Recomiendo:
0

Declaración del Tribunal Internacional sobre Iraq. Sesión Final de Estambul, 24-27 de junio de 2005

Según los principios recogidos en la Carta de Naciones Unidas y en el derecho internacional, la resistencia nacional popular a la ocupación es legítima y está justificada

Fuentes: IraqSolidaridad

En febrero de 2003, unas semanas antes de que se iniciara una guerra ilegal contra Iraq, millones de personas protestaron en las calles del mundo. Se hizo caso omiso de esta protesta. Ninguna institución internacional tuvo el valor o la conciencia de hacer frente a la amenaza de agresión de los gobiernos de EEUU y […]

En febrero de 2003, unas semanas antes de que se iniciara una guerra ilegal contra Iraq, millones de personas protestaron en las calles del mundo. Se hizo caso omiso de esta protesta. Ninguna institución internacional tuvo el valor o la conciencia de hacer frente a la amenaza de agresión de los gobiernos de EEUU y de Reino Unido. Nadie podía detenerlos. Ya han pasado dos años. Iraq ha sido invadido, ocupado y devastado. El ataque a Iraq es un ataque a la justicia, a la libertad, a nuestra seguridad, a nuestro futuro, a todos nosotros. Nosotros, nosotras personas de conciencia, decidimos alzarnos. Constituimos el Tribunal Internacional sobre Iraq (TII; en sus siglas en inglés, WTI) para exigir justicia y un futuro en paz.

La legitimidad del Tribunal Mundial sobre Iraq reside en la conciencia colectiva de la Humanidad. Ésta, la sesión de Estambul del TII, es la culminación de una serie de 20 sesiones celebradas en diferentes ciudades del mundo centradas en la ilegal invasión y ocupación de Iraq. Las conclusiones de estas sesiones y/o preguntas celebradas en Barcelona [1], Bruselas, Copenhague, Génova, Hiroshima, Estambul, Lisboa, Londres, Mumbai, Nueva York, Östersund, París, Roma, Seúl, Estocolmo, Túnez, varias ciudades de Japón y Alemania acompañan a esta declaración en un volumen aparte.

Nosotros y nosotras, el Jurado de Conciencia, de 10 países diferentes, nos reunimos en Estambul. Escuchamos 54 testimonios de un lista de abogados y testigos venidos de todo el mundo, incluyendo Iraq, EEUU y Reino Unido.

El Tribunal Mundial sobre Iraq se reunió en Estambul del 24 al 26 de junio de 2005. El principal objetivo de este Tribunal es contar y difundir la verdad acerca de la guerra de Iraq, insistiendo en responsabilidad de aquellos que son responsables y subrayando la importancia de la justicia para el pueblo iraquí..

I. Perspectiva general de las conclusiones

1. La invasión y ocupación de Iraq fueron y siguen siendo ilegales. Las razones dadas por los gobiernos de EEUU y de Reino Unido para la ocupación e invasión de Iraq en marzo de 2003 han demostrado ser falsas. Hay muchas pruebas que avalan la conclusión de que un motivo fundamental para la guerra fue controlar y dominar Oriente Medio, y sus vastas reservas de petróleo como parte de la ofensiva estadounidense para lograr la hegemonía global.

2. Para crear el apoyo público a un ataque preventivo a la soberanía de una nación independiente se elaboraron unas flagrantes falsedades acerca de la presencia de armas de destrucción masiva en Iraq y una relación entre el terrorismo de al-Qaeda y el régimen de Sadam Husein.

3. Iraq ha estado bajo sitio durante años. La imposición de unas severas e inhumanas sanciones económicas desde el 6 de agosto de 1990, el establecimiento de zonas de exclusión en zonas del norte y del sur de Iraq, y el concomitante bombardeo del país tuvo todo ello el objetivo de degradar y debilitar los recursos humanos y materiales de Iraq y sus capacidades a fin de facilitar su subsiguiente invasión y ocupación. Los dirigentes estadounidenses y británicos contaron en esta empresa con la complicidad del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

4. Siguiendo su programa imperialista, los gobiernos de Bush y Blair ignoraron descaradamente la masiva oposición a la guerra expresada por millones de personas en todo el mundo. Se embarcaron en una de las guerras más injustas, inmorales y cobardes de la historia.

