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Siete años de guerra y ocupación, siete años de angustia y vómito

Fuentes: An Arab Woman Blues

Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández

(I)

Hechos añicos

Recordando, y no porque alguna vez haya podido olvidar de algo… Recordando, y no porque se me haya dado siquiera la más mínima posibilidad de olvidar…

Puede que este escrito no sea coherente, ni cohesivo… ¿qué me importa? Nada, realmente nada… porque no hay nada coherente ni cohesivo en la ocupación, en el exilio… ni tampoco aspiro al premio Pulitzer en Literatura…

Puede que este texto no sea más que un montón de líneas enmarañadas… ¿y qué? Desde hace siete años, no escucho más que incoherencias y resonancias… ¿qué quieren? No voy a ser más papista que el papa…

Puede que este escrito no tenga principio ni final, que sólo sea una reflexión de un estado de limbo… Me trae sin cuidado. Llevamos ya en el limbo desde hace dos décadas…

Los occidentales son un saco de hipocresía viscosa… como mocos… y no estoy hablando ahora de gobiernos, estoy hablando de «gente». Tienes todos y cada uno de los aspectos de tu vida destrozados como consecuencia de su «libre opción» de elegir «democráticamente» a sus gobiernos, y se ponen muy nerviosos si les muestras el dedo de la peineta… y les dices… al infierno con todos vosotros, pueblos de la mentira… no sois más que un montón de engaños.

Me pregunto cómo pueden… ¿Cómo pueden insultarte, usar un lenguaje estúpido, ser indulgentes con la vulgaridad, cómo pueden hablar su propio lenguaje? Sólo a ellos les está permitido joderte la vida, y luego llegan las «buenas almas amables» de entre ellos a «salvarte» después de haberte aniquilado completamente…

Eso es Occidente para uno, en un simple párrafo. Y encima tienes que estarles agradecido… por «ocuparse de ti»… pero tú no quieres que te salven, eres testarudo, una criatura obstinada, que quiere Justicia… y eso no lo encuentran en sus libros… ¿sabéis por qué? Porque a esos pueblos no les importa la justicia, sus vidas enteras se basan en sangrantes injusticias… todo su estilo de vida se basa en la injusticia, todo su Sistema se basa en la Injusticia… oh, sí, seguro que sí… y tampoco se necesita ser un lector de historia contemporánea… pero esos bastardos quieren que lleves anteojeras permanentemente… como eso burros a los que pueden llevar por donde quieren con sólo mover una zanahoria frente a ellos…

Y si os negáis, y si rechazáis con toda vuestra alma convertiros en el burro o en un cordero, ya no sois uno de ellos… ni nunca lo seréis…

Ah, esos árabes, ah, esos musulmanes, qué terriblemente ingobernables… entonces cogen y sacan algún que otro artículo y te lo ponen bajo las narices y te dicen: «Mira, mira, todo lo opresores que sois, todo lo oprimidos que estáis, ¡¿lo veis?!»

Y eso después de destrozar bestialmente tu casa, tu familia, tus niños, tu vida entera, todo hecho añicos… como un rompecabezas…

Y vas y te pones a buscar las piezas, intentando recomponerlo todo de nuevo… pero sabes que no puedes… sabes que ya es imposible… pero no importa, mientras que no insultes a esos hijos de puta… mientras seas capaz de mantener una postura «digna», a cuatro patas, mirando los pedazos… mientras te ponen otro artículo bajo la nariz diciéndote los opresores que sois, lo oprimidos que estáis…

(II)

Bombas y rosarios

Todos nos apiñábamos en una esquina de aquella oscura habitación, acurrucados, casi amontonados unos encima de otros… como cadáveres que van ser enterrados colectivamente en alguna fosa común… Había allí un pequeño candil encendido, titilando imperceptiblemente… quizá el único aliento cálido, dominados como estábamos por el escalofrío…

