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Unos seis mil días de soledad

Fuentes: An Arab Woman Blues

Traducido del inglés por Sinfo Fernández



Pintura del artista iraquí Abdel Amir Alwan

Hace unos cuantos días que me enteré que Kamel, de 56 años, había sido detenido por los estadounidenses.

Asaltaron su casa al amanecer, se lo llevaron en pijama y desde ese día no sabemos nada de él ni de su paradero.

No he podido dormir. No paro de dar vueltas en la cama, contando los minutos… No paro de preguntarme qué estarán «ellos» haciéndole…

¿Están torturándole? Está enfermo, ¿le están dando alguna medicación? ¿Están interrogándole brutalmente? ¿Podrá dormir de pie entre cientos de prisioneros? ¿Le están dando agua? ¿Le dan alimento? ¿Le han matado? ¿Está muerto? ¿En qué lugar de la tierra se encuentra? ¿Qué ha hecho? ¿Pudo, quizá, en algún momento avistar a Omar entre esa infinidad de 100.000 prisioneros?

Y ahí sigue mi cabeza, dándole vueltas a todo, una y otra vez… girando en círculos.

Cuanto pude averiguar es que un «informante» dio un chivatazo. Pero yo sé, de hecho, que Kamel es un hombre tranquilo, que es un hombre piadoso, que no está implicado en «actividad» alguna.

Por supuesto que no aprecia y no se siente «agradecido» por la ocupación, pero ¿quién lo está?, aparte de esos agentes e informantes que gobiernan ahora en Bagdad.

Parece ser que se le oyó hablando con un amigo tras los rezos del viernes. Le estaba diciendo a su amigo: «No tenemos miedo a la muerte, confiamos en Alá…» Eso fue lo que su mujer me dijo.

Y, al parecer, esa sencilla frase fue suficiente para secuestrarle de su familia a altas horas de la madrugada y hacerle desaparecer…

¿Volveré alguna vez a ver a Omar y a Kamel?

No quiero que le hagan daño… Es un hombre tan amable… Muy religioso, muy espiritual, como si fuera sufí, y muy misericordioso con todos los que encuentra en su camino. Todavía guarda esos sentimientos en su corazón o quizá ya no…

No podría soportar otra noche sin dormir… Además, mi cuerpo parece estar siendo atacado por la fiebre.

Entré en este estado tras saber que Kamel había sido raptado de su cama. A la fiebre le siguieron los escalofríos y los latidos violentos del corazón.

Y sentada en mi cama, durante un instante tirito de frío y al siguiente me siento como en la boca de un agujero de fuego…

Entonces recordé algo que me decían cuando era una niña. «Cuenta ovejas», me sugirió una voz…

No puedo recordar exactamente quién pronunció esa frase pero recuerdo vívidamente la imagen de un rebaño de ovejas y mi recuento 1, 2, 3, 4…; algunas veces, sobre la azotea donde solíamos dormir en verano, contaba las estrellas y eso me bastaba…

No puede encontrar estrella alguna, por lo que decidí intentarlo con las ovejas… No funcionó.

Por eso, en mi mente apareció una brillante idea y como soy tan mala en matemáticas, me aburrían de muerte, pensé en dedicarme a ecuaciones matemáticas sencillas… ya saben, nada demasiado complejo, simple aritmética…

Seguramente, será suficiente con eso y podré caer dormida, al menos un par horas, y quizá, cuando despierte, quizá tenga noticias de Kamel… Porque ya perdí la esperanza con Omar…

Por eso empecé multiplicando 365 por 4. Hey, eso fue fácil: 1465. Necesitaba algo más fuerte que hiciera que me adormilara… Por eso, seguí y multipliqué 13 por 365. Eso fue más difícil: 4745. Ahora sumé las dos cifras en mi mente: 6.206. Seis mil doscientos seis días…

Hace unos 6.000 días de la barbarie del embargo y la ocupación… Unos 6.000 días de salvajismo, brutalidad, destrucción, violación, tortura, encarcelamientos, hambre, abandono…

Unos 6.000 días viviendo en la oscuridad, ante los ojos ciegos y los oídos sordos del resto del mundo…

