la demanda, que tengan en cuenta las necesidades de los usuarios y los consumidores, es un factor básico para el desarrollo y la mayor propagación de las TIC, así como de un acceso más asequible a las mismas, sobre todo en los países en desarrollo. A través de la normalización internacional se busca crear un entorno en el cual los consumidores tengan acceso a servicios en todo el mundo, independientemente de la tecnología subyacente.
Adicionalmente, en la segunda fase de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, efectuada en noviembre de 2005 en su documento final Compromiso de Túnez, se plantea en el párrafo 28: «Reafirmamos nuestro deseo de construir redes TIC y desarrollar aplicaciones, en asociación con el sector privado, basadas en normas abiertas o compatibles que sean asequibles y accesibles para todos, disponibles en cualquier lugar, en cualquier momento, para cualquier persona y sobre cualquier dispositivo, conducentes a una red ubicua».
Importante señalar que, en estos momentos nuestro país trabaja en una propuesta para el uso de normas abiertos para el intercambio de información.