Traducido del inglés por Beatriz Morales Bastos
La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Iraq (UNAMI, por sus siglas en inglés) afirmó ayer [3 de enero de 2017] que casi 7.000 civiles iraquíes han muerto a lo largo de 2016 a consecuencia de la violencia y agitación continuas en este país devastado por la guerra.
La UNAMI reveló que sus datos mostraban que al menos 6.878 civiles habían muerto el año pasado e hizo hincapié en que sus cifras «se debían considerar el mínimo absoluto» ya que no pudieron obtener cifras fiables de muertes de civiles en las zonas en conflicto del país.
Desde el 17 de octubre de 2016 las Fuerzas de Seguridad Iraquíes (FSI), aliadas con los pashmerga kurdos y los yihadistas chiíes han participado en la ofensiva respaldada por Estados Unidos para expulsar al Daesh de la ciudad de Mosul en el norte del país.
Además de la ofensiva de Mosul las FSI han emprendido operaciones militares contra el Daesh desde 2014 y luchado en más de una tercera parte de las 18 provincias de Iraq, incluido el extenso desierto de Anbar situado al oeste, la mayor provincia de Iraq dominada por árabes sunníes.
Debido a la persistente inestabilidad e inseguridad incluso después de que el Daesh fuera expulsado de los principales pueblos y ciudades de Anbar, la UNAMI también afirmó que sus datos de víctimas civiles tampoco incluían ningún dato de cuatro meses de 2016, diciembre incluido.
Civiles muertos por los dos bandos en el conflicto
A menudo los civiles iraquíes han sido los más castigados por los combates entre las fuerzas gubernamentales apoyadas por Estados Unidos e Irán, y los grupos militantes, particularmente el Daesh.
El Daesh ha reivindicado una oleada de atentados en la capital, Bagdad, que ha costado decenas de vidas solo en la última semana.
El pasado mes de julio el Daesh también llevó a cabo atentados en zonas de mercado muy frecuentas del distrito central de Karrada de la ciudad de Bagdad cuando sus habitantes hacían las compras para celebrar la festividad del final del mes islámico de Ramadán. En aquel atentado murieron más de 300 personas.
Mientras tanto, también se ha acusado al gobierno iraquí y a grupos extremistas chiíes respaldados por Irán de cometer crímenes de guerra contra civiles.
Grupos internacionales de derechos humanos como Human Rights Watch y Amnistía Internacional publicaron varios informes a lo largo de 2016 que sacaban a la luz los abusos cometidos por el gobierno iraquí y las milicias chiíes.
En junio el gobernador de Anbar Sohaib Al-Rawi reveló que 49 civiles habían sido ejecutados en pleno campo por yihadistas chiíes cerca de Faluya y que otros 643 civiles habían desaparecido por la fuerza. Hasta la fecha se desconoce la suerte de estas personas desaparecidas aunque se supone que han muerto en circunstancias violentas.
En Octubre Middle East Monitor dio la noticia de que varios soldados iraquíes habían abusado de unos niños cerca de Mosul y se informó de que algunos de ellos habían muerto a martillazos.
En noviembre se publicaron unas fotos de personal iraquí torturando a un muchacho antes de que un tanque lo aplastara.
Las operaciones para retomar Mosul provocaron un aumento de las bajas civiles y el personal sanitario confirmó que al mes de iniciarse la campaña más de 250 civiles habían muerto a consecuencia de los bombardeos de las FSI y de Estados Unidos en la asediada ciudad.
Fuente: http://www.middleeastmonitor.com/20170104-un-almost-7000-iraqi-civilians-killed-in-2016/
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