El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, reconoció que a pesar de la consolidación democrática que viven los países de América Latina, la población está dispuesta a dejar de lado sus beneficios si con eso puede tener mejor nivel de vida, esto durante su participación en el noveno congreso de la […]
El titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, reconoció que a pesar de la consolidación democrática que viven los países de América Latina, la población está dispuesta a dejar de lado sus beneficios si con eso puede tener mejor nivel de vida, esto durante su participación en el noveno congreso de la Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe.
El canciller convocó a los economistas asistentes a analizar a fondo la problemática de la región y tratar de entender «qué es lo que no estamos haciendo del todo bien y qué sí están haciendo otras naciones, como China, Corea y la India, para consolidar sus economías a nivel mundial.
«La pregunta es: ¿por qué los avances significativos en la consolidación de la democracia no se han transformado en un bienestar de los pueblos superior al que hoy se observa?», dijo Derbez, quien citó el estudio realizado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo.
El mismo estudio, agregó el secretario, menciona que al tiempo que los latinoamericanos consolidan sus derechos políticos se enfrentan a elevados niveles de pobreza y a una de las desigualdades más amplias del mundo.
Por su parte, Roberto Verrier Castro, presidente de la Asociación de Economistas de América Latina y el Caribe, explicó que para contrarrestar los efectos del esquema neoliberal se requiere de un nuevo orden económico, pues «los últimos acontecimientos traen señales de que las asimetrías de la globalización se agudizan dramáticamente, mientras el avance hacia la asistencia y el desarrollo, en lugar de crecer, se reduce».
Agregó que en América Latina la distribución del ingreso es la más desigual del mundo, ya que 5 por ciento de la población absorbe 25 por ciento del ingreso total, mientras 226 millones de personas viven en condiciones de pobreza y 96 millones en situación de indigencia, lo que genera marginación y violencia.
Por su parte, Derbez preguntó a los asistentes cuál es la diferencia entre los países de Asia que sí han sabido aprovechar los beneficios de la globalización; citó la experiencia de la India, que con una situación demográfica compleja, pues de sus mil 200 millones de habitantes, 800 millones aún viven en la pobreza, pero en los últimos 10 años ha tenido tasas de crecimiento promedio de 8 por ciento anual.
Insistió en que deben analizarse con cuidado los temas que son fundamentales, «como lo es también la relación sur-sur, en la que se mezclan tintes políticos y donde los países de la región sur deben integrarse para lograr una competencia más efectiva con el norte».
Oscar M. Guerra Ford, presidente del Colegio Nacional de Economistas, dijo que a pesar de que la democracia acarrea grandes beneficios, hay gran descontento entre la población de la región, pues los gobiernos no han sido capaces de otorgar condiciones de vida dignas para las grandes mayorías.