Un cable diplomático revela lo incómodo que resultaron para la embajada de Estados Unidos las controvertidas condiciones de la ejecución en 2006, en el primer día de la fiesta musulmana de Al-Adha, del ex presidente Sadam Husein. Este documento publicado por Wikileaks relata una entrevista del 6 de enero de 2007 entre Zalmay Khalilzad, embajador […]
Un cable diplomático revela lo incómodo que resultaron para la embajada de Estados Unidos las controvertidas condiciones de la ejecución en 2006, en el primer día de la fiesta musulmana de Al-Adha, del ex presidente Sadam Husein.
Este documento publicado por Wikileaks relata una entrevista del 6 de enero de 2007 entre Zalmay Khalilzad, embajador de Estados Unidos, y Munkith Al-Farun, fiscal adjunto de la Alta corte penal iraquí, que le hizo un informe detallado de la ejecución a la que asistió.
«El hecho que el gobierno iraquí no tuviera un plan claro y coordinado para controlar a los testigos y efectuar esta ejecución hizo que ella se efectuara a la ligera y en medio de la confusión«, se puede leer en el cable fechado el 15 de enero de 2007.
El Fiscal reconoce que la ejecución fue controlada por el Ejército de los Estados Unidos, y que la plataforma para la ejecución también fue construida por los norteamericanos.
Al-Farun dijo haber tenido simpatías por Sadam Husein cuando el 30 de diciembre de 2006 lo vio entrar a la sala de ejecución, «encapuchado, con las manos atadas y temblando involuntariamente». Sin embargo, cuando al pie de la horca le preguntó si tenía miedo, Saddam respondió que no, pues «se había preparado para ese momento» y se negó a que le cubrieran la cabeza con una capucha.
El fiscal relató que un guardia le dijo al ex presidente que «se fuese al infierno» poco antes de que subiera al estrado donde estaba instalada la horca -Saddam respondió que ese infierno era Iraq-, y que vio al menos a dos responsables del gobierno tomando fotografías del condenado sin preocuparse de ocultarse.
En la misma tarde, un vídeo de aficionado del ahorcamiento fue difundido en serie por las televisiones del mundo entero, provocando un sentimiento de malestar en numerosos países.
En la entrevista, Khalilzad se preocupa de que en Iraq, los partidarios de Sadam Husein «utilizan la ejecución como una excusa para condenar el que fue un proceso justo y equitable».
«Por otra parte, numerosas personas que estaban felices de ver a Sadam ante la justicia, están ahora descontentas por el desarrollo de su ejecución«, agrega.
Por otra parte, el embajador se interroga sobre la oportunidad de haber ahorcado al ex presidente el día en que comenzaba el Aid Al-Adha, una de las fiestas más importantes del islam.
LO QUE NO DICE EL EMBAJADOR DE EEUU
Sin embargo, según expertos el bestial linchamiento de Sadam Husein frente a las cámaras fue un evento coreografiado, una Operación Psicológica patrocinada por Estados Unidos, con la intención de provocar divisiones sociales y fomentar la violencia sectaria dentro de Iraq y en Oriente Próximo en general.
En su cobertura de la ejecución, los medios internacionales, de manera altamente retorcida, combinaron la trascripción de la ejecución de Sadam Husein, con «recuerdos» de declaraciones de así llamados testigos.
Además, las trascripciones fueron presentadas a menudo a los lectores fuera de contexto o sin explicación. De modo más general, las traducciones del árabe fueron objeto de manipulación y distorsión mediática.
El hecho de que la ejecución del dirigente iraquí fuera cuidadosamente planificada para que ocurriera durante días emotivos para los musulmanes, el Al-Adha, «es una de las señales más comprometedoras que muestran que la ejecución fue ciertamente una operación psicológica (PSYOP) lanzada por USA», aseguró Mahdi Darius Nazemroaya, experto de Global Research.
Global Research, por cierto, publicó la traducción directamente del video del diálogo en árabe que se produjo durante el ahorcamiento del ex presidente iraquí:
Trascripción por Global Research
Voces en el trasfondo, que son muy difíciles de oír, mantienen una conversación y alguien llama a otra persona en la cámara de ejecución «Ali» o busca a «Ali.»
Sadam Husein: «Testifico que Muhammad es el Mensajero de Dios.»
Sadam Husein: «Oh Dios.» [Dice esto como preparación, como es costumbre en Oriente Próximo, cuando colocan el nudo corredizo alrededor de su cuello]
Una voz dirige la oración musulmana de rigor (llamada salvat): «Que la bendición de Dios sea con Muhammad y sus descendientes].»
Todas las voces, incluyendo la de Sadam Husein, repiten la plegaria de rigor: «Que la bendición de Dios sea con Muhammad y sus descendientes].»
Un grupo de voces: «»Muqtada…Muqtada …Muqtada.» [Queriendo decir el joven clérigo chií Muqtada Al-Sadr] …
Sadam dice irónicamente: «¡Muqtada…Muqtada! ¿Consideráis que esto es coraje? [También puede ser traducido con el significado de «¿Es esto vuestra hombría?]
Varios individuos repiten varias veces: «¡Al infierno! [fuego del infierno]!» [Esto puede ser traducido como «¡Vete al infierno!»]
Sadam Husein responde/pregunta burlonamente: ¿¡Al infierno que es Iraq!?»
Otras voces elogian la vida de Mohamed Baqer Al Sadr.
Una sola voz: «Por favor no [basta]. Este hombre está siendo ejecutado. Por favor, por favor deténganse.»
Sadam Husein inicia la recitación de las últimas plegarias musulmanas: «Testifico que no hay otro dios que Dios y testifico que Muhammad es el Mensajero de Dios. Testifico que no hay otro dios que Dios y testifico que Muhammad…» [Sadam Husein es bruscamente interrumpido sin terminar su plegaria al abrirse la trampilla.
Varias voces: «¡El tirano [dictador] ha caído!»
Otras voces: «Que Dios bendiga a Muhammad y a sus descendientes.»
Una voz: «Déjenlo colgando ocho minutos.»
Se oyen muchas conversaciones en el trasfondo, sobre Sadam Husein.