Unos 6.000 días abandonados en las lindes de la comunidad internacional, marginados y convertidos en sombras, en fantasmas sin nombre, en una categoría de sub-humanos, en un vacío de desesperación total, dejados a la buena de Dios…

Primero, durante los trece años de las más brutales sanciones que la historia ha nunca presenciado, seguidos por otros cuatro años de la más salvaje ocupación conocida por ningún ser humano vivo…

Y así vamos siendo vertidos colectivamente en el basurero junto con nuestras ruinas, escombros, basura, pobreza, en un oportuno olvido… mientras nos pudrimos… en las periferias… en nuestros hogares, en nuestras casas, en las prisiones que habéis construido especialmente para la ocasión… para gente como Omar, que aún no tiene 18 años, y para Kamel, que tiene 56.

Convirtiendo la totalidad de Iraq en un inmenso campo de concentración del que sus gentes tratan de huir y escapar, para acabar encontrándose a sí mismos prisioneros de la escasez, de la pobreza y del rechazo en otros países.

Iraq tiene unos 6.000 años de antigüedad y les ha llevado unos 6.000 días… aislarnos totalmente del mundo, de cualquier forma de civilización, para desarraigarnos y destruirnos… ¿Por qué?

No puedo dormir y necesito saber ¿POR QUÉ?

Sadam era un dictador, ¿verdad? ¿Se creen realmente sus propias mentiras con tanta facilidad? Incluso sus denominados «combatientes» contra los neo-con… TODAVIA tienen la audacia de seguir escupiendo esa mentira hasta este mismo día después de 6.000 días de tortura colectiva y muerte…

«Sadam era un hombre de paja de EEUU, Sadam era un agente de la CIA, Sadam era un asesino masivo, Sadam era un tirano…»

6.000 días después y todavía repiten eso como borregos estúpidos…

6.000 días después y con 600.000 muertos ¿y todavía tienen la audacia de repetir eso…?

¡Qué sangrientos hipócritas!

No es de extrañar que un artículo afirmara que «esta vez el movimiento contra la guerra… (porque, al parecer, han tenido muchas otras veces antes, gracias a SU Tiranía y Dictadura por todo el mundo) carece de vitalidad…» (1)

Me pregunto por qué carece de vitalidad. Les diré por qué… porque Iraq no es Guatemala, ni Vietnam, ni El Salvador, ni Chile, ni Corea, ni Japón…

Iraq es árabe, he ahí el por qué. Y eso explica por qué ustedes se sentían tan empalagosos con los kurdos y con todo aquel que estaba deseando poner su mano en la suya…

Odian el nacionalismo árabe… Olviden el nacionalismo…

Vds., todos Vds., derecha e izquierda, odian el patriotismo árabe… Odian el orgullo árabe. Odian la dignidad árabe. Odian el honor árabe…

Han heredado ese odio de sus Maestros, los hipócritas británicos… Ellos lo odiaban también.

Quieren que seamos como borregos… lo mismo que los borregos que se supone que debo contar para dormirme.

Como los borregos que tengo que contar porque se llevaron a mis seres queridos y nunca los voy a ver de nuevo, en nombre de la Libertad…

Quieren que tengamos su denominada «democracia» mediante la fuerza violenta. Y son tan colectivamente estúpidos que no pueden siquiera ver lo absurdo de todo ello. O quizá lo ven y les parece estupendo…

Sí, esto es lo que quieren. Amables «moderados», conformistas, obedientes, borregos (esclavos) ante sus ideologías, sus formas de vida, sus costumbres, sus productos de consumo…

Consuman, dedíquense tan sólo a consumir y dennos su dinero… No piensen, no hagan preguntas, no argumenten, no observen, no debatan, no contradigan NUESTRA verdad…

Si NOSOTROS les decimos que viven en una dictadura, es que viven en una… Si NOSOTROS les decimos que «era un tirano y era muy malo, fue una chapuza lo que le convirtió en mártir», es que él era un tirano.

NOSOTROS fabricaremos colectivamente la evidencia y Vds. tendrán que creernos… Y, eventualmente, NOSOTROS la creeremos también…

Si NOSOTROS decimos que no eran libres, significa que no lo eran…

Si NOSOTROS decimos que están siendo oprimidos, significa que están siendo oprimidos…

Y NOSOTROS llegaremos y les libraremos y les salvaremos de todo eso… Porque NOSOTROS, los asesinos, los maltratadores, los violadores, los torturadores, los ladrones, los tiranos, los dictadores… tenemos la Verdad.

