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Las formaciones confesionales shiíes pugnan por el control del petróleo de Iraq

Tras los pasos de EEUU: corrupción y violencia sectaria

Fuentes: IraqSolidaridad

La tarde del 2 de mayo de 2006 dos plantas del descomunal edificio del ministerio del Petróleo fueron presa del fuego que devoró dos importantes departamentos: las plantas de los archivos y ordenadores donde se guardaban todos los registros, documentos, libros de contabilidad y contratos. Excepto los guardias y los servicios de protección de las […]

La tarde del 2 de mayo de 2006 dos plantas del descomunal edificio del ministerio del Petróleo fueron presa del fuego que devoró dos importantes departamentos: las plantas de los archivos y ordenadores donde se guardaban todos los registros, documentos, libros de contabilidad y contratos. Excepto los guardias y los servicios de protección de las instalaciones, no había empleados en el edificio.

Dos días antes de este incidente, el Inspector General de Iraq, Ali al-Allaq, había publicado el informe Contrabando de crudo y derivados del petróleo: segundo Informe de transparencia (Smuggling Crude Oil and Oil Products: Second Transparency Report) [1], en el que exponía minuciosamente los catastróficos hechos y cifras en relación con la corrupción en el sector petrolífero en Iraq: contrabando, robo, fraude, mercado negro, que han ocasionado grandes pérdidas de dinero y de recursos. Por su parte, el ex ministro del Petróleo, Ibrahim Bahr al-Olúm, afirmó que el pasado año Iraq había perdido, al menos, 4.000 millones de dólares debido al contrabando de petróleo, en una referencia a la implicación de altos funcionarios del gobierno en escándalos de contrabando y corrupción. Muchos análisis políticos consideraron que el mencionado incendio fue un intento de ocultación de las pruebas sobre la corrupción.

El incendio se produjo pocos días antes de que el nuevo gobierno iraquí [de Nuri al-Maliki] tomara posesión, tras un retraso de seis meses de retraso debido a los conflictos entre los partidos del bloque shií [mayoritario en el nuevo Parlamento surgido de las elecciones de diciembre de 2006] Alianza Unida Iraquí (AUI) relativos al reparto de cargos en el gobierno. El ministerio del Petróleo era uno de los ministerios en disputa, especialmente entre el Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Iraq (CSRII) y el partido al-Fadila, ambos de la AUI [2]. Cualquiera que esté familiarizado con los nuevos políticos iraquíes sabe que lo primero que hace cada nuevo gobierno iraquí es exponer los escándalos de corrupción del gobierno precedente. Finalmente, el ministerio del Petróleo y el ministerio de Finanzas se entregaron a dos personas bien conocidas por ser las más cercanas a Irán dentro de la Alianza shií [3].

Otro accidente: en Zafaraniya, un distrito pobre del sur de Bagdad, con mezcla de shiíes y sunníes, una tremenda explosión mató e hirió a más de 250 civiles la tarde del sábado del 12 de agosto. El ministro iraquí del Interior afirmó que había sido un coche bomba, pero fuentes estadounidenses y testigos lo negaron: en realidad, se trató de una explosión de gas que ocasionó otras muchas explosiones en cadena.

Corrupción y negocios fraudulentos

Unos días después, los periódicos de Bagdad hablaban de un negocio corrupto por el cual el ministerio del Petróleo había importado gas desde Irán para uso doméstico. Los negocios sucios -importar productos derivados del petróleo que no tienen la misma calidad que la estipulada en los contratos de compra- fueron uno de los graves problemas de corrupción mencionados en el Segundo informe de transparencia. La cuestión es por qué el ministerio del Interior encubriría la corrupción relacionada con el petróleo.

Otro problema serio y escandaloso respecto al control de la producción de petróleo es la incapacidad del ministerio de reinstalar el equipamiento para medir la producción de petróleo, después de que dejara de funcionar a principios de 2005 [4]. Según el informe del Consejo Internacional de Asesoramiento y Control de Naciones Unidas, publicado el pasado mes de agosto, no hay manera de saber cuánto petróleo se exporta oficialmente. El informe afirma que 241 millones de dólares procedentes del petróleo fueron a parar a cuentas no identificadas de ministerios y que 221 millones de dólares se ingresaron en cuentas no identificadas de la Organización Estatal de Comercialización del Petróleo (SOMO, en sus siglas en inglés), cuyo director es íntimo amigo del anterior ministro de Petróleo, como es bien sabido.

