Expertos de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa señalaron que el uso de los programas de cómputo que cuentan con licencia de libre compartimiento y distribución, así como la posibilidad de manipulación de sus funciones originales, ha beneficiado significativamente a la investigación científica mexicana. Al respecto, el maestro Alan Lazalde, académico de la Universidad Autónoma […]
Expertos de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa señalaron que el uso de los programas de cómputo que cuentan con licencia de libre compartimiento y distribución, así como la posibilidad de manipulación de sus funciones originales, ha beneficiado significativamente a la investigación científica mexicana.
Al respecto, el maestro Alan Lazalde, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Iztapalapa (UAM-I), dijo que el uso del denominado software libre ha favorecido la investigación en diversas áreas del conocimiento como la física, la química o las matemáticas, en esa casa de estudios.
El experto mencionó que, debido a que no tiene costo, el software libre ha contribuido a generar un ahorro significativo que bien puede enfocarse a la investigación, y explicó algunos de los beneficios que se han generado.
Al respecto, mencionó: «La UAM-I cuenta con un laboratorio de Supercómputo, tan sólo el equipo principal cuenta con alrededor de 2 mil 100 núcleos de procesamiento (esta cifra podría equivaler al mismo número de ordenadores personales). De no haberse implementado el uso de software libre en este proyecto, tan solo en software básico, como el consolidado Windows de Microsoft, se hubiera requerido de una enorme inversión monetaria en una licencia para cada terminal».
Sin embargo, aseguró Lazalde, los factores que potencializan la investigación científica de las universidades mediante el uso de software libre están relacionados con las llamadas «cuatro libertades fundamentales» que brindan este tipo de programas.
Estas libertades se refieren básicamente a ejecutar el programa para cualquier propósito; estudiar y adaptar el software a las necesidades del usuario; distribuir copias libremente, y finalmente mejorar el software y hacer públicas las modificaciones.
Por otra parte, manifestó el académico, es importante destacar que el software libre permite la manipulación del programa de tal forma que éste puede ser trasformado por diversos investigadores, quienes pueden adaptarlo e incluso mejorarlo.
De esta forma, agregó, se genera un ecosistema en el conocimiento, donde cada desarrollador de programas informáticos deja su comprensión abierta a la posibilidad de que pueda ser modificada.
«Esto puede redundar en que los desarrolladores de software destinados a diversas áreas como salud, física, química o matemáticas no comienzan desde cero, lo que tiene en consecuencia beneficios enormes para la investigación científica de México», dijo Lazalde.
Actualmente, el software libre es utilizado en diversas áreas del conocimiento de la UAM-I, sin embargo, uno de los proyectos más ambiciosos que contemplan el uso de esta paquetería, es el proyecto Delta Metropolitana de Cómputo de Alto Rendimiento (Demecar).
El Demecar consiste en una alianza estratégica entre la UAM, la UNAM y el Cinvestav (Centro de Investigación y estudios Avanzados), instituciones que se encuentran interconectadas con una red de fibra óptica para intercambiar datos y resultados de investigaciones científicas.
Con información de la Agencia ID.