Pensábamos cada vez que había llegado nuestra hora… las paredes temblaban y los cristales de las ventanas saltaban hechos añicos… Dejamos de reemplazarlos… sólo cogíamos bolsas de basura y tapábamos los huecos… quizá eso era un símbolo de lo que más tarde llegaría… tapa tu boca, sella tus labios mientras tu vida se va convirtiendo en un montón de basura…

Recuerdo cómo cada uno le daba al otro una serie de «instrucciones», si haces esto y lo otro seguirás vivo, no olvides hacer esto y aquello… y en cada ocasión, repetíamos de nuevo nuestras oraciones, pidiendo misericordia por nuestras cortas vidas, nuestros fracasos y nuestras omisiones, y nos recordábamos unos a otros… Si todavía estás vivo, recuerda, prométeme que lo recordarás… supongo que había otras formas de alcanzar la inmortalidad en aquellos letales minutos que precedían y seguían a cada ronda de Libertad…

Al principio eran las sirenas, y alguien chillaba: «Gara, gara [ataque aéreo, ataque aéreo], aquí están otra vez», como si ya tuviéramos una frase hecha para la ocasión, como si pudiéramos pararlo, como si controláramos los cielos o lo que por ellos se movía… así que nos acurrucábamos una y otra vez… como animales aterrados ante la tormenta, ante un terremoto…

Cuando las sirenas se callaban, los más valientes se iban a las mezquitas y empezaban a cantar Allahu Akbar [Dios es grande]… ellos se convertían en nuestras sirenas… Allahu Abkar…

Tras cada ronda de Libertad y Liberación, cada uno de nosotros respiraba profundamente e intentaba llegar hasta la casa de alguien, un pariente, un vecino, para averiguar cómo estaba…

Los rosarios, las cuentas de la plegaria, se quedaban allí, en el lugar que había ocupado cada uno, marcándolo como si dijera: este es mi lugar, aquí es donde yo estaba cuando todo sucedió… marcando nuestro territorio con las cuentas de la plegaria… mitad ángeles y mitad animales, sobreviviendo a base de plegarias y de instinto… esperando la muerte…

(III)

2003 y más atrás…

Es curioso como todo lo vivido vuelve a hacerse presente como si hubiera ocurrido ayer… es como estar ante una puerta cerrada, meter una llave, hacerla girar y al abrirla, ahí aparece todo de nuevo…

Hay cosas que no quiero recordar, pero que se imponen por su propio peso, inevitablemente… y una escena va llevando a otra, como en un tren en marcha… como en una película que no puedo detener… en la que estoy ansiosamente esperando el final…

Un escenario me traslada a otro como en sucesivas etapas de un laberinto, sin que importe que no quisiera abrir esa puerta…

Guerra tras guerra tras guerra… hacia atrás por el túnel, como en una espiral que gira velozmente hacia atrás… restando años, 1991, los fuegos artificiales de otra liberación. 1980, 1973, 1967… Los recuerdo todos, uno por uno…

¿Qué podría decir? Además del temblor, de los escalofríos, del entumecimiento y de vuelta a los escalofríos, de vuelta a la nada…

La misma escena que se repite a sí misma… ventanas que saltan hechas añicos, plástico y cinta adhesiva, pegados a la radio intentando escuchar las últimas noticias, confiando en que las pilas no se agoten, y más sirenas… todas las sirenas suenan igual… en Bagdad y más allá… las mismas sirenas, las mismas guerras…

Yo estaba también allí en los ataques aéreos israelíes de 1967 y 1973… me río cuando pienso en ello… me río con todo el sarcasmo que puedo reunir, como si el Destino me hubiera querido como testigo…

Recuerdo otro refugio… muy húmedo… en el sótano de un edificio… no era realmente un refugio, más bien parecía un almacén subterráneo… olía mal… a humedad y a pis… Recuerdo a papá cogiendo la radio y a mamá tirando de mi brazo, Yalla, Layla, vamos… mientras oía el trueno que retumbaba afuera y hacía temblar la tierra bajo mis pies… y después nuevas rondas de «castigo» desde el cielo, y yo le decía a mi madre: ¿tenemos realmente que ir a esa oscura habitación, no es mejor morir aquí en nuestra casa?

