El sargento Johnny Horne, de 30 años, de Carolina del Norte, que se había declarado culpable de los cargos de homicidio y conspiración en un tribunal marcial en Bagdad el viernes, fue condenado por un grupo de siete militares tras cuatro horas de deliberación. Además de la condena de prisión, Horne perdió el derecho a […]
El sargento Johnny Horne, de 30 años, de Carolina del Norte, que se había declarado culpable de los cargos de homicidio y conspiración en un tribunal marcial en Bagdad el viernes, fue condenado por un grupo de siete militares tras cuatro horas de deliberación.
Además de la condena de prisión, Horne perdió el derecho a cobrar su sueldo y fue dado de baja del Ejército de forma deshonrosa.
El hecho juzgado ocurrió el 18 de agosto, cuando la unidad que integraba Horne se encontró con un vehículo sospechoso en medio de la noche, en el distrito Ciudad de Sadr de Bagdad, una de las zonas más pobres de la capital iraquí.
Responsables militares han descrito el incidente como un «homocidio por compasión», después de que los soldados estadounidenses abrieran fuego contra un camión de basura que, sospecharon, era usado por combatientes rebeldes.
El mes pasado, el diario Los Angeles Times citó a testigos locales que identificaron a la víctima como Qasim Hasan, de 16 años, quien trabajaba junto a sus familiares recogiendo basura durante la noche.
Según la defensa del militar, el adolescente iraquí había quedado gravemente herido y para evitarle un mayor sufrimiento, dado lo irreversible de su situación, Horne optó por dispararle.
A principios de la semana, al capitán del Ejército estadounidense Rogelio Maynulet se le ordenó enfrentarse a una corte marcial por el asesinato de un hombre herido en mayo, mientras soldados perseguían a combatientes cerca de Nayaf.
Maynulet también alegó en su defensa que cometió un «homocidio por compasión».