Hace 33 años, en junio de 1972, la población mundial se conmovió con las imágenes de la niña vietnamita Pham Thi Kim Phuc gritando quemada y corriendo con otros niños por la carretera nº 1 del sur de Vietnam. Pham estaba desnuda porque se había quitado la ropa ardiente tras sido bombardeado su pueblo Trang […]
Hace 33 años, en junio de 1972, la población mundial se conmovió con las imágenes de la niña vietnamita Pham Thi Kim Phuc gritando quemada y corriendo con otros niños por la carretera nº 1 del sur de Vietnam. Pham estaba desnuda porque se había quitado la ropa ardiente tras sido bombardeado su pueblo Trang Bang con napalm. Otras imágenes mostraban a niños corriendo desorientados y a gentes llevando en brazos a niños pequeños abrasados con la piel colgando hecha jirones…
Algunos medios de comunicación como el prestigioso New York Times tuvieron la desvergüenza de escribir que las imágenes eran propaganda comunista para desacreditar al ejército. Otros sugirieron que se trataba de casos aislados y que el responsable era un oficial de inteligencia anónimo, exactamente igual a lo hecho recientemente en el caso de las torturas de la prisión de Abu Graib en Iraq.
Pero, de hecho, se comprobó que los bombardeos con napalm eran ordenados desde Washington y no sólo tenían un fin militar. El napalm tiene un rol estratégico cuando se utiliza contra la población civil, que es aterrorizarla. Y en este caso justamente ese era el objetivo para obligarles a abandonar sus pueblos para que dejaran de apoyar al Vietcong. Una estrategia completada por el criminal bombardeo de sus cosechas con el agente naranja que también fue negada inicialmente. Pero se demostró que había sido aprobada en 1963 por la administración de Kennedy. Las consecuencias de este crimen son un horror que siguen padeciendo los vietnamitas tres generaciones después como hemos documentado en anteriores boletines. Ambas estrategias confluían en recluir a la población civil en las púdicamente llamadas «aldeas estratégicas» que en realidad eran campos de concentración rodeados de puntas afiladas como demuestran las fotografías (1).
Imágenes como las de los niños sudvietnamitas quemados, fotografiados por Nick Ut’s , ya no pueden verse hoy en ningún medio de comunicación. No porque no existan en Iraq, si no porque los ocupantes controlan estrictamente el acceso de los periodistas a las zonas de combate. Los únicos que pueden hacerlo son aquellos que tras una cuidadosa selección han sido «empotrados» con las tropas. E incluso estos sólo pueden moverse cuando y donde les mandan las autoridades militares.
Por otra parte los medios no informan más que de lo que reciben por vía oficial, así que tenemos sólo la versión de las guerras modernas difundida por los expertos en publicidad del Pentágono.
El napalm produce un gel pegajoso que arde y que se adhiere a la piel mientras se quema, provocando una pérdida de presión sanguínea, y eventualmente la muerte en un corto periodo de tiempo. También produce una nube de monóxido de carbono asfixiante y mortal.
Cuando se añade a las municiones de fósforo blanco, este gel no se puede apagar con agua una «mejora » de la que fue responsable Down Chemical que era una de las multinacionales que lo fabricaba (2).
Down y Monsanto fueron las principales compañías implicadas en la producción del agente naranja ( 2,4,5,T con dioxinas) (3).
La primera utilización del napalm que conozco es muy anterior a la guerra de Vietnam: data de 1945 en el bombardeo de la ciudad de Tokio con la primera versión del napalm.
En 2001, con gran aparato propagandístico, la marina U.S. Navy en Fallbrook Weapons Station en San Diego County, envió las últimos restos de napalm para ser incinerados en plantas de Texas y Louisiana (4).
Pero desde los primeros meses de la invasión de Iraq en el 2003, empezaron a filtrarse informaciones que indicaban que el napalm se seguía utilizando.
En marzo de 2003 un informe publicado en el Australia’s Sydney Morning Herald publicaba las declaraciones de un oficial que reconocía que se había utilizado napalm en Iraq. Un portavoz de la marina lo negó diciendo que en los arsenales ya no había napalm (5).
En agosto, el San Diego Union-Tribune confirmó que el napalm fue utilizado en la toma de Bagdad, especialmente en el Canal de Saddam y en el río Tigris.
«Utilizamos napalm en los dos puente de acceso», dijo el Coronel James Alles en una reciente entrevista. Él comandaba el Grupo de Aire de los Marines 11, con base en la Miramar Marine Corps Air Station, durante la guerra. «Desafortunadamente, había gente allí porque se les podía ver en el vídeo (de la cabina del avión)… y añadió «… no es una manera de morir fabulosa» (6).
Los militares no dieron cifras exactas de la cantidad de muertos, ya que, como reconoció Collin Powell, no se lleva la cuenta de las bajas de guerra iraquíes (7).
Los informes de que en Iraq los USA utilizaron una forma de napalm con fósforo blanco se multiplicaron a finales del año pasado.
En nuestro boletín nº 60 publicamos los primeros datos que indicaban que se había utilizado napalm en el asedio de Fallujah en noviembre de 2004.
Las baterías de artillería dispararon munición que provocó incendios que no se podían extinguir con agua. Los iraquíes señalaron que habían sido atacados con sustancias que derretían la carne. Kamal Hadeethi, un médico de un hospital de la región dijo : » Los cuerpos de las personas que recibimos estaban quemados y algunos cuerpos estaban derretidos.» Lo que sugiere temperaturas más altas que se alcanzan cuando las armas de uranio explotan.
