Los medios modernos de comunicación son una bendición para el espionaje de la etapa actual. La CIA quisiera que cada persona en el mundo tuviera una cuenta en Facebook o en Twitter para poder ampliar la caracterización y el conocimiento de la misma. ¿Qué es lo que estos instrumentos le proporcionan a la tenebrosa agencia? […]
Los medios modernos de comunicación son una bendición para el espionaje de la etapa actual. La CIA quisiera que cada persona en el mundo tuviera una cuenta en Facebook o en Twitter para poder ampliar la caracterización y el conocimiento de la misma.
¿Qué es lo que estos instrumentos le proporcionan a la tenebrosa agencia?
Cuando usted abre su cuenta informa sobre una serie de datos personales que no son solamente el nombre apellido y dirección. Para «facilitarle» el ampliar sus relaciones y poder encontrarse con amigos que desde la infancia no ha sabido de ellos, debe informar además la escuela donde estudió, países que ha visitado, gustos personales, deportes que practica, tipo de literatura que lee, tipo de música, entretenimiento favorito y muchas veces hasta el tipo de comida que le gusta.
Ahí no termina el asunto, usted comienza a ponerse en contacto con sus amigos, por donde sacan sus principales relaciones o familiares. Usted intercambia con ellos mensajes, donde habla de su trabajo, si estuvo enfermo, el nacimiento de un nuevo miembro de su familia, el lugar donde pasó las vacaciones, si piensa mudarse, comprarse un carro, el nuevo amigo que tiene, envía las últimas fotos de la familia o de los lugares que visitó en la vacaciones, la nueva casa donde vive, si padece de alguna enfermedad, si terminó los estudios, su situación económica y otras interioridades.
Le facilitan el contacto con personas que «quieren ser su amigo», o que «tienen gustos o entretenimiento similares a los suyos», «personas que estudiaron en su misma escuela», o que «trabajaron donde usted trabajó», si usted los incluye en su círculo de amistades, comenzará a enviarles mensajes y a dar más información sobre usted, su pasado, aspiraciones, e inclusive criterios y comentarios sobre situaciones políticas, sociales y económicas que se desarrollan en su país, en el de la persona con la que se está escribiendo, o en el mundo.
Una verdadera bendición que le facilita el trabajo de caracterización a la CIA y pone en sus manos un volumen de información imposible de obtener por otros medios de inteligencia. Esta además, es información que se entrega en la confianza de que se respeta la «privacidad» de las personas que se ponen en contacto, como si usted estuviera hablando con su mejor amigo y contándole cosas que no quiere que nadie sepa.
Lo que usted diga o informe, solamente lo conocerá su mejor amigo…. y la CIA.
El Centro de Fuentes Públicas de la CIA ( Open Source Center) se encuentra en McLean, Virginia. Es un edificio de ladrillos, de varias plantas, que no se destaca del resto de las edificaciones que lo rodean, muchas de ellas de características similares. La diferencia es que en dicho edificio se interceptan más de 5 millones de mensajes diarios que circulan por las redes de Facebook y Twitter.
El Centro, bajo la dirección de Doug Naquin, experimentado analista de la CIA, cuenta con más de 800 empleados, computadoras de alta velocidad, servidores de gran capacidad para el almacenamiento de información, magníficos medios de comunicación que no solamente le permiten recibir las intercepciones de Facebook y Twitter sino además otras que realiza la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) sobre llamadas telefónicas, teléfonos celulares, mensajes remitidos por radio, «chats» de Internet y tráfico similar.
Este centro cuenta con analistas experimentados, casi todos hablan dos idiomas, algunos tres. Existe un cuerpo de traductores para aquellas informaciones que se reciben en chino, árabe u otro idioma que regularmente no es del dominio de los analistas. La mayoría de los que trabajan en el Centro tienen nivel superior y muchos han tenido experiencia de vivir fuera de Estados Unidos, algunos en el propio país sobre el que están trabajando.
Un grupo de trabajo dentro del Centro se ocupa del monitoreo de la prensa escrita, televisiva y radial, tanto local como de países priorizados. Este grupo estudia también los informes realizados por organismos internacionales y los de otros Centros de Investigación, sobre aspectos y situaciones que se ha determinado forman parte del seguimiento que deben realizar.
Las informaciones que se obtienen por medio de estas fuentes, de ser posible deben ser verificadas y de no ser esto posible informar de la misma como un alerta, explicando está pendiente de verificación.
Aunque la mayoría del personal se encuentra en Virginia, un buen número de estos analistas se han basificado en distintas embajadas de Estados Unidos, principalmente en países priorizados, con el objetivo de estar más cercano a las realidades sobre las que deben informar. Los que se encuentran en las embajadas trabajan formando parte de la Estación de la CIA existente en la misma y coordinan sus necesidades informativas de forma tal que el Jefe de la Estación y los oficiales prioricen estas con sus agentes y demás relaciones que atienden.
Los resultados informativos del Centro se incorporan al informe diario (Daily Intelligence Briefing) que la oficina del Director de Inteligencia Nacional remite al presidente Obama.
Cuando el presidente, en alguno de sus discursos, habla de situaciones que han sido priorizadas, el Centro se pone en alerta para hacer un diagnóstico por medio de Facebook, Twitter e Internet de la reacción sobre sus palabras y remitírselo al día siguiente.
Si quieren hacerle llegar algún mensaje a Obama, ya saben por donde mandárselo.