La recuerdo tirando de mi brazo escaleras abajo, no había tiempo de replicar, cada minuto contaba… había que bajar la escalera a toda velocidad mientras todo temblaba… y acabar en aquella húmeda y maloliente habitación, que olía a pis y a podrido… allí nos encontrábamos con varias familias… de nuevo cada una escogía un rincón, agrupándose y acurrucándose todos juntos… esperando el veredicto final, esperando la última sentencia, esperando… para ver si Dios, el Universo, los aviones de combate MIG… decidían quién iba a morir y quién iba a continuar viviendo ese día…

Y así es en esta parte del mundo, partiendo de 2010 hacia muy atrás… con sus ataques y balas volando sobre tu cabeza y lanzándote por los aires, mientras te arrojan sus artículos a la cara y los agitan ante tu nariz diciéndote todo lo tiránicos que somos, todo lo oprimidos que estamos…

(IV)

Una realidad escalofriante

Bien, se lo advertí, les dije que no estoy segura de cuándo ni cómo va a acabar esto… lo sabía, cuando giré la llave de la puerta cerrada, sabía que estaba abriendo una lata de gusanos…

No hace falta que les diga lo difícil que me resulta poder dormir, y cuando finalmente puedo hacerlo, me despierto a cada hora o así con terribles pesadillas, no sé si pesadilla es la palabra apropiada, es más como una especie de sueño muy potente, con una secuencia tras otra que me dejan empapada en frío sudor, jadeando…

No podía dormirme, aunque estuviera muerta de cansancio… Estuve dando vueltas y más vueltas, volviendo a ver las imágenes en azul de mi abuela agonizando destellando ante mis ojos… Vi cuando mi tío me entregó su informe médico, lo primero que leí fue Prognosis Negativa. Era demasiado tarde para poder hacer algo. No es que hubiera mucho que poder hacer en vista de las circunstancias… la familia decidió no decirle lo enferma que estaba… pero ella lo sabía…

Me recuerdo a su lado cogiendo sus frágiles manos transparentes, en las que sobresalían las venas azules, toda consumida… Le dije: «Bibi, todo irá bien«. Ella sonrió y dijo: «Sé por qué estoy enferma, es por las guerras, tanta guerra me ha matado… Me guardé el horror dentro de mí y ahora me está matando…»

¿Pensaron alguna vez todos esos tan orgullosos de su «Liberación y Misión Cumplida» en cómo se «quedan adentro los horrores», que siguen actuando como bombas y balas retardadas? ¿Alguna vez se pusieron a considerar, las Asociaciones Médicas del mundo «civilizado», los efectos a largo plazo de la «prognosis negativa»? Lo dudo mucho… Dudo muchísimo que Bibi y otros muchos miles de seres hayan podido atravesar alguna vez la indiferencia de su crueldad mental…

Finalmente, conseguí quedarme dormida y desprenderme de todos esos recuerdos para verme de nuevo sacudida de ese tan deseado estado por las fuertes secuencias de un sueño…

Soñé que todo cuanto me rodeaba estaba oscuro como boca de lobo… Me encontraba en alguna pista de un aeropuerto, acababa de aterrizar y estaba a punto de cruzar la frontera… No llevaba equipaje, no había ninguna maleta esperando que la recogiera… Tan sólo llevaba una pequeña bolsa de plástico con lo esencial…

Vi como mi padre me esperaba al otro lado de la valla… Tenía que pasar la aduana pero no tenía papeles, no tenía documentos… ellos revisaban una y otra vez el contenido de mi bolsa de plástico, me retrasaban… Le dije a mi padre que me reuniría con ellos más tarde, que sólo me retendrían allí un momento…

