Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández.
Un atentado suicida con coche-bomba reivindicado por el Daesh (Estado Islámico) arrasó un concurrido distrito comercial ayer domingo, matando al menos a 131 personas en el ataque más mortífero de este año en la capital iraquí.
La explosión golpeó a primera hora del día el distrito de Karrada cuando la zona estaba atestada de compradores que se adelantaban a la semana de vacaciones que marca el fin del mes del ayuno musulmán del Ramadán. Las bombas hirieron también a más de 200 personas, según declararon los responsables médicos y de seguridad.
El ataque se produjo una semana después de que las fuerzas de seguridad iraquíes recuperaran Faluya del Daesh, quedando Mosul como la única ciudad iraquí que aún controlan.
El primer ministro Haider al-Abadi visitó el lugar del ataque y prometió «castigar» a sus autores, según manifestó su oficina.
El domingo, un video publicado en los medios sociales mostraba a unos hombres -al parecer indignados por el fracaso del gobierno para impedir la carnicería en Karrada- lanzando piedras hacia lo que parecía ser el convoy de Abadi. En otro video podía oírse a un transeúnte maldiciendo a Abadi.
La inmensa explosión incendió los edificios de la zona y, horas más tarde, los bomberos seguían trabajando tratando de extinguir las llamas.
Unos hombres sacaban los cuerpos de dos víctimas de uno de los edificios incendiados, y una multitud miraba trabajar a los bomberos desde la calle llena de escombros.
Hussein Ali, un exsoldado de 24 años, dijo que habían muerto los seis trabajadores de la tienda de su familia, que sus cuerpos estaban tan abrasados que se hacía difícil poder identificarlos.
«Me volveré al campo de batalla. Al menos allí conozco al enemigo contra el que puedo combatir. Pero aquí no sé con quién estoy luchando», dijo Ali a AFP.
El Daesh emitió un comunicado reivindicando su responsabilidad en el ataque suicida, diciendo que lo había cometido un iraquí como parte de las «operaciones de seguridad puestas en marcha» por el grupo.
El grupo combatiente dijo que la explosión tenía como objetivo los miembros de la mayoría musulmana chií de Iraq, a los que los extremistas suníes consideran heréticos y a los que atacan con frecuencia en Bagdad y otros lugares.
Las autoridades dijeron que el sábado se produjo otra explosión en la zona de Shaab, al norte de Bagdad, en la que murió al menos una persona y resultaron heridas cuatro, pero que la causa de dicha explosión no estaba aún clara.
Los atentados en la capital habían disminuido desde que en junio de 2014 el Daesh invadió amplias zonas del norte y oeste de Bagdad y sus militantes se ocuparon en operaciones por otros lugares.
Pero el grupo ha vuelto a atacar a los civiles iraquíes tras sufrir reveses militares.
La pérdida de Faluya
El pasado mes de mayo, la capital fue golpeada por una serie de explosiones que mataron a más de 150 personas en siete días.
Con miles de vehículos entrando y saliendo de la ciudad cada día, esos atentados son difíciles de prever.
Pero también hay fallos en las medidas de seguridad en la ciudad, especialmente el uso continuado de detectores defectuosos de bombas en los controles de la ciudad años después de que el hombre que se los vendió a Iraq haya sido encarcelado por fraude en Gran Bretaña.
Las fuerzas iraquíes recuperaron totalmente Faluya, ciudad situada a 50 kilómetros al oeste de Bagdad, del Daesh hace una semana, tras haber lanzado la operación en mayo.
Los combatientes del Daesh se apoderaron de Faluya a principios de 2014, convirtiéndolo seguidamente en uno de sus principales baluartes en el país.
La derrota del Daesh se aceleró tras una serie de ataques aéreos devastadores contra sus fuerzas militantes cuando trataban de escapar de la zona de Faluya.
La aviación de la coalición liderada por EEUU destruyó cientos de vehículos del Daesh y mató a docenas de combatientes en dos días de ataques contra los convoyes que escapaban tras finalizar la batalla, según dijeron las autoridades iraquíes.
Con Faluya recuperada, las fuerzas iraquíes se disponen a centrar sus objetivos en la segunda ciudad del país, Mosul, el centro más importante de población bajo control del Daesh en Iraq.
Las operaciones iniciales destinadas a establecer las bases para el asalto final sobre la ciudad están ya en marcha, y la coalición dirigida por EEUU está atacando la zona.
El Pentágono anunció el viernes que la coalición había matado la semana anterior a dos destacados líderes del Daesh en la zona de Mosul.
Además de Mosul, el Daesh controla aún un territorio respetable en la provincia de Nínive, de la cual Mosul es la capital, así como zonas en Kirkuk, al oeste, y Anbar, al sur.
El grupo combatiente se hizo con grandes partes de Iraq y Siria a mediados de 2014, declarando un «califato» islámico, perpetrando extendidas atrocidades y organizando o inspirando una serie de letales ataques en Oriente Medio y en ciudades occidentales.
Fuente: http://www.middleeasteye.net/news/claimed-baghdad-blast-kills-least-75-officials-822875206