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Recordando al poeta iraquí Sargon Boulus (1944-2007)

Fuentes: Jadaliyya

Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens

[Sargon Boulus. Image by Samuel Shimon]

[Sargon Boulus murió el 22 de octubre de 2007 en un hospital en Berlín]

«Lo que pueden hacer las palabras / en estos días / es casi nada» escribió el poeta iraquí Sargon Boulus en The Secret of Words [El secreto de las palabras] publicado solo semanas después de su muerte en un hospital en Berlín el 22 de octubre de 2007. Boulus siempre restó importancia al poder que su trabajo tenía en círculos culturales iraquíes y árabes. Uno quisiera que él hubiese podido ver las elegías y testimonios que fluyeron rápidamente desde Iraq, desde Marruecos, de toda la diáspora árabe. En As-Safir el poeta iraquí Saadi Youssef lamentó la pérdida del «único poeta iraquí». Algunos críticos atacaron a Youssef por lo que consideraron una hipérbole, pero no se dieron cuenta de lo que quería decir. Entre los poetas iraquíes de su generación, Boulus fue ciertamente una rara avis: el innovador formal que se sumergió en la poesía occidental pero siguió anclado en la tradición árabe, el poeta políticamente involucrado que resistió a la clasificación política. No era comunista, ni baasista, pero no importa dónde viviera, era iraquí.

Boulus nació en 1944 en una familia asiria de al Habbaniyah, una ciudad al borde de un lago poco profundo del mismo nombre en Iraq occidental. Actualmente, la ciudad es el emplazamiento de una importante base militar de EE.UU.; entonces albergaba una base militar y un aeropuerto británicos. Después de la masacre de los asirios en el naciente Estado iraquí en 1936, llevaron a algunos a vivir cerca de la base. El padre de Boulus trabajó para los británicos, y Sargon a veces pudo echar un vistazo a sus elegantes casas, tan diferentes de las barracas de metal en las que vivían los asirios.

Boulus creció bilingüe: su padre hablaba asirio, y su madre, que era de Mosul, hablaba árabe. En 1956, la familia se mudó a Kirkuk, una gran y diversa ciudad de kurdos, asirios, turkmenos, armenios y árabes. Boulus creció aprendiendo de memoria las canciones cantadas de noche en kurdo, persa y asirio por trabajadores y dueños de tiendas borrachos. Más tarde describió la ciudad como una «divina esponja» impregnada de diferentes lenguajes, etnias y cultura. Su rico y pluralista revoltillo cultural productor de híbridos, generó una serie de importantes poetas y escritores, el más destacado de ellos el propio Boulus y el novelista y poeta Fadhil al-Azzawi, quienes finalmente llegaron a ser conocidos como el Grupo Kirkuk. La presencia de la British Iraqi Petroleum Company en Kirkuk permitió a Boulus un fácil acceso al idioma inglés y a publicaciones en inglés. Por lo tanto, fuera de la literatura árabe, leyó a William Merwin, Henry Miller, Franz Kafka y Sherwood Anderson. Leyó Poetry y The New Yorker. Fueron, escribió posteriormente, «estanques mágicos en los que pude hundirme… me esperaba toda una red de palabras». Compraba lo que podía cuando tenía dinero, y robaba cuando le faltaba.

De adolescente, Boulus publicó poemas y cuentos en diversos periódicos y revistas iraquíes, y comenzó a traducir poesía estadounidense y británica al árabe. En 1967, cuando tenía veintitrés años, un amigo armenio llevó consigo algunos de sus poemas a Beirut, donde fueron publicados en la influyente publicación vanguardista Shi’r, que en esos días era la plataforma primordial del poema árabe en prosa, y por ello la primera línea de una revuelta cultural que se preparaba desde principios de los años 1900. Los poemas de Boulus encajaban perfectamente. «Nubes en el cuerpo» fue uno de los primeros que se publicaron:

El mar se niega a sí mismo

y termina lentamente

la noche no salva

de nada

pero nunca cede;

momentos festivos en cama

la muerte es fácil:

una puerta, y entonces un ojo

cuyo mar es calmo

el mar comienza

para terminar lentamente.

Ya se veía el estilo que marcaría toda la carrera de Boulus. La voz del poeta es suave, su dicción relativamente simple, pero el simbolismo que resulta es sorprendentemente denso. Meticulosos encabalgamientos definen el ritmo, no un compás o rima tradicional.

