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Vidas «libres» y arruinadas

Fuentes: An Arab Woman Blues

Traducido del inglés por Sinfo Fernández


Cuadro del difunto artista iraquí Shaker Hassan

Yo soy «Libre«. Él es «Libre«. Ella es «Libre«. Ellos son «Libres«. Y Vd. tan sólo es un espectador.

Libre, Libertad, Democracia. Me estremezco ante esas palabras. Ansío quemar «La República» de Platón y escupir en su Constitución, en sus Padres Fundadores, en sus Leyes…

Miembros libres, separados, miembros solitarios, dispersos por los cuatro puntos cardinales y un corazón sangrando en medio, como si de una brújula se tratara.

Un brazo por el Oeste, una pierna por el Este, una cabeza hacia el Sur y un torso hacia el Norte… Y ese maldito corazón que en el Centro se desangra.

Libres, somos tan Libres

Libres, libres en las Prisiones. Libres, tan Libres en los centros de Detención…

¡Centros de Detención en el Ministerio del Interior, en el Ministerio de Defensa, en el Ministerio de Justicia…!

Atestados, abarrotados, saturados… Olor a sangre, orina y excrementos… cubriendo las heridas infectadas. Heridas de la tortura sobre las transparentes pieles que cubren las cajas torácicas…

Torturados y Libres en los campos de detención estadounidenses. Sodomizados y Libres: el sabor de la democracia estadounidense. Torturados y Libres, azotados por el sectarismo de sabor iraní. Oh, ¡cuán Libres somos!

Libres para morir. Libres para llorar, Libres para hacer duelo por nuestros muertos. Libres para huir. Libres para escapar. Libres en las fronteras… amontonados, atestados.

Dos mil «almas Libres» escapando al día. Amasados en las fronteras, esperando un sello sobre ese condenado pasaporte verde… ese maldito pasaporte. El pasaporte con un águila de alas rotas como emblema. Las quebradas alas de la Libertad.

En él se lee «República de Iraq».

Dos mil al día. Rostros serios, ojos desesperados, voces perdidas… Un pueblo olvidado, abandonado. Un pueblo despreciado, humillado, torturado, saqueado.

Un pueblo violado.

Voces perdidas en el desierto de su indiferencia. Las voces perdidas de la Libertad y de la Democracia…

«Tengo ocho niños. Mira cómo estoy viviendo ahora. ¿Me ha preguntado alguien cómo voy a alimentar a estos niños? Llevo sin trabajo dos años. ¿Te cuento cómo los alimento…? No puedo alimentarles. Escupo sobre las Naciones Unidas. Escupo sobre ese ladrón de Bush. Si alguna vez consigo volver a Iraq será para liberar a mi país de esos criminales. O les mato o me matan ellos. No hay otra opción», me dice este agotado padre que parece tres veces más viejo de lo que es.

«¿Que el gobierno iraquí nos está ayudando? ¿Me estás insultando o qué? El gobierno iraquí no hace ni hará nada por nosotros. Son la gente más corrupta en el poder que Iraq haya conocido nunca. Son sectarios y ladrones. No quiero ese pasaporte. Llévatelo. No quiero esa nacionalidad. Estoy deseando hasta irme a Somalia. Tan sólo búscame una solución. Toma ese pasaporte. Llévatelo.», dice otro padre de 32 años.

«Los estadounidenses bombardearon mi casa. Mi hijo de nueve años estaba dentro. Mira su cara. Está todo quemado. Sus ojos están pegados y no puede abrirlos. La lengua se le ha pegado al paladar y no puede hablar ni tragar. Y la cabeza se le quedado pegada a los hombres. Lleva ya nueve operaciones y va a necesitar al menos otras nueve… Sólo tiene nueve años. Mírale. Yo mismo tengo tres balas alojadas en el cuerpo. Serví durante 24 años en el ejército iraquí. Una en el muslo, otra bajo las costillas y la tercera en la espalda. También necesito que me operen. Pero yo no importo. Mi hijo sí. ¿Cómo voy a apañármelas? En el camino hasta aquí, unos salteadores me quitaron todo el dinero. Vendí la casa para llegar hasta aquí. No tengo nada. El niño necesita tratamiento. Ningún colegio va a aceptármelo. Un colegio lo aceptó pero los otros estudiantes le rechazaron. Decían que su mirada les asustaba.»

El padre se seca las lágrimas y puedes contemplar cómo es una mirada golpeada por la «Libertad«.

¡Ah, la mirada de Estados Unidos en su cara y en la cara de su hijo. La mirada de la «Libertad«!

Otro hombre toca el laúd. Un tono melodioso que hace que se te encoja el corazón. Un tono lánguido de nostalgia que va llenando el espacio vacío como si fuera humo. Un humo que se desvanecerá enseguida en la nada de la «Libertad«.

Una pareja con una niñita paralizada que necesita tratamiento urgente. Han estado allí, esperando, desde que despuntó el día, a las puertas de alguna embajada o del ACNUR. Otros se acostumbran a vivir en la aceras. Se sientan y esperan un poco más… Largas horas de espera en el espacio de la «Libertad«.

Libres, Libertad

Comentarios Libres en un blog.

Y las ratas trepan por las alcantarillas… Excrementos de ratas, «La Plaga» de Albert Camus. El mismo tipo de ratas que gobiernan Bagdad con sus excrementos… Ratas por todas partes, avanzando por las calles, avanzando por esta página, dejando tras ellas por donde pasan un rastro de excrementos.

Ratas que están siempre en movimiento. Ratas que salen. Ratas que entran de nuevo por una puerta diferente. Ratas con ojos de acero gris. Los ojos de la mentira y del engaño han salido tan sólo para volver a entrar tras haber arruinado de Libertad nuestras vidas. Otra rata ha asumido ahora su lugar. La rata gorda de Bagdad. Las ratas de Irán. Las ratas de Estados Unidos… La plaga de la Libertad.

Libres, Libertad, Democracia y vidas Arruinadas por siempre jamás. Devastadas para siempre.

Fuente:

http://arabwomanblues.blogspot.com/2007/07/free-ruined-lives.html

Fuente:

http://arabwomanblues.blogspot.com/2007/07/free-ruined-lives.html