El periodista independiente Dahr Jamail escribió cómo los ciudadanos de Fallujah le contaron que «habían sido bombardeados con bombas que explotaban provocando amplios incendios que no se podían apagar con agua»(8).
Este mes de junio varios medios de comunicación han vuelto sobre la historia (9).
El periódico norteamericano San Francisco Chronicle añade pruebas sobre ello (10).
Según el periódico The Independent, los U.S. usaron las bombas incendiarias 30 MK77 de nueva generación de bombas incendiarias durante la invasión en marzo y abril de 2003 (11).
Los británicos «se hacen los suecos»
Este mes el Independent no sólo confirmó que se esté utilizando en Iraq una nueva generación de bombas incendiarias, sino también que los dirigentes norteamericanos mintieron sobre su uso a los británicos. En enero, el Ministro de Defensa Británico, Adam Ingram aseguró a los miembros del Parlamento que no se habían utilizado armas de napalm en Iraq. Mr. Ingram hizo estas declaraciones basándose en afirmaciones oficiales del ejército USA. En una carta posterior al Labor MP, Ingram escribió tranquilamente: «Lamento tener que decir que, desde que he descubierto que este no es el caso, debo corregir la postura»(12).
Mike Lewis, un portavoz del Iraq Analysis dijo: «EEUU ha utilizado armas internacionalmente condenadas que el Reino Unido se niega a utilizar, y aparentemente ha mentido a los dirigentes del Reino Unido, evidenciando el poco peso que tiene el Reino Unido para modificar la política norteamericana… Las pruebas de que Mr. Ingram había dado informaciones falsas al Parlamento eran de dominio público hace meses. Él ha esperado hasta después de las elecciones para admitirlo – un signo evidente de la vergüenza del gobierno de que no está haciendo nada para parar a su propio compañero de coalición en Iraq»(12).
Resaltemos que esta actitud del gobierno británico es completamente hipócrita ya que, no solo no se niegan a utilizar armas internacionalmente condenadas, sino que utilizan las peores, las armas radiactivas . El napalm es un arma prohibida por la legislación internacional El uso de esta nueva generación de bombas incendiarias de napalm viola las legislaciones internacionales sobre armamento. El napalm fue prohibido en 1980 por el Protocolo III de la Convención de Ginebra -protocolo que fue ratificado por GB pero no por USA. De hecho EEUU se ha negado a ratificarlo y nunca lo han hecho hasta hoy.
En su resolución 1996/16, la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, sobre las armas de destrucción masiva recalcaba que son incompatibles con el derecho humanitario y la normativa internacional de derechos humanos. Dentro de las armas de destrucción masiva incluía al napalm junto a las armas nucleares, las armas químicas, las bombas con explosivo de combustible y aire, las bombas en racimo, los armamentos biológicos y los armamentos que contienen uranio empobrecido (13). Es evidente la paradoja de que se utilizó la mentira de las armas de destrucción masiva de Saddam Hussein como coartada para invadir Iraq y utilizar contra su población precisamente armas de destrucción masiva que no poseían.
Pero el napalm es «pecata minuta» porque no es un arma transgeneracional. En Iraq, Yugoslavia y Afganistán también se han utilizado armas de destrucción masiva mucho peores. El uso demostrado de armas radiactivas en las 3 últimas guerras es ya una evidencia incuestionable. Estas armas tienen un efecto que afecta a generaciones cuando se acaba el conflicto.
Referencias y contactos :
1- Vietnam cuoc chien (libro trilingue sobre la guerra de 1858-1975 en Vietnam). Nha xuat ban van hoa dan toc. Hanoi 2001.
2- A. Embid. «Dioxinas» Rev. de Medicina Holística nº 49-50. Rev. de Medicina Holística nº 49-50.
3- A. Embid. «Monsanto ..» Rev. de Medicina Holística nº 74.
4- http://www.sfgate.com/cgi-bin/article.cgi?f=/c/a/2001/04/04/ MN201419.DTL&hw=napalm&sn=001&sc=1000)
5- http://reg.smh.com.au/login.do?status=FAIL&errMsg=&errCode=1 0001&site=SMH&server=http%3A%2F%2Fwww.smh.com.au&data=%2Fart …
6- http://www.globalsecurity.org/org/news/2003/030805-firebombs01.htm
7- Armas contra las guerras nº 60
8- http://dahrjamailiraq.com/weblog/archives//000173.php
9- Colin Brown, Deputy Political Editor » US lied to Britain over use of napalm in Iraq war». 17 Junio 2005 Artículo nr. 12748 19-jun-2005 02:08 ECT www.uruknet.info?p=12748 cntodd.blogspot.com/2005/06/us-used-wmd-in-iraq.html
10- http://www.sfgate.com/cgi-bin/article.cgi?file=/c/a/2004/11/10/MNG6P9P3ER1.DTL
11-http://news.independent.co.uk/uk/politics/story.jsp?story=647397)
12- http://news.independent.co.uk/uk/politics/story.jsp?story=647397)
13- Los derechos humanos y las armas de destrucción en masa o de efectos indiscriminados o las que por su naturaleza causan daños superfluos o sufrimientos innecesarios. Sr. Y. K. J. Yeung Sik Yuen, COMISIÓN DE DERECHOS HUMANOS. Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos. 55º período de sesiones. E/CN.4/Sub.2/2003/35. 2 de junio de 2003.