La segunda secuencia fue también muy potente… Me vi después a mi misma en una reunión de hombres, hombres árabes de diferentes nacionalidades… supuestamente «partidarios de la causa», estaban allí sentados bebiendo café y fumando… y teorizando… Eran mayoritariamente libaneses, palestinos, sirios… y al mismo tiempo trataban de venderme cosas, productos sin valor… Le dije a uno de ellos: Pero ya te he pagado mucho, y no me has dado nada a cambio, ¿por qué tengo que pagarte más? No me has dado nada… Él me replicó: Un descuento… ¿para qué? No me has dado nada, te he dado todo lo que tenía… Y uno de aquellos tipos me abrazó y dijo: Ya sabes que somos hermanos, y yo le contesté: ¿Realmente lo somos? Me fui de aquella reunión muy angustiada y me encaminé por una calle vacía, donde todo estaba de nuevo invadido por la oscuridad… y no llevaba más que una bolsa de plástico en las manos…

La tercera secuencia fue la más elocuente… mientras caminaba por la calle oscura, un coche apareció en una curva, noté que no llevaba luces, me sentí en peligro… el hombre del coche me dijo: No tengas temor, vivo en esta calle. Pero tenía acento egipcio e iba conduciendo un coche que no llevaba matrícula de Egipto… y en el sueño yo no me encontraba en Egipto… Supe que me mentía y que tendría problemas… Salió del coche, era un hombre muy grande, parecía un monstruo, me tapó la boca con la mano e intentó violarme… Luché todo lo que pude, quería chillar, gritar, pero él ahogaba mi voz con sus grandes manos, yo tenía una pequeña alarma en la mano, como una pequeña sirena, que emitía el mismo sonido que avisaba de las bombas cuando caían… hice sonar la sirena, sonaba muy alto… Se oía por toda la calle vacía, yo esperaba que aparecieran mis «hermanos», pero nadie asomó…

Me desperté temblando… con tantas náuseas que traté de vomitar, pero mi estomago estaba vacío… Me quedé tumbada en la cama durante unos instantes tratando de recuperarme, recordándome a mí misma que sólo era un sueño… para darme cuenta que no era un sueño, sino una realidad…

Iraq fue traicionada, violada y abandonada en primer lugar por sus «hermanos» árabes…

(V)

Almas errantes

Una de las más terribles catástrofes y tragedias de esta «liberación», y a la que apenas se le presta atención, es el «problema» de los refugiados iraquíes.

Alrededor de cinco millones de iraquíes se han convertido en refugiados en el espacio de siete años. Ese es ahora un aniversario que Vds. Pueden celebrar…

Al examinar las noticias y la frenética información sobre las «elecciones» de la «nueva y floreciente democracia», dan Vds. la impresión de que todo marcha bien, que los refugiados ya no son almas errantes, que todos han vuelto a casa para participar en esta floreciente democracia llamada el Nuevo Iraq, la «nueva flor del Oriente Medio» regada de sangre y ahíta de cadáveres.

Desde 2003 y hasta este mismo día, los refugiados iraquíes han sido el grupo más abandonado, más humillado, denigrado y el más olvidado…

Además de un par de ONG y del ACNUR, que de forma ocasional escriben una palabra o dos sobre los refugiados iraquíes, no hay nada más… en realidad no hay más que una total oscuridad, un apagón total, un encubrimiento absoluto en relación con los refugiados iraquíes tanto dentro como fuera de Iraq.

Unas cuantas cifras con cuentagotas aquí y allá, una línea o dos de estadísticas, algunos datos sobre un cierto número de familias «reasentadas» y eso es todo… a menos desde luego que se trate de un tópico caliente, como la prostitución, entonces tendrán a los occidentales, y en particular a sus escritores, articulando ensayos sobre el tema, porque ese es un tópico «caliente» y les hace relamerse en su especial obsesión con el «Sexo y el Oriente», y ese es un tema que merece un escrito por sí mismo…

