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Saddam fue colgado por sus crímenes: ¿y quién colgará a Bush y a Tony Blair por los suyos?

Fuentes: Global Research

Traducido por Horacio Garetto

El Alto Tribunal Iraquí condenó a Sadam Husein, a su medio hermano Barzar Ibrahim y al anterior jefe de justicia de la Corte Revolucionaria Hamed al Bandar a ser colgados dentro de 30 días. Pero en una precipitada decisión el ocupante usamericano presionó al gobierno de Maliki a colgar a Sadam el 30 de Diciembre, el primer día del Eid al-Adha

(Fiesta del Sacrificio) que es una importante fecha dentro del calendario musulmán, en una descarada, irritante violación de las leyes y de las creencias religiosas de los países islámicos que prohíben la ejecución de nadie durante esta fiesta. El ahorcamiento también violenta el espíritu cristiano de las Navidades y la propia constitución iraquí actual. Chorrea espíritu de venganza. Claramente se propone reforzar la campaña mundial de demonización de lo musulmán en curso e incitar la multiplicación de la violencia sectaria en Irak.

La sentencia de muerte de Sadam fue decidida largo tiempo atrás, a últimos de los años 80′ cuándo se rehusó a participar los activos iraquíes y, en particular, el petróleo, a las corporaciones occidentales, cuándo invadió Kuwait, y cuándo tomó la decisión de convertir las reservas iraquíes de dólares en euros.

Muchos intentos de asesinato se planificaron pero fallaron miserablemente. El fracasado de Dujail fue uno de ellos, que luego terminó en la ejecución de 148 shiítas. Finalmente, bajo la alegada posesión de armas de destrucción masiva, «los libertadores de los iraquíes» y los «divulgadores de la democracia a la usamericana», invadieron Irak en el año 2003.

Sadam fue originalmente un activo de la CIA, reclutado para asesinar al presidente de ese entonces, Abdel. Karin Qasem, que había empezado por hacer tributar a las compañías petroleras norteamericanas y británicas como primer paso para continuar luego con la planeada nacionalización de los recursos. Después del fracaso del intento de asesinato de Qassem, habiendo quedado herido, Sadam escapó a Egipto, en dónde visitaba como cosa de rutina al embajador usamericano en el Cairo.

Después, cuando la CIA pudo organizar el volteamiento de la presidencia Qassam, Sadam fue enviado de vuelta a Irak para tomar posición como jefe de la Seguridad Nacional. Después devino presidente, siempre con el respaldo de USA, y como el hombre que podría prevenir veleidades de nacionalización petrolera al mismo tiempo que sofocaba los movimientos de la gente del Arab Nationalist Movement, integrado por gente de todas las confesiones, sunitas, chiítas y kurdos.

Con la ola de la Revolución Islámica Iraní, Sadam fue presionado por Washington para librar una guerra contra Irán. El famoso comentario de Henry Kissinger de que, «déjenlos que se maten los unos a los otros», describe bien la real naturaleza de estos ocho años de guerra. Usamérica apoyó a los dos lados de la guerra. Proveyó a Sadam con armas y con inteligencia mientras, encubiertamente, también apoyaba a Irán. El complejo militar industrial usamericano obtuvo tremendas ganancias de esos ocho años de guerra.

Los dirigentes árabes del Golfo lo apoyaron a Sadam en esa guerra y le suministraron dinero. Cuándo la guerra terminó Kuwait rechazó perdonar a Sadam sus deudas de guerra. También se opuso a procurar elevar el precio del petróleo, desde la OPEP, como quería y necesitaba y le convenía a Sadam, para pagar sus deudas de guerra. Este conflicto terminó derivando en la invasión a Kuwait y en la Primera Guerra del Golfo, en 1991, y en cubrir con una carpeta de bombas la retirada del ejército iraquí tapizando el desierto con decenas de miles de muertos. Aunque hubieran podido voltearlo esa vez Usamérica tuvo miedo de romper el equilibrio de la zona y su alianza con los estados árabes más importantes.

No se discute que Sadam fue un implacable dictador. Pero ello, ni mucho más ni mucho menos que el resto de la mayoría de dirigentes árabes, que parecen haber recibido sus posiciones, después de la segunda guerra, a propósito para mantener el mundo árabe dividido y separado y sus pueblos sometidos. Y, por más implacable que haya sido, no menos cierto es que disfrutó del apoyo público masivo por sus posiciones. El fue el constructor del país árabe más avanzado tecnológicamente. Siempre estuvo cerca de los palestinos. Los iraquíes eran los árabes más educados, de mejor nivel cultural. La educación primaria era obligatoria, la superior libre. Los derechos de las mujeres tuvieron importantes avances, en el contexto de un Estado Musulmán, secular, laico. A diferencia de otros gobernantes árabes Sadam les suministró verdaderas casas y no sucios campamentos de refugiados a los palestinos. Les mandaba dinero a los combatientes palestinos que resistían la ocupación israelí. Estuvo siempre desafiante ante Usamérica, Israel, e Irán. Despachó tanques a Siria en su momento para apoyarla en resguardo de ataques de Israel, mandó dinero y petróleo subvencionado a Jordania, resistía presiones de Usamérica.