NOSOTROS somos los iluminados, los racionales, los empíricos, los científicos, los analíticos. NOSOTROS sabemos.

Y vosotros, un pueblo de unos 6.000 años, no sabéis nada y encima resulta que también tenéis petróleo…

Y para colmo de todo, sois árabes… ¡Menuda combinación!

No, definitivamente necesitan nuestra libertad, nuestros derechos humanos, nuestras instituciones democráticas… Pero, en primer lugar, NOSOTROS os haremos morir de hambre, os haremos enfermar, os provocaremos el cáncer con nuestro Uranio Empobrecido, os bombardearemos, os violaremos, os torturaremos, os secuestraremos, os encarcelaremos, os mataremos… para que podáis estar preparados para recibir NUESTRO regalo de democracia y libertad…

Pero, hey, si algo va mal, prepararos, porque os culparemos de todo. Os culparemos por ser incapaces de recibir ese maravilloso regalo… Y NOSOTROS os llamaremos tiranos, terroristas, dictadores, atrasados, desesperados…

¡Qué mentira os habéis tragado colectivamente!

Qué repugnante, falsa y diabólica mentira…

Y 6000 días después ¿tenéis la poca vergüenza de llamar tirano a un hombre que mantuvo la unidad de su país y que sacrificó su vida en vuestro altar?

Despreciable, realmente despreciable…

Alrededor de 6.000 días abandonados en la soledad y el silencio… Un silencio ensordecedor a pesar de la cacofonía de la que vuestro movimiento contra la guerra se enorgullece… Oh, pero me olvidé, falta «vitalidad».

Quizá ha muerto un número insuficiente de vuestros valientes chicos…

Los bravos muchachos de Abu Ghraib, Hadiza, Mahmudia, Ramada, Faluya, Bagdad… Los valientes muchachos que se orinan sobre los cadáveres. Los que violan y mutilan… Los valientes chicos que guardan los cerebros de los muertos como trofeos… Los valientes chicos que queman a la gente viva… Los valientes chicos que preguntan a los niños de diez años si «se follan a los burros»… (2) o, tal vez, los valientes chicos que pintan el crucifijo sobre el Corán y en las mezquitas (3).

Sí, efectivamente, chivos valientes… 3.000 NO son suficientes… Quizá si doblamos la cifra y llegamos a 6.000, quizá recuperéis así vuestra «vitalidad».

6.000 de los vuestros por nuestros 6.000 días de sufrimiento, dolor y torturas…

Ved cuán misericordiosa soy… No estoy diciendo 600.000 de los vuestros… sólo 6.000.

Así es, permitidme contar de nuevo… humm… eso supondría uno por cada día transcurrido bajo vuestras mentiras, castigos y crímenes colectivos…

No resulta exagerado para una ecuación matemática, ¿no es verdad?

Ved, hay un reverso para todo, me han enseñado ahora cómo contar correctamente.

Y ¡quién lo iba a decir!, ni siquiera me llegué a aburrir con todas esas operaciones.

Todavía sigo necesitando dormir aunque… cogeré a Gabriel García Marquez y volveré a leer «El Amor en los Tiempos del Cólera».

El verano se aproxima y, gracias a vosotros, el cólera también… Excepto que no tengo absolutamente ningún amor que compartir con vosotros.

Echadle la culpa a la aguda fiebre que se ha hecho con mi cuerpo…

Echadle la culpa a los 6.000 días de soledad en el Infierno.

Pero, ¿dónde puse esas malditas pastillas para dormir?

Notas:

  1. Véase el artículo: «Iraq and Vietnam: contrasting protests» en:

http://news.yahoo.com/s/ap/20070320/ap_on_re_us/protesting_wars

  1. Véase el vídeo en: http://www.liveleak.com/view?i=52d7e3cd11

  2. Véase el vídeo en: http://www.liveleak.com/view?i=96e47_4807

Enlace texto original en inglés:

http://arabwomanblues.blogspot.com/2007/03/over-6000-days-of-solitude.html

Sinfo Fernández forma parte de los colectivos de Rebelión y Cubadebate.