Estos son sólo unos pocos de los muchos ejemplos recientes que indican claramente que el gobierno, o miembros de él, están implicados en escándalos de corrupción directamente y mediante su conexión con las milicias armadas, concretamente las del ejército de al-Mahdi -de la corriente de as-Sáder-, y la Organización Badr -del CSRII-, ambos ahora con fuerte y efectiva representación en el gobierno iraquí. Estas milicias controlan la producción y comercialización corrupta del petróleo (ministerio del Petróleo) y controlan la seguridad ­o, más bien, inseguridad­ en Iraq (ministerios de Interior y Defensa) [5].

Un diputado afirmó recientemente que las milicias políticas son ahora realmente más fuertes que el gobierno, y un asesor de la oficina del primer ministro describió a algunas de las fuerzas de seguridad como milicias terroristas pagadas por el gobierno, por no mencionar los espléndidos sobornos, según el asesor. Afirmó que muchos de los funcionarios que denuncian la corrupción son ellos mismos corruptos y que están estrechamente vinculados con las milicias sectarias. Para demostrarlo, afirmó, 15 jueces iraquíes han sido asesinados, especialmente aquellos que trabajaban en secreto con la denominada Comisión de Integridad Pública (CIP) de Iraq. Sin embargo, en Basora, con la total ayuda y protección iraní, estas milicias controlan el contrabando de petróleo junto con el de drogas y armas suministradas por los iraníes en todas las regiones del sur iraquí.

En sus declaraciones del 10 de septiembre de 2006, la CIP declaró que el número de altos funcionarios iraquíes implicados en casos de corrupción financiera había aumentado a 73, 15 de los cuales son ministros y el resto, viceministros, directores generales, diputados y dirigentes de partidos. Todos ellos gozan de inmunidad.

La CIP, que está directamente vinculada al Consejo de la Presidencia, anunció que tiene 1.852 casos de corrupción que suponen miles de millones dólares y que está tratando de modificar la ley, obviamente para tener más poder en los casos de [corrupción de] los altos funcionarios. La ironía es que a mediados de 2004, un comité de inspección de Naciones Unidas que estuvo trabajado durante los seis primeros meses del año descubrió que no se habían contabilizado 6.000 millones de dólares del Fondo de Desarrollo en Iraq de lo cuales, aproximadamente, 2.000 millones están relacionados con [la gestión] de Talabani, el actual presidente iraquí [6].

El director de la CIP, Radhi Hamza al-Radhi, repite en público y en privado que sufre
muchas presiones por parte del gobierno «[…] para ralentizar las cosas y tomárselo con calma», y que se enfrenta a muchos obstáculos. Por ejemplo, el ministerio del Interior no acató las 164 órdenes de arresto de destacados funcionarios acusados de corrupción ni cien órdenes de investigación concernientes a corrupción administrativa y financiera dentro del propio ministerio del Interior. Por su parte, el portavoz de la Comisión afirmó que al menos hay 234 casos de corrupción en este ministerio a la espera de ser revisados por el comité jurídico. Entre los funcionarios citados para responder a las preguntas de la Comisión están los ex-primeros ministros iraquíes Allawi y al-Yaafari, relacionados con casos de robo de dinero, aceptación de sobornos y asignación de millones de dólares a contratos fantasma de reconstrucción que sólo existían en el papel. Otro funcionario corrupto, quien actualmente se encuentra en prisión, es el Alto Comisionado para las Elecciones, Adil Allami, acusado de fraude y de sobornos millonarios [7].

En su último informe, Evaluación de la Estabilidad y Seguridad en Iraq de Agosto de 2006 [8], el Departamento estadounidense de Defensa, [es decir] el Pentágono, declaraba que «[…] muchas de las facciones políticas de Iraq tienden a ver los ministerios del gobierno y los presupuestos asociados a ellos como fuentes de poder, patrocinio y financiación para sus partidos. Los ministros sin fuertes vínculos con los partidos a veces tienen poco control sobre las personas nombradas políticamente o relacionadas con los partidos y que trabajan a sus órdenes»

Violencia sectaria y conflicto intershií

El problema de la corrupción está directamente relacionado con lo que se ha llamado el problema de la violencia sectaria. Sería útil destacar que durante 2005-2006, ambos problemas, idénticos, se fueron incrementando al mismo tiempo de manera evidente. Cada «mes anterior» era el más mortífero en Iraq [9], al tiempo que [la organización] Transparencia Internacional situaba a Iraq en el primer puesto de la lista de niveles de corrupción.

