¡Cuidado con lo que tuiteas! Eso de andar vociferando a través de las redes sociales que deberíamos protestar en las calles en rechazo al aumento del Metro de Madrid, por ejemplo, puede acabar mal: El Ministerio del Interior de España acaba de anunciar que se castigará con penas de cárcel a quién utilice Internet para […]
¡Cuidado con lo que tuiteas! Eso de andar vociferando a través de las redes sociales que deberíamos protestar en las calles en rechazo al aumento del Metro de Madrid, por ejemplo, puede acabar mal: El Ministerio del Interior de España acaba de anunciar que se castigará con penas de cárcel a quién utilice Internet para convocar revueltas callejeras.
Así lo informó el titular de Interior, Jorge Fernández Díaz, quién explicó que en la reforma del Código Penal que están trabajando se incluirá tipificado como delito el hecho de convocar a revueltas callejeras desde Internet, y que la pena mínima por dicha acción se fijaría en dos años.
Fernández Díaz explicó que con esta medida se intenta minimizar la violencia en las protestas callejeras y enfrentar la violencia urbana impulsada desde la Red y que causa graves daños a las personas y los bienes. Colocó como ejemplo de este tipo de hechos violentos lo ocurrido en Cataluña durante la jornada de huelga general del pasado 29 de marzo, que terminó con enfrentamientos entre los manifestantes y la policía.
Así que tal como reseñan en El Mundo, el ministro del Interior ha adelantado que en el Código Penal se incluirían bajo el calificativo de «delito de integración en organización criminal», las acciones orientadas a alterar el orden público y concertar concentraciones violentas a través de Internet y las redes sociales:
«Nos parece fundamental para hacer frente a estos movimientos que actúan concertadamente previamente y con técnicas de guerrilla urbana incluir como delito de integración en organización criminal las acciones cuya finalidad sea alterar gravemente el orden público y aquellas que, con tal fin, se concierten por cualquier medio de comunicación», dijo Fernández Díaz.
De realizarse tal modificación en el Código Penal, quiénes desde Internet convoquen manifestaciones callejeras (que desemboquen en alteraciones del orden público) podrán ser juzgados como responsables de un «delito de integración en organización criminal», es decir, al mismo nivel que las bandas de narcotraficantes o de atracadores, por ejemplo, tal como reseñen en el diario 20minutos.
Pero eso no es todo: El Ministro de Interior español también cree que deben hacerse modificaciones legales en lo referente a la «resistencia pasiva» porque a su juicio, esta forma de protesta no violenta y destinada a alcanzar logros políticos, sociales o económicos que conocimos gracias a Mahatma Gandhi, no está bien tipificada en el Código Penal. Y es que para Fernández Díaz, este tipo de acciones (como sentarse en el suelo en plena calle y negarse a moverse en señal de protesta) es un «delito de atentado a la autoridad», por lo cual deben ser castigadas.
Así las cosas, de realizarse estos cambios en el Código Penal las manifestaciones de los estudiantes por los recortes en educación, por ejemplo, conocidas como la «Primavera Valenciana«, serían un delito en sí mismo… Y es que si lo vemos así y ya hasta la resistencia pasiva se considera un delito, en el corto plazo el mero hecho de estar en contra de alguna acción del Gobierno también será una falta a la ley: ¡Un delito de pensamiento o de opinión!
Lo cierto es que estos anuncios del Ministro de Interior español han generado el rechazo de los españoles, que aprovechando el poder de las redes sociales han manifestado su descontento: La twitósfera española está hirviendo en la jornada de hoy, y la etiqueta #HolaDictadura figura en la lista de los temas más comentados en España… Vamos, que están obteniendo el efecto contrario: Si lo que quieren es que nos quedemos calladitos y aceptemos resignados los recortes y las subidas de impuestos, van por un camino espinoso.
Links:
– Convocar algaradas por Internet llevará a la cárcel a sus promotores (El Mundo)
– La resistencia pasiva y convocar manifestaciones por Internet podrán suponer penas de cárcel (20 minutos)