5. Los mecanismos político-legales internacionales establecidos han fallado a la hora de evitar este ataque y de imputar la responsabilidad de éste a quienes lo perpetraron. La impunidad que disfrutan el gobierno estadounidense y sus aliados ha creado una grave crisis internacional que pone en entredicho la importancia y significación del derecho internacional, de los acuerdos sobre derechos humanos y de la habilidad de las instituciones internacionales, incluyendo Naciones Unidas, para manejar la crisis con algún grado de autoridad o de dignidad.

6. La ocupación de Iraq por parte de EEUU y Reino unido durante los últimos 27 meses ha llevado a la destrucción y devastación del Estado y la sociedad iraquíes. La ley y el orden se han venido abajo con la consecuencia de una omnipresente falta de seguridad humana. Las infraestructuras materiales se encuentran en un estado caótico; el sistema sanitario se encuentra en unas pobres condiciones; el sistema educativo ha dejado prácticamente de funcionar; hay una generalizada devastación ecológica y medioambiental; y se ha profanado la herencia cultural y arqueológica del pueblo iraquí.

7. La ocupación ha exacerbado intencionadamente las divisiones étnicas, sectarias y religiosas en el seno de la sociedad iraquí con el objetivo de minar la identidad e integridad iraquíes como nación. Esto es acorde con la conocida política imperialista de «Divide y vencerás». Además, ha facilitado crecientes niveles de violencia contra la mujer, ha incrementado la opresión de género y reforzado el patriarcado.

8. La imposición de las sanciones de Naciones Unidas en 1990 causó un inefable sufrimiento y miles de muertes. La situación ha empeorado después de la ocupación. Al menos 100.000 civiles han sido asesinados; 60.000 están detenidos bajo custodia estadounidense en condiciones inhumanas y sin cargo alguno; miles de personas han desaparecido y la tortura se ha convertido en una rutina cotidiana.

9. Las ilegales privatización, desregulación y liberalización de la economía iraquí por parte del régimen de ocupación ha compelido al país a convertirse en una economía cliente que está controlada por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, organismos ambos que son esenciales para el consenso de Washington. Las fuerzas de ocupación también se han hecho con el control de las reservas petrolíferas de Iraq. .

10. Toda ley o institución creada bajo los auspicios de la ocupación carece de autoridad tanto legal como moral. Por consiguiente, son ilegítimos las elecciones recientemente celebradas, la Asamblea Constituyente, el actual gobierno y el comité de redacción de la Constitución.

11. Existe una generalizada oposición a la ocupación. La resistencia política, social y civil por medios pacíficos está sometida a la represión de las fuerzas de ocupación. La ocupación y su brutalidad es lo que ha provocado una fuerte resistencia armada y ciertos actos desesperados. Según los principios recogidos en la Carta de Naciones Unidas y en el derecho internacional, la resistencia nacional popular a la ocupación es legítima y está justificada. Merece el reconocimiento de cualquier persona preocupada por la justicia y la libertad.

II. Acusaciones

Sobre la base de las anteriores conclusiones y recordando la Carta de Naciones Unidas y otros documentos legales mencionados en el apéndice, el jurado ha establecido las siguientes acusaciones.

A. Contra los gobiernos de EEUU y Reino Unido

1. Planificar, preparar y emprender el supremo crimen de una guerra de agresión contraviniendo la Carta de Naciones Unidas y los Principios de Nuremberg.
Prueba de ello se puede encontrar en el filtrado Memorandum de Downing Street del 23 de julio de 2002, en el que se revelaba: «La acción miliar se considera ahora inevitable. Bush quería derrocar a Sadam Husein por medio de una acción militar justificada por medio de la conjunción de terrorismo y armas de destrucción masiva. Pero los servicios de inteligencia y los hechos fueron siendo adecuados en torno a esta política». La información fue fabricada para engañar deliberadamente al pueblo de EEUU, de Reino Unido y a sus representantes electos.

2. Tener por objetivo la población civil de Iraq y las infraestructuras civiles por medio de ataques intencionalmente dirigidos contra civiles y hospitales, centros médicos, barrios residenciales, estaciones eléctricas e instalaciones de potabilización de agua. La completa destrucción de la ciudad de Faluya constituye en sí mismo un ejemplo palmario de tales crímenes.