Testigos oculares de los ataques de las milicias en diferentes partes de Iraq, especialmente en las afueras de Bagdad, mencionan siempre coches modernos y caros, y nuevo armamento que incluyen lanzagranadas y armas pesadas, aparte de las armas ligeras, y cientos de hombres jóvenes en cada asalto. Por supuesto, no existe una cifra declarada sobre las milicias, pero con toda seguridad se puede decir que hay cientos de miles en cada una de ellas. Es bien sabido que estas personas están extraordinariamente bien pagadas.

Los informes oficiales estadounidenses insisten en afirmar que el terrorismo es el principal problema del sector petrolífero en Iraq, que los «ataques terroristas» contra los oleoductos son el principal obstáculo para normalizar la industria petrolífera en Iraq, dando a entender con ello que la resistencia es responsable de privar al pueblo iraquí del 95% de sus ingresos nacionales. Los estadounidenses también atribuyen el fracaso del programa de reconstrucción a lo que ellos llaman terrorismo [10].

Sin embargo, el Inspector General Iraquí, Ali al-Allaq, sitúa los ataques contra los oleoductos como el quinto problema detrás de otros cuatro problemas más peligrosos del país: enorme diferencia en los precios de producción del petróleo de Iraq y de los países vecinos, inadecuado control y supervisión del tráfico y comercialización de los productos petrolíferos, lasas medidas judiciales contra infractores y delincuentes, y mayor dependencia de los productos petrolíferos importados. Cada uno de estos problemas es una historia tremenda en sí mismo -detalladas en el mencionado informe de transparencia-, pero los ataques a los oleoductos son de especial interés. Fuentes bien informadas del ministerio del Petróleo y un testigo ocular afirman que la explosión de un oleoducto puede crear un lago de crudo. El ministerio vende el petróleo contendido en estos embolsamientos muy barato a ciertos individuos, que a su vez lo venden a clientes fuera de Iraq. Estos individuos suelen ser altos funcionarios del gobierno o de los partidos políticos que lo controlan, y los clientes son normalmente iraníes. Otro testigo ocular en Basora afirma que hay oleoductos que van directamente a Irán desde Iraq, y que hay decenas de puntos de venta ilegal de crudo iraquí exportado que se carga en barcos con bandera iraní.

En todos estos casos, todo ocurre bajo la protección de las milicias shiíes, especialmente de Badr del CSRII. Según Ali al-.Allaq, el año pasado la cantidad de petróleo de contrabando que se vendió a través de puntos de venta ilegales fue el equivalente a mil millones de dólares.

El conflicto entre las formaciones shiíes CSRII, al-Fadila y la corriente de as-Sáder que tuvo lugar este verano en Basora es una prueba flagrante de la conexión entre la corrupción y las milicias sectarias. Para empezar, los partidos políticos shiíes cuyas milicias controlan el contrabando de petróleo no consideran que robar los ingresos del crudo iraquí sea un delito. Al contrario, consideran los campos de petróleo del sur como un derecho natural concedido por Dios y que anteriores gobiernos centrales caracterizados como sunníes les han privado de este derecho durante décadas. De hecho, es en eso en lo que consiste la prevista área federal shií del sur.

Pero cada uno de estos partidos quiere controlar la industria petrolífera para garantizar el poder financiando a sus milicias a través de la riqueza, lo que significa que los combates continuarán hasta que estas milicias no estén controladas por un poder central. Hasta el momento, el gobierno de al-Maliki y las fuerzas de ocupación han demostrado ser incapaces de negociar con ellas, suponiendo que lo quieran hacer.

Es bien sabido que el mercado negro del petróleo dentro de Iraq está controlado por la milicia de as-Sáder. Se dice que después de que salieran a la luz tantos escándalos el propio Muqtada as-Sáder ordenó a sus paramilitares que se mantuvieran al margen del mercado negro del petróleo. De nuevo muchos testigos oculares hablaron de grandes camiones cisterna protegidos por hombres armados que cargaban secretamente petróleo desde almacenes o gasolineras. Hace unos meses, uno de los generales británicos destacado en Basora afirmó en un documental que diariamente son testigos del contrabando de petróleo, pero que los soldados británicos no quieren hacer nada al respecto porque «[] no queremos que al día siguiente nos caiga una lluvia de bombas».

Irónicamente, después de que en julio -gracias al mercado negro- el petróleo subiera de precio un 374% respecto al mes anterior, la única solución que se le ha ocurrido al nuevo ministro del Petróleo, Shehristani, para combatir la corrupción y el contrabando es privatizar el comercio de productos derivados del petróleo, un procedimiento que abre de par en par las puertas a las mafias políticas y a los poderosos dirigentes de las milicias para que roben el mercado legalmente y, por supuesto, todos los contratos irán a parar a Irán que es lo que ahora ya está ocurriendo [11].

