Los precios de los alimentos en los países pobres que son importadores netos de alimentos aún son muy altos a pesar de la buena cosecha mundial de cereales registrada en el 2009, según alertó este martes la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que afirmó que la inseguridad alimentaria grave […]
Los precios de los alimentos en los países pobres que son importadores netos de alimentos aún son muy altos a pesar de la buena cosecha mundial de cereales registrada en el 2009, según alertó este martes la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), que afirmó que la inseguridad alimentaria grave afecta a 31 países, que requieren ayuda de emergencia.
Así, en la zona oriental de África la situación es particularmente seria, ya que la sequía y los conflictos han llevado a unos 20 millones de personas a necesitar dicha ayuda, según la FAO. «Para los más pobres del mundo, que gastan hasta el 80% de su presupuesto familiar en alimentos, la crisis de los precios todavía no ha terminado», advirtió el director general adjunto de la FAO, Hafez Ghanem.
En África Oriental la situación es muy preocupante debido a la mala cosecha y la escasez de pastos tras la falta de lluvias en diferentes zonas, el incremento de los conflictos, las interrupciones en el comercio y la persistencia de precios elevados.
Según el informe -que esta agencia de la ONU publica cada tres meses- hay cerca de 3,8 millones de kenianos que sufren de inseguridad alimentaria elevada o extrema, muchos de ellos en áreas de pastoreo y agricultura marginales. En Etiopía, el número de personas que requiere ayuda alimentaria de emergencia ha alcanzado los 6,2 millones.
En Uganda, aproximadamente 1,1 millones de personas han necesitado ayuda alimentaria. En Sudán y Darfur está empeorando la precaria seguridad alimentaria de la población, ya que unos 5,9 millones de personas necesitan ayuda alimentaria.