El 19 de abril de 2021 ocurrió un hecho en Venezuela que vale la pena reseñar, especialmente para difundirlo entre quienes honestamente se interesan por la difícil situación que en estos últimos tiempos vivimos.
Nos referimos a la presencia en el país de David Beasley, Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (WFP, por sus siglas en inglés) de la ONU, y más concretamente a la firma del acuerdo de este alto directivo con el gobierno nacional para el apoyo alimentario dirigido a niños y niñas de educación inicial. En el acto público que fue televisado, el Presidente Nicolás Maduro entre otras cosas afirmó: “se trata del primer paso de proyectos más ambiciosos que abarcarán el apoyo alimentario de todo el pueblo venezolano”, según reseña el portal de Telesur.
Con la firma de este acuerdo el gobierno da pasos importantes para afrontar las terribles consecuencias de la crisis y asume, con el apoyo de la ONU, políticas de mitigación del impacto de la crisis en los sectores más vulnerables de nuestra sociedad, más allá de las recurrentes consignas propagandísticas gubernamentales, donde habitualmente se tiende a desconocer la dura realidad de la gente.
Quienes tienen tiempo dentro de Venezuela, y muchos desde afuera, promocionando la tesis de la “crisis humanitaria venezolana” como tema de agenda de primer orden, sólo como estrategia propagandista para desprestigiar al gobierno venezolano, hoy guardan un monumental silencio ante los pasos que está dando el gobierno. Otra muestra de que nunca les ha interesado realmente la gente.
Claro, son los mismos que desde hace mucho tomaron el camino de pedir sanciones contra el país, para hacer política y convencidos de que esta sería la fórmula infalible para lograr sus propósitos de desplazar al chavismo del poder político.
No les importó entonces que las sanciones y el bloqueo contra Venezuela significaran retrotraer al país a condiciones materiales de pobreza y miseria ya ampliamente superadas en tiempos de Chávez. Sobrepusieron sus mezquinos intereses políticos sobre las necesidades de vastos sectores de nuestra población.
En comunicado de prensa el Programa Mundial de alimentos de la ONU ofreció detalles del acuerdo suscrito con Venezuela, mencionando entre estos otros detalles que: “Con este acuerdo, el World Food Programme (WFP) avanzará con su plan de llegar progresivamente a 1,5 millones de niños y niñas en escuelas de las zonas más afectadas por la inseguridad alimentaria. La operación del WFP llegará hasta 185.000 niños y niñas a finales de este año. A través de una ampliación gradual, el WFP tendrá como objetivo proporcionar comidas diarias a 1,5 millones de estudiantes para finales del año escolar 2022–2023. Su presupuesto anual previsto de US$ 190 millones forma parte del Plan de respuesta Humanitaria de Venezuela”
Ahora le corresponde al gobierno nacional, bajo la dirección del Presidente Maduro, asumir con sinceridad políticas realistas orientadas a solventar los efectos de la peor crisis que nos haya tocado vivir en los últimos tiempos.
Estamos claros que estamos viviendo en Venezuela una crisis brutal que hoy se agudiza con la pandemia por covid-19. Es apremiante que la política se ponga al servicio de la gente y le corresponde al gobierno comenzar a dar señales claras de cómo se materializarán los acuerdos que hoy se han firmado con el WFP-ONU
Es oportuno que se anuncie, desde ya, cuáles serán las comunidades priorizadas para llevar a cabo el programa alimentario dirigido a los niños y niñas, así como los recursos que desde el Estado se destinarán a tal propósito. Corresponde a los políticos que gobiernan nuestro país demostrar que están a la altura de los desafíos que la realidad de nuestros días le impone. Confiamos que así será.
Está pendiente además el plan de vacunación nacional contra el covid-19 que más que anunciarlo habrá que hacerlo para que se cumpla lo que decía el apóstol cubano José Martí “más que decir lo importante es hacer”. Mientras los cínicos que denunciaban al gobierno por imponer cuarentena y que primero dijeron que nadie debería permitir que se le vacunara con la Sputnik V, hoy se desgañitan hipócritamente exigiendo “vacunas para todos ya”, el gobierno a hacer lo que le corresponde.