El legado de la ocupación

La corrupción financiera y administrativa como un fenómeno extendido y sin freno es algo nuevo en Iraq. Antes de la ocupación, el Estado iraquí nunca había conocido tal fenómeno. Por supuesto, había casos individuales como en cualquier parte del mundo, pero pocos funcionarios se habrían atrevido a implicarse con el dinero público. Forma parte de la cultura social y política de Iraq considerar la malversación de los fondos públicos como el peor de los delitos que daña la integridad personal. Esto no es una defensa de Sadam Husein, pero todos los iraquíes saben que un funcionario corrupto sería tratado muy cruelmente por considerarlo una ofensa personal y una traición contra el propio presidente.

En este sentido, al igual que otras enfermedades mortales, la corrupción llegó a Iraq con la ocupación. Hay una lista interminable de los robos y de los escándalos de fraude de las autoridades estadounidenses; probablemente el mayor de ellos sea la historia de los nueve mil millones de dólares que desaparecieron cuando el gobernador estadounidense de Iraq, Paul Bremer, abandonó el país. Cuando los estadounidenses invadieron Iraq en 2003 heredaron más de 30.000 millones de dólares en activos congelados y procedentes del [programa] «Petróleo por alimentos» de Naciones Unidas, por no hablar de las propiedades iraquíes por valor de 26 millones de dólares secuestradas por las autoridades de [12].

Se supone que estas fortunas se han gastado en la reconstrucción a través del Fondo de Desarrollo Iraq [establecido por el Consejo de Seguridad tras el inicio de la ocupación]. El dinero desapareció pero el país siguió en ruinas. Entonces y ahora se publicaron y aparecen en los medios de comunicación estadounidenses muchas noticias sobre fraude que hablaban de miles de millones de dólares de la reconstrucción iraquí que se malversaron, robaron o perdieron o que no fueron contabilizados. Miles de millones del dinero iraquí fueron malversados por Bremer, que dictó cien resoluciones económicas desastrosas. El 80% de los grandes contratos se concedió a compañías estadounidenses corruptas y sólo se concedió el 2% a los iraquíes.

De este dinero, millones de dólares fueron a parar directamente a funcionarios de determinados ministerios, no a través del ministerio de Finanzas o del Banco Central Iraquí. Un ejemplo: el pasado mes de junio la CIP estaba investigando sobornos por 300 millones de dólares en la compra de «[…] helicópteros defectuosos y antiguos, ametralladoras y transporte blindado» efectuada por un ex jefe de compras del ministerio de Defensa. Otro alto funcionario de este ministerio fue condenado por recibir sobornos por valor 400.000 dólares.

Los funcionarios estadounidenses describen a los iraquíes como una sociedad corrupta y sin ley. Cualquier iraquí cuya casa haya sido asaltada por los soldados estadounidenses cuenta cómo los soldados roban dinero, joyas, armas personales y cualquier objeto valioso, además de documentos. Un abogado de al-Qaim entregó, en 2005, a los soldados estadounidenses 300 archivos de documentación sobre estos casos de robos durante asaltos: cuando volvió a la base estadounidense para preguntar por los archivos se encontró con que los objetos robados y los documentos habían desaparecido.

En 2003 y 2004 los iraquíes se preguntaban por qué muchos ladrones y criminales condenados a prisión por jueces iraquíes habían sido liberados por los estadounidenses. Yo fui personalmente testigo de un caso en el que un ladrón de un coche fue puesto en libertad en un ataque estadounidenses a la comisaría en la que estaba detenido; tres días después, el juez iraquí lo encarceló en Dora, [un barrio] al sur de Bagdad. Uno de los famosos contrabandistas de petróleo fue detenido en abril de 2006 en el desierto del noroeste, pero ahora un comandante estadounidense pide que sea puesto en libertad. Los libros de contabilidad, recibos, documentos financieros y cualquier prueba de operaciones financieras anteriores a que los iraquíes cedieran la autoridad se destruyeron o desaparecieron en lugar de ser entregados al ministro de Finanzas.

La Administración Bush se niega a enjuiciar a las compañías estadounidenses acusadas de corrupción, una negativa que, según un alto funcionario de las autoridades de ocupación en Iraq, está convirtiendo a Iraq en una «zona de franca fraude». Si los estadounidenses se libran de sus delitos, por qué no los iraquíes, dado que los funcionarios iraquíes de ahora se les ha educado y entrenado en Estados Unidos.