3. Emplear una fuerza desproporcionada y armamento con efectos indiscriminados, como munición de racimo, bombas incendiarias, [munición revestida de] uranio empobrecido y armas químicas. Testigos expertos presentaron al Tribunal pruebas detalladas de que la leucemia se había disparado entre niños menores de cinco años que residían en aquellas zonas que habían sido atacadas con armas revestidas con uranio empobrecido.

4. Emplear munición revestida con uranio empobrecido a pesar de todas las advertencias presentadas por científicos y veteranos de guerra acerca de sus devastadores efectos a largo plazo sobre los seres humanos y el medioambiente. La Administración estadounidense, alegando falta de pruebas científicamente probadas acerca de los efectos perjudiciales del uranio empobrecido, decidió arriesgar las vidas de millones de personas durante varias generaciones en vez de desistir de utilizarlo debido a su riesgo potencial. Sólo esto demuestra el displicente desprecio de la Administración [estadounidense] por la vida humana. El Tribunal escuchó testimonios concernientes a las actuales dificultades puestas por la administración estadounidense a los esfuerzos de las universidades iraquíes para recoger datos y llevar a cabo investigaciones sobre este tema.

5. No haber salvaguardado las vidas de los civiles durante las actividades militares y desde el momento de la ocupación. Esto queda probado, por ejemplo, por medio de las técnicas de bombardeo «Conmoción y pavor» [2] y por la conducta de las fuerzas ocupantes en los controles.

6. Crear activamente condiciones bajo las cuales el estatuto de la mujer iraquí se ha degradado gravemente, contrariamente a lo que repetidamente sostienen los dirigentes de las fuerzas de ocupación. La libertad de movimiento de las mujeres se ha visto gravemente limitada, y su acceso a la esfera pública, a la educación, a los medios de sustento, al compromiso social y político se ha visto restringido. Se ha aportado testimonios de que desde que empezó la ocupación de Iraq han aumentado la violencia sexual y el tráfico sexual.

7. Emplear violencia letal contra manifestantes pacíficos, incluyendo el asesinato en abril de 2003 de más de una docena de manifestantes pacíficos en Faluya.

8. Imponer castigos sin acusación ni juicio, incluyendo los castigos colectivos al pueblo de Iraq. Repetidos testimonios destacaron operaciones de robo y expolio, desapariciones y asesinatos.

9. Someter a soldados y civiles iraquíes a tortura y a un trato cruel, inhumano degradante. El trato degradante incluye someter a los soldados y civiles iraquíes a actos de discriminación racial, religiosa, étnica y de género, así como denegar a los soldados iraquíes el estatuto de prisionero de guerra tal y como requiere la Convención de Ginebra. Se han aportado abundantes testimonios de arrestos y detenciones ilegales sin el debido proceso legal. En la prisión de Abu Ghraib, así como en Mosul, Camp Bucca y Basora, tuvieron lugar bien conocidos y atroces ejemplos de tortura y de trato cruel e inhumano. El empleo de mercenarios y de contratistas privados para llevar a cabo las torturas ha servido para eludir las responsabilidades.

10. Reelaborar las leyes de un país que ha sido ilegalmente invadido y ocupado, violando los acuerdos internacionales sobre las responsabilidades de las potencies ocupantes, con el fin de acumular beneficios ilegales (mediante medidas tales como la Orden 39 firmada por L. Paul Bremer III, como Autoridad Provisional de la Coalición, que permite a los inversores privados extranjeros comprar y adquirir las empresas estatales de Iraq y repatriar en cualquier momento el 100% de sus beneficios y activos) y para controlar el petróleo de Iraq. Se presentaron pruebas de numerosas compañías que se han beneficiado de tales transacciones.

11. Devastar deliberadamente el medioambiente, contaminarlo con armas de uranio empobrecido, combinado con las columnas de humo de los pozos de petróleo en llamas, así como inmensos vertidos de petróleo, y destruir tierra agrícola. Deteriorar deliberadamente el agua y los sistemas de reciclaje de agua, de una manera que raya con la guerra químico-biológica. No evitar el saqueo y dispersión de material radiactivo emplazamientos nucleares. Se puede consultar una abundante documentación acerca de la contaminación del agua y del aire, de la degradación de la tierra y de la contaminación radiactiva.