Realmente no consiguen oír, leer o ver gran cosa de las luchas diarias de los refugiados iraquíes, de su desesperación, de su pena, de su pérdida, de sus miserables condiciones, de sus traumas, de sus heridas… no están viendo ninguna de sus cicatrices, tanto físicas como psicológicas, no oyen nada de sus historias personales de violaciones y torturas por parte de estadounidenses y británicos, ni de las milicias sectarias que aterrizaron con la escoria de los ocupantes, no saben nada de sus niños deprimidos, de sus noches sin alimentos, de su mala salud, de sus enfermedades crónicas que no consiguen poder tratar, de su absoluta pobreza, de sus mensajes desesperados pidiendo un poco de dinero para una intervención quirúrgica, para un medicamento, para alimentos, nunca oyen ni leen nada sobre su soledad y la soledad del exilio, ni saben nada sobre su añoranza ni sus sentimientos de desgarro…

Pero de lo que sí oyen hablar además de las «tórridas historias de sexo» de las que informan los medios occidentales, de algunas mujeres iraquíes obligadas a prostituirse, de ocasionales llamamientos para hacer donaciones por parte de alguna ONG o del ACNUR, porque ahí «corre dinero» o consiguen unas cuantas cifras: 100 familias iraquíes reasentadas en Estados Unidos, 55 en Suecia, 4 en Alemania, etc., como si eso fuera un logro importante, como si eso fuera la guinda del pastel…

Las familias iraquíes consiguen alrededor de 275 dólares al mes si están registradas en la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados, algunos cupones para comida y acceso a un par de miserables dispensarios de salud donde Vds. ni siquiera llevarían a su mascota para un chequeo… Con esos 275-250 dólares, tienes que pagar un alquiler que cuesta unos 200 dólares al mes, donde el agua caliente es un lujo absoluto, y el resto te queda para comida y otras necesidades… y si resulta que te van a reasentar en un país «civilizado» del primer mundo, debes pasar toda una batería de pruebas médicas que cuesta más de 400 dólares, que tú deberás pagar, además del billete de avión, más otras tasas «administrativas y de reasentamiento»… en total, no menos de 3.000 dólares que tendrás que devolver a las potencias ocupantes o a los países de mierda que quieran ser «lo suficientemente amables contigo».

Por eso, cuando leo los llamamientos de las ONG pidiendo donativos y cuando veo, una y otra vez, el contenido de los mismos: «Los árabes ricos, iraquíes, jordanos, sirios deben contribuir…», me digo a mí misma: «Al infierno con todos».

Ningún árabe pobre o rico, iraquí, jordano o sirio debe contribuir con nada… si alguien tiene que contribuir es el mundo occidental y los malditos occidentales, son los ricos estadounidenses, británicos, australianos y el resto de ese insensible mundo «civilizado», sus gobiernos, sus instituciones, sus sociedades, quienes tienen que pagar… Seguís quejándoos y lloriqueando de cómo vuestros «impuestos» van a parar a la guerra, pues pagar también por esos refugiados.

Los refugiados iraquíes son primero y principal responsabilidad de los gobiernos estadounidense y británico y, en segundo lugar, son responsabilidad del gobierno iraquí…

Después, a nivel individual, hay cosas que pueden hacerse, pero no quiero escuchar esa mierda sobre los árabes «ricos» nunca más. Vosotros habéis rapiñado nuestro país, nuestras riquezas y nuestros recursos, habéis saqueado nuestros hogares y nuestras vidas, es vuestra maldita responsabilidad. Y no quiero oír más comentarios condescendientes de esos occidentales que están aquí para «salvar a esos pobres iraquíes». No nos estáis haciendo ningún favor, de nuevo os digo que es responsabilidad vuestra, tenéis un trabajo y un salario por hacer vuestro trabajo con los refugiados… no lo estáis haciendo gratis. Pero los occidentales nunca pierden la oportunidad de demostrar lo «benevolentes» que son con esos «pobres iraquíes».

