Traducción para Rebelión de Loles Oliván
Los familiares de los refugiados iraníes que afirman que sus parientes fueron torturados y asesinados por las autoridades iraquíes en un campamento de refugiados, celebran el día de hoy [30 de noviembre de 2009] tras conocer que un tribunal español ha decidido hacerse cargo del caso.
El Tribunal español ha acordado que estudiará las denuncias presentadas por las familias de los residentes en el campamento de Ashraf, en Iraq, contra las autoridades iraquíes. Los familiares las acusan de una serie de ataques que tuvieron lugar el 28 y 29 de julio en el campamento que ocasionaron la muerte de 11 residentes y centenares de heridos. Los familiares afirman que los iraquíes golpearon a los refugiados y utilizaron munición real contra ellos cuando irrumpieron en el campamento; denuncian igualmente que el Gobierno iraní estaba involucrado. También denuncian que golpearon y secuestraron a docenas de refugiados a quienes encarcelaron durante varios días en «pésimas» condiciones fuera de Ashraf antes de trasladarlos a una cárcel cerca de Bagdad.
Sin embargo, el gobierno iraquí afirma que el objetivo del ataque era establecer una comisaría de policía en el interior del campamento y niega que se utilizara la violencia. El portavoz de los familiares, Said Abed, de 54, de Watford Way, en Hendon [Reino Unido], ha declarado que «cuando se hizo pública la noticia algunos de nosotros estábamos juntos y aplaudimos y lloramos. Fue un momento de júbilo. Por primera vez un órgano independiente está investigando el asunto. Esto constituye realmente un crimen contra la humanidad».
Fundamentalmente el tribunal ha decretado que el estatuto de los refugiados estaba protegido por la Cuarta Convención de Ginebra -que se ocupa de la protección de personas civiles en tiempo de guerra-, consideración que antes era motivo de controversia. Se examinará si el ataque fue una violación de la Convención alegando el principio de jurisdicción universal establecido en dicho documento.
Los acontecimientos motivaron que en julio doce familiares de Barnet fueran a la huelga de hambre frente a la Embajada de EEUU, en Grosvenor Square, para persuadir a NNUU y a las autoridades estadounidenses que intervinieran en la liberación de los rehenes.
El 7 de octubre, después de 72 días, fueron devueltos a salvo al campamento de Ashraf desde una base militar en Bagdad donde estaban retenidos por el Gobierno iraquí, y pusieron fin a la huelga de hambre.
Opositores iraníes en Iraq
En el campamento hay 3.400 refugiados todos ellos miembros del grupo opositor iraní Organización Muyahidin del Pueblo de Irán (OMPI) que huyeron del régimen islamista de Irán en 1980.
Los familiares estarán representados por el abogado Juan Garcés, ex asesor del fallecido presidente chileno Salvador Allende que fue asesinado después del golpe de Estado de Augusto Pinochet. Posteriormente dirigió una investigación judicial sobre el golpe de Estado. Garcés ha declarado que «esta decisión judicial es un paso legal importante en el reconocimiento internacional de la situación de los residentes de Ashraf, de conformidad con las Convenciones de Ginebra. Ahora es el momento de que el Gobierno iraquí y todas las instituciones y partes interesadas respeten de buena fe los derechos de los residentes de Ashraf en el marco de la Cuarta Convención de Ginebra».
Fuente: http://www.times-series.co.uk