12. No haber protegido la rica herencia arqueológica y cultural al haber permitido el saqueo de museos y yacimientos arqueológicos establecidos y ubicar bases militares en emplazamientos de valor cultural y arqueológico. Esto se produjo a pesar de las advertencias previas de la UNESCO y de los funcionarios de los museos iraquíes.

13. Obstaculizar el derecho a la información, incluyendo el censurar medios de comunicación iraquíes, como periódicos (por ejemplo al-Hawza, al-Mashriq, y al-Mustaqila ) y emisoras de radio (Radio Bagdad), el cierre de las oficinas de la televisión al-Jazeera, atacar a periodistas internacionales, encarcelar y asesinar a profesores, intelectuales y científicos.

14. Redefinir la tortura violando el derecho internacional, permitir el uso de la tortura y las detenciones ilegales, incluyendo la retención de más de 500 personas en Guantánamo sin cargos o sin permitirles cualquier acceso a la protección legal, y emplear «extradiciones extraordinarias» para enviar personas a ser sometidas a tortura en países conocidos por cometer violaciones de los derechos humanos y torturar prisioneros..

15. Cometer un crimen contra la paz al no respetar la voluntad del movimiento mundial contra la guerra. En una muestra sin precedentes de conciencia pública, millones de personas en todo el mundo se manifestaron en contra de un inminente ataque a Iraq. El ataque hizo que de hecho se quedaran sin voz. Esto equivale a una declaración hecha a millones de personas por parte del gobierno de EEUU y sus aliados de que sus voces pueden ser ignoradas, suprimidas y silenciadas con completa impunidad.

16. Entregarse a políticas para emprender de manera permanente guerras contra naciones soberanas. Siria e Irán ya han sido declaradas objetivos potenciales. Al declarar una «Guerra global contra el terrorismo», el gobierno de EEUU se ha auto-otorgado el derecho exclusivo a utilizar fuerza agresiva contra cualquier objetivo de su elección. Las hostilidades étnicas y religiosas están siendo alimentadas en diferentes partes del mundo. La ocupación estadounidense de Iraq ha envalentonado la ocupación israelí de Palestina e incrementado la represión del pueblo palestino. El centrar de atención en la seguridad del Estado y la escalada de la militarización han causado un grave deterioro de la seguridad humana y de los derechos civiles en todo el mundo.

B. Contra el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas

1. No haber protegido al pueblo al pueblo iraquí del crimen de agresión.

2. Imponer unas severas sanciones económicas a Iraq, aun cuando sabían que las sanciones estaban contribuyendo directamente a la pérdida masiva de vidas humanas y dañando a civiles inocentes.

3. Permitir que EEUU y Reino Unido efectúen bombardeos ilegales en las zonas de exclusión aérea, usando la falsa pretensión de estar aplicando las resoluciones de Naciones Unidas, y no permitir en ningún momento que se discutiera en el Consejo de Seguridad esta violación y, por consiguiente, ser cómplice y responsable de la muerte de civiles y de la destrucción de la infraestructura iraquí.

4. Permitir que EEUU domine Naciones Unidas y se sitúe al margen de cualquier exigencia de responsabilidad por parte de otras naciones miembro.

5. No haber detenido los crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por parte de EEUU y sus socios de Coalición en Iraq.

6. No haber imputado a EEUU y a sus socios de Coalición la responsabilidad de las violaciones del derecho internacional durante la invasión y ocupación, autorizar oficialmente la ocupación y por consiguiente, convertirse en colaborador de una ocupación ilegal tanto por actos de comisión como de omisión.

C. Contra los gobiernos de la Coalición

Colaborar con la invasión y ocupación de Iraq y compartir así la responsabilidad de los crímenes cometidos.

D. Contra los gobiernos de otros países

Permitir el uso de bases militares y del espacio aéreo, y proporcionar otro tipo de ayuda logística para la invasión y ocupación, y ser, por lo tanto, cómplices de los crímenes cometidos.

E. Contra las empresas privadas que han obtenido contratos para la reconstrucción de Iraq y que han interpuesto reclamaciones y recibido ‘indemnizaciones’ por parte del ilegal régimen de ocupación.

Obtener beneficios de la guerra en complicidad con los crímenes arriba descritos de invasión y ocupación.