La familia de Boulus se había mudado a Bagdad en 1964. En 1967, Yousuf al Khal, fundador de Shi’r, lo visitó allí y le animo a trasladarse a Beirut y unirse al renacimiento cultural. Boulus fue a la ciudad natal de un amigo en la frontera, y al no tener pasaporte y muy poco dinero, logró que lo hicieran entrar ilegalmente a Siria. Pasó tres semanas en Damasco antes de ir a Beirut, donde trabajó en Shi’r, contó con la tutoría de al Khal, tradujo más poesía del inglés, y siguió escribiendo. Editó un número especial de Shi’r sobre los Beatniks, que lo habían fascinado desde hace tiempo. Por cierto, por animado y excitante que fuera Beirut, Boulus soñaba constantemente con vivir con sus ídolos en San Francisco. En 1969, algunos amigos bien conectados le consiguieron una entrevista con el embajador estadounidense, quien le otorgó un permiso de traslado a EE.UU. Se fue en agosto y, después de tres semanas en un hotel en la calle 42 de Nueva York, se dirigió a Berkeley y luego al cercano San Francisco, donde vivió el resto de su vida. Allí visitó finalmente todos los sitios sobre los que había leído, y conoció a todos los grandes poetas que había traducido: Ginsberg, Snyder, Ferlinghetti y otros. California era un yacimiento de nuevos tesoros culturales, vastas bibliotecas y experiencias que esperaban emprendedores. Boulus estudió literatura en Berkeley, escultura en Skyline College. Incluso hizo un difícil viaje a Los Ángeles, para tratar de actuar, pero solo consiguió un papel, el de cadáver.

La poesía, sin embargo, fue siempre su verdadera vocación. «La poesía», proclamó una vez, «es un credo, y un poeta auténtico debe decidir si está dispuesto a dedicar su existencia a ese credo». No obstante, no publicó durante muchos años después de su llegada a San Francisco. Podría haber utilizado fácilmente sus contactos en el mundo de la poesía para publicar y hacerse conocido en inglés, pero Boulus nunca estuvo apresurado, y ciertamente nunca preocupado por la fama o por publicar como un fin en sí. Además, a pesar de su genealogía cultural diversa, el árabe siguió siendo su medio natural, y todavía buscaba furiosamente un modo diferente de escribir poesía árabe. El desafío seguía siendo liberar el discurso poético tanto de la política como de la estética del pasado sin descender hacia el nihilismo descontrolado o el masoquismo cultural, como lo hacían numerosos poetas en prosa árabe. Para Boulus, era esencial acercarse a la tradición árabe: los poetas en prosa no podían ir más allá de la tradición sin estudiarla y respetarla. En San Francisco se sumergió aún más en la poesía de todo el mundo y en toda la historia. Abu Tammam, un poeta del Siglo VII conocido por su sorprendente simbolismo y cuidadosa maestría, era su mejor amigo. Muchos de los poemas en los que trabajó durante esos años y después, eran altamente intertextuales, fundamentados en el diálogo con poetas de toda la tradición árabe. A mediados de los años setenta, el poeta sirio Adonis escribió a Boulus alentándolo a enviar sus nuevos poemas a Beirut para publicarlos. Pero incluso con ese aliento no publicó su primera colección, Arriving at the City of Where [Llegando a la ciudad de dónde] hasta1985.

Boulus volvió a Iraq solo una vez en los años ochenta para visitar a su padre moribundo durante unos pocos días. Visitó Europa frecuentemente y especialmente le gustaba Berlín, pero San Francisco siguió siendo el centro de su vida. La primera Guerra del Golfo, sin embargo, marcó el comienzo de un amargo desencanto respecto a EE.UU. «Todo salió a la luz en la Guerra del Golfo», dijo. «Fue un espejo ensangrentado. EE.UU. no tenía nada más que ofrecer, en lo que a mí se refiere.» Estaba tan molesto que abandonó un masivo proyecto de traducción de poesía estadounidense del Siglo XX al árabe, en el cual había estado trabajando durante años. Comenzó a visitar Europa con más frecuencia, especialmente Alemania. Las secuelas políticas del 11 de septiembre en EE.UU. lo alienaron aún más. En «Una conversación con un pintor en Nueva York después de que cayeran las torres», escribió: «Veo los dedos de Rodin en todo esto / Lo veo parado ante las puertas del infierno / apuntando hacia un abismo / Desde el cual atacarán las bestias del futuro / Allí / Donde dos torres cayeron / Y EE.UU. enloqueció». Para Boulus, su libertad de partidos políticos e ideologías nunca significó estar despolitizado o divorciado de la poesía del mundo. Corrigió las pruebas de su quinta y última colección, Another Bone for the Tribe’s Dogs [Otro hueso para los perros de la tribu], en la cama del hospital en el que murió en Berlín. Su desilusión respecto al EE.UU. del que estuvo enamorado en los años sesenta y setenta es evidente en sus páginas:

¿Dónde está

el EE.UU. por el que yo, el soñador

crucé el mar?