Lo que toda esa gente omite mencionar es que a causa de esa BASURA DE ESTADOS UNIDOS Y DE LOS ESTADOUNIDENSES Y DE ESA BASURA DE INGLATERRA Y SUS BRITANICOS, y de lo que los supuestos liberales «movimientos por la paz» omiten mencionar, es que a causa de esa BASURA DE IRAN Y DE SUS MILICIAS es por lo que hay tantos miles y miles de refugiados que se niegan, o que no pueden, volver a casa…

Y, desde luego, lo que nadie les dice es que la mayoría de los refugiados son mayoritariamente sunníes, cristianos y pertenecientes a otras minorías, y lo que tampoco les dicen es que la mayoría son personas con alto nivel educativo, profesionales con títulos y experiencia… y lo que tampoco les dicen es que esa basura de Occidente sólo acepta reasentar a los que tienen título universitario y experiencia profesional, asegurándose así de que todo el estrato de tecnócratas, profesores, maestros, doctores, científicos, etc., quede reclutado en sus sociedades, lo que supone una fuga permanente de cerebros… dejando así a la escoria ignorante, cuidadosamente seleccionada por esa basura de estadounidenses y británico para gobernar el país…

Así pues, a los iraquíes educados que no han sido asesinados por los escuadrones de la muerte de EEUU, Israel o Irán, se les ha convertido en refugiados y después reasentado en Occidente…

Y a los que no se reasienta por alguna razón, se les deja que se pudran sin nada, mendigando y viviendo de las limosnas del «generoso» Occidente, y como no consiguen nada de Occidente, tienen que arreglárselas con los donativos que reciben, magros donativos, de aquí y allá… y hay tanto que uno puede donar. Las necesidades son enormes, infinitas, las historias son horribles y sencillamente los donativos son insuficientes o no son una solución ni a corto ni a largo plazo…, no es una cuestión de caridad y buena voluntad, es una cuestión de responsabilidad en virtud del Derecho Internacional. Y los estadounidenses son quienes tienen que asumir esa responsabilidad. Punto final.

Además, esa basura del gobierno iraquí que todavía anda ocupado contando votos, está cerrando los ojos deliberadamente ante los refugiados iraquíes, NO ESTA HACIENDO NADA. No quieren que los refugiados regresen, por las mismas razones que he mencionado antes. El retorno significaría dejar vacías las casas ocupadas, significaría crear empleo, implicaría no colocar a más chiíes y kurdos en las estructuras de poder… y el nuevo Iraq de EEUU y de Irán no puede permitirse nada de eso… después de todo hicieron cuanto pudieron para asegurarse de que Iraq no levantara cabeza de nuevo…

VI

Las madres…

El 21 de marzo es el Equinoccio de la Primavera, el primer día de la Primavera, es también el Nawroz, el Año Nuevo persa (y también el kurdo y el afgano); es, asimismo, el día en que alguien muy querido para mi corazón nació pero ya no está aquí para celebrarlo… también es el Día de la Madre en el mundo árabe y en el Oriente Medio…

También fue alrededor de esta época, más o menos, cuando se produjo la invasión de mi amado Iraq… prometiéndonos una nueva floración de la primavera con las contracciones del parto de un nuevo Oriente Medio… y desde entonces, hemos estado inmersos en un eterno y frío invierno… un helador invierno de dolor, pérdida y exilio…

Por tanto, qué puede ser más adecuado que hoy, 21 de marzo, dedique este escrito a las madres iraquíes…

Pero antes de hacerlo, necesito disipar ciertos mitos… no es necesario que tengas un hijo para sentirte madre… sí, me han leído bien… cada mujer es madre… quizá has perdido a tu niño, quizá no tienes ninguno, quizá eres una madre sin hijos, pero sigues siendo una madre, porque está en tu naturaleza… la naturaleza de lo Femenino… De igual modo, puedes ser una madre biológica con muchos hijos y no ser madre… es decir, la maternidad no viene definida por tu capacidad para tener o no tener niños… la maternidad viene definida por tu capacidad para alumbrar una nueva vida…