F. Contra la grandes corporaciones de los medios de comunicación

1. Difundir las mentiras deliberadas divulgadas por los gobiernos de EEUU y Reino Unido, y no haber investigado convenientemente esta información falsa, ni siquiera ante abundantes pruebas de lo contrario. Entre las principales corporaciones que tiene una especial responsabilidad en fomentar las mentiras acerca de las armas de destrucción masiva de Iraq mencionamos New York Times, en particular su periodista Judith Miller, cuyas fuentes principales estaban en la nómina de la CIA. Mencionamos también [las cadenas de televisión] Fox News, CNN, NBC, CBS, ABC, la BBC y ITN. Sin limitarse a ellos, esta lista incluye también [los periódicos] The Express, The Sun, The Observer y Washington Post.

2. No haber informado de las atrocidades cometidas contra el pueblo iraquí por parte de las fuerzas ocupantes, no cumplir con el deber de privilegiar y dignificar las voces de quienes sufren y marginar las voces en todo el mundo a favor de la paz y la justicia.

3. No haber informado con imparcialidad sobre la actual ocupación; silenciar y desacreditar a voces disidentes y no haber informado adecuadamente del coste nacional total y de las consecuencias de la invasión y ocupación de Iraq; difundir la propaganda del régimen de la ocupación que trata de justificar la continuación de su presencia en Iraq con motivos falsos.

4. Incitar un clima ideológico de temor, racismo, xenofobia e islamofobia que se utilizan después para justificar y legitimizar la violencia perpetrada por los ejércitos del régimen ocupante.

5. Difundir una ideología que glorifica la masculinidad y el combate, al tiempo que se normaliza la guerra como una opción política.

6. Complicidad en emprender una guerra agresiva y perpetuar un régimen de ocupación que es ampliamente considerado culpable de crímenes de guerra y de crímenes contra la humanidad.

7. Posibilitar, por medio de la validación y difusión de información falsa, la fraudulenta apropiación indebida de recursos humanos y financieros para una guerra ilegal emprendida con pretextos falsos.

8. Promover perspectivas corporativo-militares sobre la «seguridad» que son contraproducentes para las preocupaciones y prioridades de la población mundial y que han puesto en grave peligro a las poblaciones civiles.

III. Recomendaciones

Reconociendo el derecho del pueblo iraquí a resistir a la ocupación ilegal de su país y a desarrollar instituciones independientes, y afirmando que el derecho a resistir a la ocupación es el derecho a emprender una lucha por la autodeterminación, la libertad y la independencia tal como se desprende de la Carta de Naciones Unidas, nosotros, el Jurado de Conciencia, declaramos nuestra solidaridad con el pueblo de Iraq,

recomendamos:

1. La retirada inmediata e incondicional de Iraq de las fuerzas de la Coalición

2. Que los gobiernos de la Coalición paguen a Iraq indemnizaciones de guerra y compensaciones por la devastación humanitaria, económica, ecológica y cultural que han causado por medio de su invasión y ocupación ilegales.

3. Que todas las leyes, contratos, tratados e instituciones establecidas bajo la ocupación, que el pueblo iraquí considera perjudiciales para sus intereses, sen considerados nulos.

4. Que se cierren inmediatamente la prisión de Guantánamo y todas la prisiones militares que EEUU tiene en el extranjero, que se hagan públicos los nombres de los prisioneros y que reciban el estatuto de prisionero de guerra y un juicio justo.

5. Que se haga una investigación exhaustiva de aquellas personas responsables del crimen de agresión, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Iraq, empezando por George W. Bush, presidente de EEUU, Tony Blair, primer ministro del Reino Unido, y de todos aquellas personas que han ocupado cargos de responsabilidad en estos países y en los de la Coalición, de aquellas personas en la cadena de mando militar que planearon y organizaron la estrategia y llevaron a cabo esta guerra criminal, empezando por las personas de mayor responsabilidad hasta llegar a las de menor, así como de todas las personalidades en Iraq que ayudaron a preparar esta invasión ileal y respaldaron a los ocupantes.

Enumeramos algunos de los nombres más obvios que se deben incluir en dicha investigación:

– Primeros ministros de la Coalición, como Junichiro Koizumi de Japón, José María Aznar de España, Silvio Berlusconi de Italia, José Manuel Durão Barroso y Santana Lopes de Portugal, Roh Moo Hyun de Corea del Sur, Anders Fogh Rasmussen de Dinamarca.

