Recomiendo:
2

Reseña de ¿El precio de la legalidad? (La Natural Coopmunicació, 2023), de Joan Rodríguez Martínez, prólogo de Marijó Riba i Huguet e introducción de Francisco Molina

Vida y praxis de un compañero imprescindible

Fuentes: Rebelión [Imagen: El autor al lado de Gregorio López Raimundo: Créditos: foto de la portada del libro]

Advertencia: no es libro para lectores/as que no estén dispuestas a leer-sentir con (¡muchos!) nudos en la garganta.

Lo esencial: lectura imprescindible para cualquier persona que quiera acercarse a la vida de uno de los trabajadores (también trabajadoras por supuesto) que entregaron una buena parte de su vida (no es una metáfora gastada) a la lucha antifranquista desde posiciones comunistas insumisas y democráticas, y con la honestidad y el riesgo por alma y bandera.

La portada: una fotografía del autor al lado de Gregorio López Raimundo. En la parte superior tres banderas: la republicana (III República), la del PSUC-viu y la señera. Toda una declaración de intenciones y finalidades.

¿Qué es lo que el lector tendrá delante suyo cuando tenga el libro entre sus manos? Con palabras de Francisco Molina (de una tarde de Frimario [‘escarcha’ en castellano, tercer mes del calendario republicano francés] de 2021): “Memorias escritas sin resentimiento y llenas de sentido crítico, humanista y respeto. Que paséis una entretenida y os prometo que será fecunda lectura. Que su reflexión convierta vuestras ideas en pensamiento. Gracias por todo ello, Kosako. Salud y República”. Es eso.

Una semblanza del autor: Juan (Joan) Rodríguez Martínez nace en Abrucena (a 68 km de la capital, Almería) en 1938, en plena guerra civil. Como tantos otros trabajadoras almerienses, tuvo que irse a vivir a Cataluña en busca de trabajo y con nada en sus bolsillos. Llegó a Terrassa con 15 años. Ingresó en el PSUC en 1963 a los 25 y poco tiempo después formó parte de su comité local y se implicó en la fundación de las CCOO del ramo de la construcción. En 1971 se instaló en Vilanova i la Geltrú. Allí continuó su militancia político-sindical, y al poco formó parte también de su comité local. Fue en Vilanova donde fue elegido concejal en las primeras elecciones municipales, abril de 1979.

Conocido como “el Cosaco”, el Cosaco sufrió la represión de la dictadura franquista y, como tantos otros comunistas que participaron en la arriesgada lucha antifascista, fue detenido en varias ocasiones. También se ha implicado en comisiones de solidaridad viajando a Nicaragua y El Savador en calidad de observador en procesos electorales de estos países.

Joan Rodríguez está vinculado actualmente -como el rayo de Hernández, el Cosaco nunca cesa- a la Asociación Catalana de Personas Ex-presos políticos y en colectivos de recuperación de la memoria histórica. Reside actualmente en Les Roquetes de Sant Pere de Ribes donde, por supuesto, continúa su lucha. A sus 86 años, estuvo manifestándose en Barcelona el pasado 1º de Mayo de 2024. Allí coincidimos.

Componen ¿El precio de la legalidad?, escrito en catalán y castellano, el prólogo y la introducción citados, 25 capítulos y un largo anexo que no hay que saltarse: entrevistas, fotografías (de Paco Téllez, Tomasa Cuevas, Maruja, Pasionaria, Camacho), artículos y portadas de diarios, cartas de y al autor, recuerdos de luchas, etc.

Destaco entre los capítulos: “Los orígenes y sus causas”, “Mi estancia en El Canario y la vuelta a “casa””, “Hacia Terrassa”, “Manuel Gerena en Vilanova i la Geltrú”, “Hacia la legalización del PSUC”, “El precio de una legalidad”, “Comienzan las diferencias”, “La última reflexión”. De mucho interés para comprender lo que para muchos trabajadores de larga militancia significó el V Congreso del PSUC, la posterior hivernación del PSUC y su transformación en ICV. Joan Rodríguez, como López Raimundo, militó posteriormente en el PSUC-viu.

El autor finaliza su epílogo con estas palabras (que hago mías): “A modo de homenaje a toda la militancia, he recogido algunos nombres (pp. 189-198) de luchadores de una generación que lo dieron todo a cambio de nada [él es un ejemplo destacado]”. Esta lista de mujeres y hombres, añade, “representa todas aquellas personas que soñaban un mundo y una sociedad diferentes. Mujeres y hombres que son ejemplo para las futuras generaciones. Siempre y solidariamente, en el recuerdo. Sin embargo, ¡valió la pena!”.

No dudemos: han sido, son, lo mejor de nuestra historia.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.