La Gran Madre, la Rahman-Rahim…

Útero en árabe es Rahm, del que se deriva Rahman, Rahim…, la Compasiva, la Misericordiosa…

Por eso cuando hablo de madres, es al divino atributo al que me estoy refiriendo… a los úteros compasivos y misericordiosos del mundo… donde todo se concibe, forma y donde todo crece… y se supone que las madres terrestres son un reflejo de ese Útero cósmico…

No me he encontrado aún con nadie, hombre o mujer, que cuando habla de su madre no se emocione, de un modo positivo o negativo… es imposible hablar de la Madre sin implicar tu corazón, de un modo u otro… o anhelando un amor que tenías y que nadie más puede darte, o un amor que deseabas tener y nadie más puede dártelo, o por una madre que todavía tienes o por una madre que nunca tuviste, o por un recuerdo…

Madre y maternidad son conceptos tremendamente cargados de emociones… sin que importe de dónde seas… ni cuál es tu raza, nacionalidad, religión, antecedentes, historia… pero es un tópico UNIFICADOR… Todos pueden llegar a llorar (aunque traten de esconderlo) cuando aparece el tema de las madres…

Por eso, ¿pueden imaginar lo que las madres iraquíes, o las futuras madres, o lo que la Feminidad iraquí debe estar sintiendo hoy 21 de marzo?

¿Pueden imaginar lo que debe ser esta fecha para quienes lloran a sus madres… madres que se fueron a causa de la «floración de una democracia», bien porque están desaparecidas, bien porque están en prisión, bien porque están demasiado debilitadas por los efectos de la tortura, de la violación, de la pérdida, de la pena…?

¿Pueden imaginarse lo que deben sentir las madres de Iraq, que no tienen ya niños que les digan ¡feliz día de la madre!, que no tienen marido, ni familias que las recuerden en esta ocasión, que no tienen a nadie con quien celebrar el primer día de la primavera… que se han quedado hasta sin fotos, sin los recuerdos de un hijo, de una hija, de un nieto… ni siquiera… porque algunas ya no tienen hogar… y algunas tienen más bocas hambrientas que alimentar y no saben de dónde vendrá el próximo bocado… y algunas miran a sus bebés deformados a base de napalm y uranio empobrecido y maldicen el día en que se convirtieron en madres…

Las madres iraquíes no son sino un reflejo de Iraq, la gran madre… a la que le han destrozado el espíritu, el cuerpo, todos los trabajos de ese gran útero, de ese Dios interior, que desaparecieron con la llegada de un hombre hecho bomba, de un hombre hecho bala… que se fueron a partir de una mentira…

Cómo es posible celebrar el primer día de la primavera, cómo es posible celebrar el año nuevo, cómo es posible celebrar el día de la madre, cómo es posible celebrar el 21 de marzo y no recordar Iraq, la gran madre terrestre, el útero y lugar de nacimiento de la civilización, en su séptimo «aniversario»…

(VII)

Una maldición pendiente…

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Cuadro del artista iraquí Muhammad Muhradin

Este es mi último escrito para la «ocasión»… Una vez mencioné que necesitaba agradecer a todos y cada uno todo lo que he tenido que vivir desde 2003, necesito darles las gracias por destruir mi fe en la humanidad. Por eso, gracias a todos…

Haber tenido que oír cómo el Carnicero de Faluya, Iyad Allawi, decía: «Los estadounidenses han sacrificado sus vidas por Iraq«, y «estamos en deuda con ellos para siempre…»

Ese pueblo-basura de Estados Unidos y la no tan grande Gran Bretaña, dicen lo mismo tanto en la realidad como en el mundo cibernético.