¿Seguirá siendo tinta en el papel el EE.UU. de Whitman?

Cuando vuelve la mirada hacia Iraq, se concentra en los devastadores efectos de las últimas décadas, especialmente los del embargo. En «yo vine hacía ti desde allí», el fantasma de un amigo muerto visita al poeta en San Francisco para contarle en qué se convirtió Iraq:

Tu familia está bien

te desea todo lo mejor desde los cementerios

Bagdad es una espiga de trino

a la que se aferran los saltamontes

Yo llegué desde allá

es aniquilamiento

dijo

y se fue y desapareció

por doquier

Luego en «Rieles», orienta su foco hacia la desesperación de cualquier metrópolis en cualquier lugar:

Los chirridos de las ruedas sobre los rieles

la aparición de la próxima estación a la vuelta del túnel lleno de alaridos

unos pocos vagabundos en la plataforma

tragando alcohol oculto en bolsas de papel

es el mismo vacío que emerge

al terminar la noche en cualquier ciudad

repleta de seres vivientes y muertos: París, Berlín, Londres, Nueva York

el punto más lejano al oeste

el fin de la línea

el fin del riel

«El fin de la línea» es una imagen recurrente en esta colección; sugiere repetidamente tanto el fin del «progreso» como el inicio de una especie de pesadilla. El discurso poético de Boulus siempre estuvo poblado de seres humanos alienados que buscan un nicho de sentido en un universo agresivo puntuado a veces por belleza y calma. El corazón de un mundo sufriente es al mismo tiempo penetrado y suturado en muchas páginas. En su última obra, sin embargo, hay más penetración y menos sutura, más oscuridad y horror. Los fantasmas de la historia pueblan el trasfondo, persiguiendo al poeta, que parece interminablemente perplejo por el propósito de la existencia. Las líneas se interrumpen mutuamente, y las preguntas planteadas no reciben respuesta.

Boulus quería que el Berlín que amó en sus últimos años fuera el fin de la línea, y pidió a sus amigos que lo enterraran allí, pero su familia insistió en que volviera a su parcela en Turlock, California. No importa: su espíritu vagabundo no puede ser recluido y está por doquier. «Rodeado por los gritos de la tribu / El poeta vaga por las ruinas / Escribiendo elegías sobre sus conciudadanos».

Sinan Antoon es poeta, novelista y traductor. Sus poemas y ensayos (en árabe) han aparecido en as-Safir, al-Adab, al-Akhbar, Majallat al-Dirasat al-Filastiniyya, Masharef and (in English) in The Nation, Middle East Report, Al-Ahram Weekly, Banipal, Journal of Palestine Studies, World Literature Today, Ploughshares, Washington Square Journal, y el New York Times.

Publicó dos colecciones de poemas: Mawshur Muballal bil-Hurub (Cairo, 2003) y Laylun Wahidun fi Kull al-Mudun (One Night in All Cities) (Beirut/Baghdad: Dar al-Jamal, 2010).

Publicó dos novelas: I`jaam (2003), que fue traducida al inglés como I`jaam: An Iraqi Rhapsody (City Lights, 2006) así como al noruego, alemán, portugués, e italiano, y Wahdaha Shajarat al-Rumman  (The Pomegranate Alone) (Beirut: Al-Mu’assassa al-`Arabiyya lil-Dirasat wal-Nashr, 2010). Su traducción del último libro en prosa de

Mahmoud Darwish In the Presence of Absence, fue publicada por Archipelago Books en 2011. Su traducción conjunta (con Peter Money) de una selección de la última poesía de Saadi Youssef será publicada por Graywolf en 2012.

Sinan es miembro del Consejo de Revisión Editorial de Arab Studies Journal, editor colaborador de Banipal, y miembro del comité editorial de Middle East Report. Es profesor asistente en Gallatin School, New York University y cofundador y coeditor de la página cultural de Jadaliyya.

Fuente: http://www.jadaliyya.com/pages/index/2925/remembering-sargon-boulus-%281944-2007%29

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