Aunque fue implacable con cualquier forma de oposición, pero como también lo son muchos otros dirigentes árabes cuyas torturas y crímenes todavía no se conocen bien, por otro lado no dejaba de ser cierto que se trataba de un gobierno protector, suministrador, desde el punto de vista del iraquí promedio.

Había seguridad. Todo el mundo caminaba tranquilo por las calles de su país. En la época de las sanciones patrocinadas por Usamerica suministraba raciones de alimentos para los más necesitados. Poco después de terminada la primera Guerra del Golfo se abocó con diligencia a la reconstrucción de Irak, de su infraestructura destrozada por los bombardeos, esto incluía rutas, puentes, estaciones eléctricas, plantas de desalinización de agua, centros de educación, servicios gubernamentales.

Fue juzgado por una Corte Especial, con jueces elegidos por las autoridades militares de ocupación usamericana. Jueces que se cambiaron varias veces. Varios abogados de Sadam fueron asesinados. Este tribunal condenó a Sadam por el supuesto crimen contra los 148 chiítas de Dujail pero estos 148 habían sido sentenciados a muerte por una Corte iraquí legal, con jurisdicción en el asunto, por su participación en el intento de asesinato del presidente. Otros crímenes tal vez más severos, pero perpetrados a menudo en cooperación con los usamericanos, fueron pasados por alto por el tribunal.

CRIMENES DE GUERRA DE BUSH Y BLAIR

No puede haber un doble standard, una doble regla para evaluar crímenes de guerra. La misma pena debería aplicarse a Bush y Blair, por:

  1. causar la muerte de casi 700 mil iraquíes, la mayor parte civiles, durante los tres años de ocupación, y por la destrucción de todas las infraestructuras civiles,

  1. el colapso de todos los servicios civiles,

  1. desencadenar el abandono del país de centenares de miles de iraquíes, ahora refugiados en países extranjeros,

  1. el bombardeo de varios refugios religiosos,

  1. el desgarramiento del tejido social iraquí y el incitamiento a una guerra civil,

6. el robo de los recursos petroleros nacionales iraquíes,

7. el saqueo de tesoros culturales,

8. la masacre de civiles, incluyendo muchas mujeres y niños,

9. el uso de armas ilegales, tales como uranio empobrecido y bombas de fósforo contra ciudades completas enterrando miles de víctimas en cementerios masivos

10. por los raids nocturnos contra los hogares iraquíes y el secuestro de su gente, incluidas mujeres y niños,

11. extendiendo el terror, el caos y la inseguridad dentro de las ciudades.

12. poniendo prisioneras a miles de personas inocentes, en campamentos masivos, dónde se les tortura, se les golpea, se los humilla y mueren civiles inocentes, y muchos otros crímenes de guerra

La invasión de Irak, en sí misma, es un crimen de guerra. La invasión se basó en mentiras y pretextos fabricados. Irak no tenía armas de destrucción masiva, no apoyaba a ningún terrorista y no planteaba amenazas ni a sus vecinos ni al mundo occidental.

En un resignado discurso, el secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que «la guerra contra Irak era ilegal y que contravenía la carta de la ONU». Que la guerra era el supremo crimen. Kofi Annan tambièn declaró que Irak bajo el famoso dictador estaba mucho mejor que bajo la «democracia usamericana».

Bush y Blair libraron una guerra ilegal con vista robar los recursos naturales iraquíes, incluyendo sus extensas reservas de petróleo. Ellos y su administración causaron la muerte de casi un millón de personas en tres años.

Causaron la destrucción de un país entero. Sembraron el terror no solo en Irak sino en toda la región de Medio Oriente. Legalizaron la tortura, los golpes y el asesinato de prisioneros.

Secuestraron ciudadanos de otros países para enviarlos para ser torturados en prisiones esparcidas por todo el mundo.

Pero no solo que aterrorizaron y causaron la muerte de ciudadanos de muchos países sino que también aterrorizaron a sus propios ciudadanos.

Derogaron los derechos humanos y civiles a través de la imposición de leyes draconianas tales como la Patriot Act.

Legalizaron la vigilancia de la privacidad y la limpieza étnica, el encarcelamiento de sus propios ciudadanos, basados en sus antecedentes religiosos, marcándolos con el mote de «combatientes extranjeros», sin evidencias de ningún tipo, aterrorizando a sus ciudadanos con enemigos imaginarios.

Enviaron a sus jóvenes muchachos y mujeres a pelear una guerra ilegal en Irak y otra en Afganistán.

Cortaron un montón de servicios sociales de importancia dramática, en sus países, mientras canalizaban el dinero de los impuestos de los ciudadanos para el complejo militar industrial.

Miles de millones de dólares del erario público que, en teoría, estaban destinados a la «reconstrucción» o a «extender la democracia» terminaron en las cuentas bancarias de grandes corporaciones como Bechtel o Halliburton.

Sadam Husein fue colgado por orden de una corte digitada por los usamericanos. ¿Quién tendrá alguna vez el poder para colgar a Bush, a Blair y compañía por los de ellos?

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El Dr.Elias Akley es un escritor árabe, descendiente de palestinos, nacido en Beit-Jala. Actualmente vive en USA.

Horacio Garetto es miembro de Rebelión y Cubadebate.