A 145 ascienden los expositores de 31 países que representarán a 297 editoriales en la XVII Feria Internacional del Libro Cuba 2008, que quedará inaugurada mañana en la capital cubana. En esta oportunidad la muestra ocupará 2 959 metros cuadrados en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña. Las naciones con mayor número de […]
A 145 ascienden los expositores de 31 países que representarán a 297 editoriales en la XVII Feria Internacional del Libro Cuba 2008, que quedará inaugurada mañana en la capital cubana.
En esta oportunidad la muestra ocupará 2 959 metros cuadrados en la Fortaleza de San Carlos de la Cabaña. Las naciones con mayor número de expositores son España, México y Perú, y se incorporan por primera vez Vietnam e Indonesia, dijo en conferencia de prensa Mirta González, directora de la Cámara del Libro.
En los Tres Reyes del Morro, tradicional Bazar de las Artes, con acceso al público desde la mañana del 14 de febrero al igual que La Cabaña, los visitantes disfrutarán de producciones artesanales de Siria, Indonesia, Puerto Rico, Ecuador, Perú, Uruguay, Venezuela, Argentina y Cuba.
Entre las personalidades que honrarán la cita literaria figuran el gran poeta español Marcos Ana, el intelectual hispano-francés Ignacio Ramonet, el narrador y periodista mexicano Paco Ignacio Taibo II, el ensayista y profesor italiano Claudio Magris, y el escritor y político nicaragüense Omar Cabezas Lacayo.
Sobre el acontecimiento cultural más masivo de la Isla, dedicado a homenajear a los Premios Nacionales de Literatura Graziella Pogolotti (París,1931) y Antón Arrufat (Santiago de Cuba, 1935) y que transcurrirá en 42 sedes, al extenderse esta vez al II y III Frentes (Santiago de Cuba), el presidente del Instituto Cubano del Libro (ICL), Iroel Sánchez, destacó que mientras en el mundo las transnacionales tratan de legitimar la producción editorial mayoritariamente comercial, en Cuba se privilegia el conocimiento.
«Nuestro enfoque es desde el Sur -aseveró-, descolonizador, una mirada desde un país bloqueado, pobre, sitiado, en el que esta cantidad de libros se pone a disposición de los lectores, en un momento en que en muchos países las editoras nacionales que sobreviven son las manejadas por los grandes monopolios de la edición».