Miembros de la Red Internacional antiOcupación (IAON) venidos de Portugal, Argelia, Bélgica, Francia, Iraq, Jordania, Holanda, España, Suiza, Suecia y Reino Unido, y pertenecientes a diversas organizaciones se reunieron en Lisboa, del 11 al 13 de octubre para debatir sobre la situación de Iraq y su futuro. Incluso después de que la resistencia popular […]
Miembros de la Red Internacional antiOcupación (IAON) venidos de Portugal, Argelia, Bélgica, Francia, Iraq, Jordania, Holanda, España, Suiza, Suecia y Reino Unido, y pertenecientes a diversas organizaciones se reunieron en Lisboa, del 11 al 13 de octubre para debatir sobre la situación de Iraq y su futuro.
Incluso después de que la resistencia popular del pueblo de Iraq obligara a Estados Unidos a retirar sus tropas de combate, decenas de miles de asesores, empleados de compañías y personal de seguridad continúan en todo el país para asegurar el cumplimiento de los objetivos de la ocupación.
Poderes extranjeros y regionales continúan rivalizando para influir y dominar todo Iraq, hasta el extremo de intervenir con milicias y cometer crímenes contra el pueblo iraquí. Las fuerzas extranjeras no se han abandonado su intento de controlar los recursos económicos del país y negar los servicios básicos a la población.
La raíz del incremento de la violencia terrorista en la constitución sectaria de Bremer impuesta al pueblo iraquí durante los primeros años de la ocupación. El creciente número de manifestantes en las revueltas populares, que se han extendido por todo Iraq desde diciembre de 2013 contra al régimen de al-Maliki, así lo entiende. El pueblo de Iraq está claramente determinado a expulsar de su país todo lo que aún queda de la ocupación.
El proceso político y el régimen impuesto en Iraq son parte integral y la continuación de la estrategia estadounidense de dividir y vencer su resistencia contra el imperialismo y el neoliberalismo. La política del actual régimen se basa en la venganza y en la división sectaria e impulsa los actos de terrorismo contra la población civil para evitar así que Iraq recobre su soberanía tras décadas de sanciones, guerra y ocupación. La Red Internacional AntiOcupación (IAON) reitera su posición expresada en la Declaración Le Feyt de 2008: «[…] Es evidente que Iraq no puede recobrar su unidad, su integridad territorial y una estabilidad duradera hasta que su soberanía esté garantizada. […]Todos los vecinos de Iraq deberían reconocer que la estabilidad en Iraq sirve a sus propios intereses y deberían comprometerse a no interferir en sus asuntos internos.» El pueblo de Iraq rechaza el sectarismo y la división.
Seguimos apoyando los esfuerzos y la lucha del pueblo iraquí para recuperar su completa independencia, y apelamos a vuestra solidaridad. Es una obligación contar la verdad de la guerra y las consecuencias de la ocupación de Iraq. Estados Unidos y sus aliados ―responsables de la destrucción de Iraq y de los crímenes cometidos― deben ser juzgados. El mundo tiene la responsabilidad legal y moral de ayudar al pueblo iraquí a recobrar sus legítimos derechos después del sufrimiento al que ha sido y sigue sometido. No obstante, el destino de Iraq queda en manos de su propio pueblo. Confiamos en que el pueblo iraquí sea capaz de reconstruir su nación y decidir el curso de s u futuro.
La Red Internacional antiOcupación apela a la solidaridad de los movimientos por la paz y antiimperialistas y de todos aquellos amates de la paz para apoyar al pueblo iraquí en esta etapa de resistencia.
Nuestro plan de acción
Para la próxima etapa, nuestros principales objetivos son:
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Movilizar la conciencia internacional sobre la situación de Iraq y apoyar la abolición de los restos políticos de la ocupación
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Intensificar las exigencias de Responsabilidad y Justicia para Iraq
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Aumentar la cooperación entre las fuerzas solidarias y el pueblo iraquí para aliviar el sufrimiento de las víctimas de la guerra y la ocupación de Iraq
Entre todas las acciones que se apoyan, en el próximo período la IAON se centrará en:
1. Continuar difundiendo e intercambiando información sobre la resistencia popular al sectarismo y sobre las continuas violaciones de los derechos humanos en Iraq.
2. La coordinación de los esfuerzos para presionar tanto a parlamentarios nacionales como europeos para que animen a los gobiernos y a los cuerpos de Naciones Unidas con la finalidad de que de manera contundente se opongan a la sistemática y generalizada violación de los derechos humanos perpetrada por las autoridades iraquíes, especialmente la aplicación de la pena de muerte, y para que apoyen las importantes recomendaciones del informe publicado por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas*, que incluye la vuelta a Iraq de un relator para que siga de cerca el respeto a los derechos humanos allí.
3. Trabajar en la planificación de una estrategia legal para detener a todos aquellos responsables de los crímenes en Iraq y para exigir compensaciones para sus víctimas.
4. Actuar para que se lleven a cabo investigaciones independientes internacionales sobre el uso de distintas armas en Iraq y el incremento en el número de malformaciones congénitas en Faluya, Basora y otros lugares, y sobre el uso del territorio iraquí como un basurero de peligrosas sustancias químicas y radioactivas.
5. Llevar a cabo diferentes proyectos de cooperación entre los distintos grupos nacionales de la IAON y las organizaciones iraquíes para ayudar a los más afectados por el conflicto en Iraq.
La Red Internacional antiOcupación anima a todas las fuerzas de paz a que se unan en este trabajo por Iraq.
Lisboa, 13 de octubre de 2013
*Véase el documento de Naciones Unidas » Truth, justice and reparations for Iraq »
Fuente original: http://www.iraqsolidaridad.org/2013/10/declaracion-de-lisboa-responsabilidad-y-justicia-para-iraq/