«Amos y títeres», así es cómo a Occidente le gusta ver repartido el mundo… pero no sólo a los guerreros, hasta sus miserables izquierdistas, liberales, progresistas, todos mantienen el mismo discurso… quizá no con idénticas palabras… pero la esencia es la misma… Después de todo «libramos al país de una tiranía…»

Incluso los medios alternativos, incluyendo los despreciables medios árabes, afirman lo mismo, como en el artículo de hoy de un «reportero» occidental de dos cuartos desde Bagdad, quien concluye con: «No habrá octavo o noveno aniversario que celebrar», lo que implicaría que los estadounidenses ya no estarán aquí en doce o veinticuatro meses, que habrán hecho el trabajo y transferirán una sombra, un espejismo de país a los «iraquíes»…

Y todos y cada uno de esos miserables se cree profundamente esa mierda, lo creen, ¿saben por qué? Porque creyeron en esa «liberación» desde el primer día… creían que había que liberar a Iraq de la tiranía y que los únicos que podían hacerlo eran ustedes… todos los creían, incluyendo esa basura del movimiento antibelicista y los occidentales «benevolentes» que intentaban «salvar» a los iraquíes del infierno que ellos mismos habían creado… después de todo ¿cómo pueden sentirse superiores en medio de su crónica inferioridad… sino es destruyendo para después intentar «salvar» y «sacrificarse» por quienes han destruido…? ¡Dios mío, qué perversión!

Oh, seguro, les oirán citar cifras… y sentirse un tanto avergonzados… acerca del «excesivo uso de la fuerza», que realmente «fue innecesario prácticamente siempre», pero después de todo «es que perdimos a 4.000 de los nuestros«, 4.000 ignorantes, incultos, violadores racistas, bestiales y torturadores… OK, nos pasamos un poco, OK hubo/hay torturas, OK, encarcelamos a niños, OK, asesinamos a unos cuantos académicos, OK, propiciamos el sectarismo… pero, hey, siempre hubo sectarismo en Iraq… no tenía nada que ver con nosotros… OK, quizá tuvimos algo que ver en eso, pero, ¿saben? Es que los chiíes y los kurdos estaban tan oprimidos y gaseaban a su propio pueblo… OK, hay miles de muertos y miles de refugiados, miles de viudas, miles de huérfanos… OK, es verdad que se utilizó uranio empobrecido y napalm, pero, realmente… ya saben, ¿cómo podemos realmente estar seguros?… pero… pero… pero… pero…

Ya está bien, ¿es que voy a tener que completar todo el discurso? Iros al infierno, lo conocéis mejor que yo, lo inventasteis, y todos lo repetisteis, TODOS vosotros… con una o dos excepciones…

En el curso de siete años, todos vosotros habéis contribuido a borrar a Iraq del mapa… os guste o no… lo aceptéis o no… lo admitáis o no…

Pero, fíjate, ahora van y celebran elecciones, con una afluencia masiva de votantes… Los iraquíes están ya centrados en su futuro…

Corran un tupido velo sobre todo… tapen las fosas comunes, la limpieza étnica, los muros que todavía dividen Bagdad, la miseria, la mugre, la destrucción, el saqueo, el pillaje, las atestadas prisiones, las continuas torturas, la destitución…. Y los miles que no tienen voz, abalanzándose hacia las urnas, con los dedos empapados de color púrpura, empujados por la desesperación, queriendo confiar contra viento y marea… quizá, sólo quizá…

No tengo ninguna esperanza para Iraq… no la podré tener ya en toda mi vida…

Y si, por alguna posibilidad, por algún milagro… se probara que estoy equivocada y que Iraq ha sido realmente liberada, no querría ver ni un pedazo de un mierda estadounidense o inglés nunca jamás en toda mi vida… Iraq será una zona cerrada para animales como vosotros… tampoco quiero ver a una escoria persa alrededor mío… y créanme cuando les digo que no soy la única iraquí que se siente así…

Iraq irá a parar a la historia como uno de los mayores crímenes jamás cometidos por Occidente, en el espacio más corto de tiempo… Iraq será recordada como el mayor engaño, la mayor mentira, la mayor fabricación en la historia… Iraq irá a parar a la historia como el espejo de QUIEN y LO QUE sois… Iraq pertenece ya a la historia… y vosotros también…

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