Notas del autor y de IraqSolidaridad:

1. Informe de ‘Commission of National Integrity in Iraq’
2. Véase en IraqSolidaridad:
Pedro Rojo y Carlos Varea: ¿Está jugando Irán a la ‘resistencia’ en Basora?
3. Véase en IraqSolidaridad:
Carlos Varea: Nuevo gobierno en Iraq: inestable reparto sectario – La lista del nuevo gobierno
4. Véase en IraqSolidaridad:
¿Cuánto petróleo ha exportado Iraq? (BTC News) – El vicepresidente de Iraq marca el compromiso de las nuevas autoridades con la liberalización de la economía
5. Según el ministerio del Interior, los cuatro ministerios bajo control de la corriente de as-Sáder controlan 70.000 hombres armados y uniformados que forman parte del Servicio de Protección de las Instalaciones. El mando militar estadounidense reconoce que la agencia ha crecido rápidamente hasta más de 140.000 hombres. Un ex alto mando miliar estadounidense afirmó que los combatientes de las milicias que están en el Servicio de Protección de las Instalaciones están vinculados con secuestros, asesinatos tipo ejecución y otros crímenes. Véase en IraqSolidaridad:
Carlos Varea: Iraq, Estado de terror. 146.000 iraquíes integran ejércitos privados sin control alguno – Amenazados de muerte 461 intelectuales en una nueva lista negra y Dan Murphy: La milicia de as-Sáder afianza su dominio sobre la Sanidad – Asesinado tras ser torturado el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Salud de Iraq
6. Véase en IraqSolidaridad:
Jeff Lincoln: Iraq, ‘Zona de libre-fraude’ (Nuevas revelaciones sobre la corrupción estadounidense en Iraq) y Dave Whyte: El pillaje de las corporaciones empresariales de EEUU en Iraq
7. Uno de las tristes historias sobre corrupción cuenta que los gastos de comida del personal de protección solo del ministro de Finanzas, Bayan Jabr Solagh, asciende a 40.000 dólares al mes. Otra cuenta que el ministro del Petróleo, Shehristani, cobraba 25.000 dólares al mes cuando era vicepresidente de la Asamblea Nacional, pero que este dinero no era su sueldo, sino un complemento. También echó mano de uno de los palacios de Sadam Husein y le concedieron 100.000 dólares para arreglarlo y 50.000 para amueblarlo. Se compró tres coches blindados por valor de 300.000 dólares cada uno y consiguió 50 hombres armados para que lo protegieran. Esta información se envió en una carta al gran Ayatolah as-Sistani para que hiciera algo al respecto. Hasta el momento as-Sistani no lo ha hecho. Véase en IraqSolidaridad:
Zaid al-Ali: La corrupción y la mala administración están detrás de la quiebra de la economía La catástrofe económica de Iraq
8.
«Measuring Stability and Security in Iraq»
9. Véase en IraqSolidaridad:
3.500 personas asesinadas en Bagdad en julio y agosto por paramilitares. Los ‘escuadrones de la muerte’ causan nueve veces más víctimas que los atentados atribuidos a Al Qaeda
10. Véase en IraqSolidaridad:
Scott Johnson y Michael Hastings: El descalabro del petróleo iraquí – Diez ataques contra la red petrolífera del norte desde el inicio de 2006 Las exportaciones de petróleo iraquí alcanzan su punto más bajo en noviembre de 2005 – Heiko Flottau: El acceso al petróleo iraquí: Objetivo frustrado de la invasión de EEUU a Iraq – Brian Conley y Omar Abdullah: Iraq: Tanto petróleo y tan poco Miriam Amie: Crudos propósitos. EEUU considera que la producción de petróleo iraquí permanecerá estrangulada durante años – La compañía noruega ‘DNO’ perfora en tres nuevos campos petrolíferos del Kurdistán Mike Whitney: Guerra de guerrillas por el petróleo iraquí – Joshua Frank: Crédito del Fondo Monetario Internacional para Iraq
11. Véase en IraqSolidaridad:
Kevin Zeese: Las corporaciones de EEUU se apoderan de la economía iraquí – El nuevo ministro de Petróleo anuncia la apertura del sector a las compañías extranjeras y ¿Cuánto petróleo ha exportado Iraq? (BTC News) – El vicepresidente de Iraq marca el compromiso de las nuevas autoridades con la liberalización de la economía
12. Véase en IraqSolidaridad:
Mike Whitney: Guerra de guerrillas por el petróleo iraquí – Joshua Frank: Crédito del Fondo Monetario Internacional para Iraq. Véase también (en inglés): www.iraqrevenuewatch.org

Traducido del inglés para IraqSolidaridad por Beatriz Morales

www.iraqsolidaridad.org