Traducido del francés para Rebelión y Tlaxcala por Rocío Anguiano
Carlos Latuff es un controvertido dibujante político brasileño. Vive en Río de Janeiro y trabaja como ilustrador para varios sindicatos del país. Sus imágenes se publican en muchas páginas de Internet. Destaca por su lucha contra el sionismo y su activismo propalestino. Carlos Latuff ha ganado 4 000 dólares y el segundo premio del concurso de caricaturas sobre el Holocausto organizado por el diario iraní Hamshari. Su dibujo comparaba la barrera de separación israelí (el Muro) en Cisjordania con los campos de concentración nazis.
B. Heine: ¿Cómo te convertiste en dibujante profesional?
Carlos Latuff: Yo dibujo desde que era pequeño. Siempre soñé con convertirme en un artista profesional, pero mi familia pensaba que no lo conseguiría nunca porque, para ellos, solo se puede ser un verdadero artista cuando uno está rodeado de personas influyentes que le apoyan. Y como mi familia era pobre, sin amigos influyentes, mis posibilidades de éxito eran mínimas. Crecí trabajando en cosas que no tenían nada que ver con el arte. En 1989, encontré por fin un trabajo de ilustrador en una pequeña agencia de publicidad en el centro de la ciudad de Río de Janeiro. Trabajé allí durante un año, después lo dejé para ejercer por mi cuenta como ilustrador para varios periódicos de sindicatos socialistas.
¿Para qué periódicos, revistas o sitios Web trabaja?
Dibujo para varios periódicos de sindicatos locales, aquí en Brasil. Esa es mi fuente de ingresos. Pero la gente me conoce más por los dibujos artísticos que hago de forma gratuita en apoyo a diferentes acciones sociopolíticas.
Normalmente no pido derechos de autor por la reproducción de esos dibujos, que aparecen duplicados libremente en distintos medios de comunicación y con diferentes formatos (periódicos, revistas, camisetas, postres, pegatinas…) por todo el mundo.
En el discurso político, ¿qué le choca y le inspira?
Elija: el capitalismo, el imperialismo, el terrorismo de Estado, la sumisión de los débiles a los fuertes, la guerra, las violaciones de los derechos humanos, los crímenes impunes.
¿Cree que deberían ponerse límites a la libertad de expresión? En caso afirmativo, ¿cuáles son las fronteras que no se deberían traspasar?
Yo no diría «limites», pero creo que es importante que todos los dibujantes utilicen el sentido común. La creación de una ilustración muy ofensiva debe indicar claramente a quien va dirigida (por ejemplo, los fascistas, los burgueses, la gente de extrema derecha, los conservadores…)
¿Cree que solo hay una libertad de expresión o existen varias (en función de las diferentes culturas de un país u otro)?
La libertad de expresión es una expresión que se ha utilizado para todo, un poco como la palabra «democracia». La gente le da un significado según sus propias ideas. Yo creo que la libertad de expresión es el derecho incondicional de las personas a decir lo que quieran, pero luego cada uno debe asumir la responsabilidad de sus palabras.
¿Qué piensa del concurso de dibujo sobre el holocausto organizado por el diario iraní Hamshari como respuesta a las caricaturas del profeta Mahoma publicadas por varios periódicos europeos?
Mi participación en ese concurso me ha dado la posibilidad de dibujar cosas que aluden a los «dos raseros» presentes en todo el discurso occidental (los países occidentales no se opusieron a las publicación de las caricaturas de Mohamed, pero se indignaron en cuanto aparecieron los primeros dibujos sobre el Holocausto). También he podido expresar mis ideas sobre el nuevo holocausto que se está produciendo en los territorios palestinos.
¿Le han censurado algún dibujo? En caso afirmativo, ¿por qué y en qué circunstancias?
Sí, algunas veces, sobre todo en Internet. Más de una vez mis dibujos «antisionistas» han sido calificados de «antisemitas» y se ha prohibido su publicación en varias páginas Web.
Afortunadamente eso solo ocurre algunas veces y en Internet es fácil esquivar la censura. Si quitan una de mis ilustraciones de una página Web, encontraré otras diez en donde publicarla.
En ese sentido, la Web es el escenario de una guerrilla virtual estratégica
¿Práctica la autocensura? ¿Cuáles son los temas más difíciles de representar?
No. No me autocensuro.
Hay temas difíciles en todas partes. Sobre todo en épocas duras como la que vivimos ahora.
Denunciar los crímenes israelíes contra los palestinos es probablemente una de las tareas más complicadas para un dibujante, porque será presa fácil de todas las campañas de difamación lanzadas por los sionistas.
Pero creo que hay que defender los derechos palestinos pase lo que pase.
La etiqueta «antisemita» que ponen continuamente los sionistas no tiene importancia porque sé que, de una forma u otra, mi arte puede reforzar la confianza palestina y darles la fuerza necesaria para resistir la enorme presión israelí.
¿Cree que el dibujo es una fuerza política capaz de cambiar el comportamiento de la gente?
Al menos eso espero.
¿Piensa que el ilustrador es un artista o más bien un periodista o incluso las dos cosas?
Las dos, estoy seguro. Y yo aún diría más: cuando un ilustrador es también un activista, no solo es un testigo de lo que ocurre ante él, es un agente activo de la Historia.
En su opinión, ¿lo suyo es hacer reír o hacer pensar?
Lo ideal es hacerles reír Y pensar al mismo tiempo. Una buena sátira es el arma más poderosa del mundo.
¿Cuál es para usted la situación o el personaje más difícil de dibujar?
Me remito a lo que respondí a la pregunta número 8.
Original : http://benjaminheine.blogspot.com
En Tlaxcala: http://www.tlaxcala.es/pp.asp?reference=2002&lg=fr
Imégenes: «Carlos Latuff visto por Ben Heine» y uno de los dibujos de Carlos Latuff
Sitio Web de Carlos Latuff: http://latuff2.deviantart.com
Ben Heine es miembro de Tlaxcala, la red de traductores por la diversidad lingüística. Rocío Anguiano es miembro de Rebelión y Tlaxcala. URL de esta página: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=46442