– Funcionarios públicos como Dick Cheney, Donald H. Rumsfeld, Paul Wolfowitz, Colin L. Powell, Condoleezza Rice, Richard Perle, Douglas Feith, Alberto Gonzales, L. Paul Bremer de EEUU, y Jack Straw, Geoffrey Hoon, John Reid, Adam Ingram de Reino Unido.

– Mandos militares empezando por: general Richard Myers, general Tommy Franks, general John P. Abizaid, general Ricardo S. Sanchez, general Thomas Metz, general John R. Vines, general George Casey de EEUU; general Mike Jackson, general John Kiszely, Teniente General Brian Burridge, general Peter Wall, Almirante Real David Snelson, general Robin Brims, Vice Teniente General Glenn Torpy de RU; y jefes del Estado Mayor y oficiales de mando de todos los países de la Coalición con tropas en Iraq.

– Colaboradores iraquíes como Ahmed Chalabi, Iyad Allawi, Abdul Aziz Al Hakim, general Abdul Qader Mohammed Jassem Mohan, entre otros.

6. Que se inicie un proceso de responsabilidades para detener a aquellas personas moral y personalmente responsables por su participación en esta guerra ilegal, como periodistas que mintieron deliberadamente, emisarios de las grandes corporaciones de los medios de comunicación que promovieron el odio racial, étnico y religioso, y altos cargos de las multinacionales que se beneficiaron de esta guerra;

7. Que los pueblos de todo el mundo emprenda acciones no violentas contra las multinacionales estadounidenses y británicas que se benefician directamente de esta guerra. Ejemplos de estas corporaciones incluyen Halliburton, Bechtel, el grupo Carlyle, CACI Inc., Titan Corporation, Kellog, Brown & Root (subsidiaria de Halliburton), DynCorp, Boeing, ExxonMobil, Texaco, British Petroleum. Las siguientes compañías han demandado a Iraq y recibido «indemnizaciones de guerra»: Toys R Us, Kentucky Fried Chicken, Shell, Nestlé, Pepsi, Phillip Morris, Sheraton, Mobil. Estas acciones deben hacerse en forma de acciones directas como cerrar sus oficinas, boicot de consumidores y presión de los accionistas para retirar las inversiones.

8. Que los jóvenes y soldados ejerzan la objeción de conciencia y se nieguen a alistarse y a participar en una guerra ilegal. También que los países proporcionen asilo político a los objetores de conciencia.

9. Que se refuerce una campaña internacional para desmantelar las bases militares que EEUU tiene en el extranjero.

10. Que las personas de todo el mundo resistan y rechacen todo esfuerzo por parte de sus gobiernos para suministrar apoyo material, logístico o moral a la ocupación de Iraq.

Nosotros y nosotras, el Jurado de Conciencia, esperamos que el alcance y especificidad de estas recomendaciones establezcan las bases para un mundo en el que las instituciones internacionales se conciban y desarrollen según la voluntad del pueblo y no según el miedo y el interés personal, donde periodistas e intelectuales no permanezcan mudos, donde la voluntad de la pueblos del mundo sea primordial, y la seguridad humana prevalezca sobre la seguridad del Estado y los beneficios de las multinacionales.

Arundhati Roy, India, Portavoz del Jurado de Conciencia
Ahmet Öztürk, Turquía
Ay_e Erzan, Turquía
Chandra Muzaffar, Malasia
David Krieger, EEUU
Eve Ensler, EEUU
François Houtart, Bélgica
Jae-Bok Kim, Corea del Sur
Taty Almeida, Argentina
Mehmet Tarhan, Turquía
Miguel Angel De Los Santos Cruz, México
Murat Belge, Turquía
Rela Mazali, Israel
Salaam al-Joburie, Iraq

Notas de IraqSolidaridad:

1. Véase en IraqSolidaridad los materiales de esta Sesión: Barcelona: Tribunal Internacional de Iraq / World Tribunal on Iraq
2. Nombre dado por el Pentágono a la campaña de bombardeos sobre Bagdad de marzo-abril de 2003.

Tribunal Internacional sobre Iraq, 26 de julio, 2005
IraqSolidaridad (www.nodo50.org/iraq), 10 de agosto, 2005
Traducción para IraqSolidaridad de Beatriz Morales